Migración, ¿más de lo mismo?
Augusto Corro lunes 25, Ene 2021Punto por punto
Augusto Corro
En sus discursos de recién llegado a la Casa Blanca, el presidente Joe Biden anunció mejor trato a los migrantes centroamericanos y mexicanos. Entre esos proyectos se encuentran la nacionalización de indocumentados que radican en Estados Unidos y una inversión de miles de millones de pesos en los países centroamericanos como Honduras, El Salvador y Guatemala, con el propósito de que mejoren las economías locales, para que la población no abandone sus lugares de origen.
Los discursos de los políticos a veces se escuchan tan sinceros que llegan a la gente como una verdad que se cumplirá suceda lo que suceda. Sin embargo, la situación es engañosa y dañina. Las palabras del nuevo mandatario estadounidense estimularán a los centroamericanos a continuar con sus caravanas de indocumentados, en las que corren múltiples riesgos familias enteras, que no sólo huyen de la miseria, sino también de la violencia.
También en fechas recientes, los grupos de migrantes también estaban integrados por personas que perdieron lo poco que tenían con la llegada de los ciclones devastadores. Todos los males juntos pobreza, violencia y fenómenos naturales obligaron a los centroamericanos a buscar mejores condiciones de vida.
Estamos en tiempos difíciles por la invasión de la pandemia del coronavirus Covid-19 que hace aún más peligroso el recorrido debido a los contagios y a enfermedades de las vías respiratorias por los cambios de climas. Como si no fueran suficientes destructores la peste, los ciclones y la violencia, en los países mencionados son víctimas de las torpezas de sus gobernantes. Las autoridades locales también deben participar en las investigaciones para detectar los sujetos que promueven las caravanas con engaños.
Para enfrentar los problemas, el presidente Joe Biden ofreció destinar cuatro mil millones de dólares a Centroamérica. También se refirió a su plan para reducir la migración atacando sus causas de raíz, la necesidad de aumentar la capacidad de reintegración de los migrantes a sus países, y alternativas legales para la inmigración, así como mejorar los procedimientos en la frontera para adjudicar peticiones de asilo.
Como señalamos en este espacio, el problema migratorio es mundial su solución no será fácil y menos si se hace a un lado o el tema se maneja con la demagogia propia de los políticos. Es cuestión de tiempo que las caravanas de migrantes empiecen a viajar y se presenten como un reto para México y el nuevo gobierno de Joe Biden. ¿Se solucionará el problema migratorio? ¿Se cumplirán las promesas de las autoridades? ¿Seguirá más de lo mismo? ¿Usted qué opina amable lector?
La violencia no cede
No importa que nos encontremos en medio de la pandemia del coronavirus Covid-10, la actividad criminal continúa. La peste y la delincuencia organizada suman víctimas. El acumulado de defunciones por virus sobre pasa los 120 mil 935 y 137 mil 872 asesinatos de los últimos dos sexenios.
Y la racha de crímenes continúa. No descansan los delincuentes. Los hechos cruentos se multiplican en todo el país, principalmente en entidades donde se permitió a los cárteles de la droga o huachicoleros actuar a sus anchas.
En Tamaulipas el crimen organizado se adueñó, como se dice, de un amplio territorio y pocos son los sitios donde se vive con seguridad. El último crimen espeluznante se registró en el poblado Santa Anita, del municipio de Camargo.
La Fiscalía General de Justicia del estado tamaulipeco confirmó el hallazgo de 19 cuerpos sin vida en el citado lugar, así como un vehículo incendiado y dos más calcinados. Las victimas fueron asesinadas a tiros y luego se les prendió fuego.
Otra masacre a una familia se registró en León, Guanajuato. El resultado fue de cinco muertos y dos heridos. Guanajuato se encuentra sumido en la violencia, acosado por la presencia de grupos criminales como el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) y por el Cártel de Santa Rosa de Lima.
Los guanajuatenses viven en la completa inseguridad desde hace varios años, ante la actitud indolente del gobierno estatal, que no se preocupa por brindar paz y tranquilidad en la entidad.