Habrá semáforos verdes para Q. Roo en materia de Covid
Mauricio Conde Olivares miércoles 25, Nov 2020Hora 14
Mauricio Conde Olivares
Hoy se conmemora el Día Nacional contra la Violencia a la Mujer y existe la generación de información estadística sobre este flagelo social en encuestas especializadas como la ENDIREH, de victimización como la ENSU, así como la que se obtiene de los Censos Nacionales de Gobierno, es una actividad prioritaria para el diseño de políticas públicas para prevenir, atender y erradicar la violencia contra las mujeres.
De acuerdo con los datos, las mujeres con mayor propensión a experimentar violencia por cualquier agresor a lo largo de la vida son aquellas que residen en áreas urbanas (67.6%), de edades entre 25 y 34 años (70.5%), con nivel de escolaridad superior (73.6%) o bien no pertenecen a un hogar indígena (68.4 por ciento).
En las averiguaciones previas iniciadas y/o carpetas de investigación abiertas, los principales delitos cometidos en contra de las mujeres son los relacionados con el abuso sexual (58.0%) y la violación (24.2 por ciento).
En Quintana Roo, al analizar el porcentaje de mujeres que buscan apoyo en una institución o acuden a denunciar ante alguna autoridad entre las mujeres que experimentaron violencia física o sexual por el ámbito de ocurrencia, destaca que es mayor el porcentaje cuando se trata de violencia por parte de la pareja con 22.2%; en el ámbito escolar es de 10.9% y en el familiar y laboral, el porcentaje es de 8.1 y 7.2% respectivamente, el porcentaje más bajo se encuentra entre las mujeres que reportaron violencia en los espacios públicos comunitarios con el 6.3%
El 2020 ha sido un año sin precedente debido a la pandemia generada por el virus SARS-CoV2, donde las medidas adoptadas por los gobiernos nacionales y estatales para la protección de la población han sido el confinamiento y adoptar medidas de aislamiento. Si bien estas acciones permiten mitigar la propagación del virus y contener sus efectos sobre los servicios de salud y el bienestar de la población, las acciones de confinamiento y resguardo tienen repercusiones en la vida familiar al agravar situaciones de estrés económico y tensión familiar. Los efectos son particularmente adversos para mujeres, niñas, niños y adolescentes quienes pueden confrontar el surgimiento o agravamiento de situaciones de violencia.
En este contexto, de acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), en el tercer trimestre 2020, se estima que entre enero y agosto de 2020, 11.8% de los hogares de la ciudad de Cancún, experimentaron alguna situación de violencia familiar.
Respecto a la población de 18 años y más residentes de los hogares, en ese mismo periodo, 11.0% sufrieron violencia en este ámbito.
En el país, en los meses de enero a mayo de 2020 hay una tendencia a la baja en la proporción de población de 18 años y más que sufrió violencia en el entorno familiar, que inicia una reversión en junio y alcanza su punto más alto en junio y agosto.
Se puede identificar que, los efectos del confinamiento en la violencia dentro de los hogares no necesariamente se manifestaron de manera automática en el inicio de la medida de aislamiento (abril), ya que se observa un incremento en las manifestaciones de violencia en el entorno familiar en los meses posteriores (junio-agosto), que pueden sugerir el agotamiento de las relaciones entre los integrantes del hogar.
Asimismo, se observa que a lo largo de los ocho meses del periodo de referencia la violencia que experimentaron las mujeres en el entorno familiar siempre se mantiene por arriba de los hombres, resaltando el mes de junio en el que dicha diferencia se maximiza, pues las mujeres alcanzan el mayor porcentaje de violencia en el entorno familiar con 2.6% mientras que los hombres registran un porcentaje de 1.2 por ciento.
De acuerdo con el tipo de violencia que padecieron, de enero a agosto de 2020, se estima que 5.4% de las personas de 18 años y más, en zonas urbanas, fueron violentadas con ofensas o humillaciones por parte de algún miembro de su hogar.
En mujeres este porcentaje fue de 6.6%, mientras que en hombres de 4.0%. Si bien la mayoría de las agresiones se concentran en violencia verbal, es importante destacar que la violencia es gradual, así 2.1% declaró haber sido golpeada o agredida físicamente en el entorno familiar.
Con respecto a los (las) agresores(as) que identifica la población de 18 años y más que sufrió violencia en el entorno familiar, el(la) principal agresor(a) miembro del hogar, fueron personas sin parentesco especificado con un 43.9%, en segundo lugar se destaca la identificación del (la) esposo(a) o pareja sentimental con un 22.9%, en tercer lugar se menciona a otro familiar, que representa 17.9%, seguido por hermano(a) con 11.6% y la madre con 10.5 por ciento.
Existe una diferenciación por sexo en la proporción de población de 18 años y más que sufrió violencia en el entorno familiar, pues las mujeres declaran en mayor medida que los hombres, que el(la) principal agresor(a) miembro del hogar es su esposo(a)/pareja sentimental, otro familiar y hermano(a) con 25.3%, 19.3% y 11.8%, respectivamente, en comparación con los hombres donde el 18.5% declaró haber sido agredido por su esposo(a)/pareja sentimental, 15.2% por otro familiar y 11.3% por un hermano(a).
Ahora, le comento que en la conferencia mañanera de ayer del Presidente Andrés Manuel López Obrador, respecto a las estadísticas del COVID-19 en Quintana Roo, el subsecretario de Prevención y Promoción de Salud, Hugo López-Gatell, dijo que están muy bien, “va disminuyendo”.
Ya habíamos destacado en varias ocasiones -subrayó-, la gran habilidad que tuvo el gobierno de Quintana Roo para que en una economía que depende mayormente del turismo, actividad que obviamente está sujeta a una importante movilización de personas y confluencia de personas y por lo tanto riesgo de transmisión, a pesar de ello logró un muy buen control epidémico de manera muy sostenida.
Próximamente, el estado de Quintana Roo estará comentando públicamente sobre algunos planes de colaboración con el sector privado también precisamente para sostener este control epidémico sin mermar la economía, dijo.
Respecto al tema de la reducción en la ocupación hospitalaria, argumentó que podría ser que Quintana Roo sea uno de los estados que próximamente empiece a tener semáforos verdes, así lo vaticinó López-Gatell.
Hasta las 13 horas del 24 de noviembre, en Quintana Roo se han notificado 11 mil 694 personas recuperadas, 11 mil 950 negativos, 376 casos en estudio, 14 mil 142 casos positivos y mil 912 defunciones relacionadas a COVID-19; empero, lo anterior será motivo de posterior análisis en otra entrega de Hora 14.
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