Biden y sus problemas inmediatos
Augusto Corro jueves 21, Ene 2021Punto por punto
Augusto Corro
El nuevo presidente de Estados Unidos, Joe Biden, inicia su gobierno con una lista de problemas de urgente solución: unos nacionales y otros internacionales. El primero se relaciona con la pandemia del coronavirus (Covid-19) provoca miles de muertes y tiene una cifra de contagiados que va en aumento. El sistema de salud en el vecino país fue insuficiente para detener la pandemia. El segundo asunto toca el conflicto migratorio que los gobiernos que le antecedieron en la administración, lo único que hicieron fue complicarlo y llevarlo a acciones discriminatorias al rechazo a los indocumentados que los llevó a cometer delitos de lesa humanidad.
En lo nacional, el presidente Biden tendrá que aplicar medidas económicas para sortear la crisis que provocó la pandemia. En este renglón México estará involucrado directamente, por ser el país mas importante en sus relaciones comerciales. Nuestro país de alguna manera acudirá al nuevo acuerdo comercial en México, Estados Unidos, Canadá (T-MEC) en caso necesario de resolver algún conflicto. Otro de los temas que siempre estará en las discusiones de México y Estados Unidos es el de la seguridad.
Con los problemas señalados, el mandatario Biden tiene suficiente trabajo en el principio de su administración, más los asuntos que surjan en los próximos meses. México y el gobierno estadounidense buscarán soluciones conjuntas en el tema migratorio. El recién llegado a la Casa Blanca tiene planes que favorecerán a los millones de indocumentados, que radican ya en EU y para quienes pretendan buscar mejores condiciones de vida en ese país. Es posible que se fortalezca el proyecto de México que promueve mayor inversión en los países con elevados índices de emigrantes, como Honduras, El Salvador y Guatemala.
En el gobierno del presidente Donald Trump, México jugó un papel muy importante en el control de la migración. Las autoridades mexicanas aceptaron, no se puede entender de otra manera, las órdenes que dicto el magnate de la construcción, para detener el flujo migratorio o exponerse a sufrir medidas arancelarias duras, en caso de no hacerlo. México cumplió las órdenes al pie de la letra. La fuerza militar y los elementos de la Guardia Nacional se encargaron de evitar el paso de migrantes por nuestro territorio.
Ahora, ya con Biden en el poder, la situación podría cambiar un poco. Vamos a esperar que se cumplan los proyectos del nuevo mandatario estadounidense, pues no es lo mismo el discurso electoral lleno de promesas, a la realidad que se vive y que exige soluciones prácticas y rápidas. Debe quedar claro que las soluciones al problema migratorio no serán de la noche a la mañana. Son muchos años los que la población centroamericana es víctima de la pobreza y la violencia. Además de daños que les ocasionan los ciclones cada año. Se trata de poblaciones sin esperanza alguna, que dejan sus lugares de origen porque no tienen otro camino.
Otro de los puntos que estará en las discusiones de México y Estados Unidos es el tema de la seguridad en el que se encuentran el narcotráfico, el contrabando de armas, la presencia de la policía antinarcóticos en nuestro territorio, etc., y en términos generales los acuerdos de colaboración en la lucha contra lo que podría ser un enemigo común, que ocasiona mayor daño a los mexicanos. El gobierno de Biden deberá tomar medidas urgentes para frenar el comercio ilegal de armas. Que favorece a los grupos criminales. Las leyes estadounidenses no son tan severas para evitar que la gente compre armas. Cualquier hijo de vecino, como se dice, puede armarse, con pistolas, rifles de alto poder y granadas explosivas sin ningún obstáculo.
México como productor de drogas o puente para llevarlas a Estados Unidos, tiene pagar un precio muy alto en vidas en ese negocio. Las bandas de la delincuencia organizada se encuentran por todos lados del territorio mexicano. Todas participan de diferente manera en el lucrativo negocio de proveer de drogas al mercado mas grande de drogadictos del mundo, que se encuentra en Estados Unidos. ¿Y qué han hecho las autoridades estadounidenses para combatir la drogadicción? Nada. México pone los muertos y EU los drogadictos. ¿Qué tanto empeño pondrá el gobierno de Biden para acabar con el narcotráfico? Aún no lo sabemos. ¿Usted qué opina amable lector?