Sin control, incendios forestales que arrasan la costa oeste de EU
Mundo martes 15, Sep 2020
Consecuencias del cambio climático: expertos
- Reportan decenas de personas muertas y más de 2 millones de has arrasadas
Los incontrolables incendios forestales que asolan la costa oeste de Estados Unidos han dejado un saldo, hasta el domingo, de al menos 31 personas más de dos millones de hectáreas arrasadas desde el principio del año.
Las llamas que han destruido vecindarios y han obligado a decenas de miles de personas a huir, siguen arrojando una manta de humo que ha posicionado a Seattle, San Francisco y varias ciudades de Oregon como sitios con la peor calidad de aire del mundo.
Para las autoridades locales y muchos expertos, la escala de estos incendios forestales, que se extienden desde Canadá hasta la frontera con México, está indudablemente vinculada al cambio climático, que agrava la sequía crónica y provoca condiciones climáticas extremas, algo que ha sido relativizado o negado por el propio Donald Trump, que visitó este lunes una de las zonas afectadas en California.
Prevén mayor número de muertes
Las autoridades estadunidenses ya adelantaron que habrá que lamentar “un número considerable de muertos” en los incendios, los cuales obligaron a evacuar hasta ahora a miles de personas.
“Prevemos que el número de muertos aumente a medida que regresemos a áreas devastadas por las llamas”, advirtió también el gobernador de California, Gavin Newsom, mientras visitaba los restos humeantes de un bosque calcinado en el norte del estado.
“Nos estamos haciendo a la idea de que hay un número considerable de muertos, según lo que sabemos sobre el número de edificios destruidos”, había dicho también Andrew Phelps, director de servicios de gestión de emergencias de Oregón.
Los incendios han calcinado más de 400 mil hectáreas en este estado. El fuego amenaza zonas de Oregón en las que residen 500 mil habitantes, y hasta el viernes al mediodía solo se habían podido evacuar 40 mil personas, precisó la gobernadora, Kate Brown.
Respiro en la tragedia
Decenas de incendios arrasan los estados de Washington, Oregón y California (oeste), desde la frontera de Canadá hasta la de México, alimentados durante días por la sequía crónica y los fuertes vientos.
Pero estas condiciones han dado un respiro. Los más de 20 mil bomberos que luchan contra las llamas tuvieron a su favor este fin de semana un clima más fresco y húmedo.
En el estado de Washington, más de 250 mil hectáreas han ardido en cinco días, informó el gobernador, Jay Inslee, la segunda área más grande quemada en una temporada allí.
Contaminación récord
Unas quince familias de la ciudad de Estacada, evacuadas a principios de semana, encontraron refugio en el estacionamiento de una universidad en Gresham (20 km al este de Portland), donde se han instalado baños temporales.
Refugiados en casas rodantes o tiendas de campaña, pasan el tiempo charlando alrededor de las barbacoas. Dependiendo del grado de peligro, las instrucciones de evacuación en Oregón consisten desde advertencias y pedidos de preparación de artículos y documentos esenciales hasta la salida inmediata.
Es como en una película, no esperas que suceda, pero cuando sucede, da miedo”, dijo Carrie Clarke, una evacuada de la ciudad de Molalla, cerca de Portland.
Los incendios también generaron cortinas espesas de humo que llegaron a Portland, San Francisco y Seattle, lo que provocó que estas tres ciudades estuvieran el sábado entre las más contaminadas del mundo, según la clasificación de la empresa IQAir.
Me gustaría que los incendios de 2020 fueran solo una anomalía, episodios únicos. Desafortunadamente, son solo precursores del futuro”, lamentó de su lado la gobernadora Kate Brown.
Estamos viendo los efectos devastadores del cambio climático en Oregón, en la costa oeste y en todo el mundo”, agregó.
Pero la temporada de incendios, que con frecuencia se prolonga hasta noviembre, aún está lejos de terminar.
Damnificados con Covid son llevados a hoteles para evitar contagios
Los grupos de ayuda que están auxiliando a los damnificados que tuvieron que abandonar sus hogares debido a los incendios forestales están utilizando algunos hoteles como refugios para intentar reducir la posibilidad de contagio de coronavirus entre los afectados.
Intentando salvaguardar la salud de quienes han perdido gran parte o todo su patrimonio, los especialistas dividen a las personas en grupos separados por cortinas de baño y les llevan almuerzos en las habitaciones.