Alianza anti-AMLO
Alberto Vieyra G. miércoles 26, May 2021De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Toral resulta, desde cualquier punto de vista, la alianza anti-AMLO en materia legislativa conformada por el PRI-PAN-PRD. La alianza en cuestión tiene dos objetivos fundamentales: primero, persuadir al 49% de los votantes indecisos en México para que acudan a las urnas el 6 de junio para evitar que AMLO siga destrozando la Constitución y las instituciones nacionales. Y la segunda, frenar al Presidente para que no prosiga con ocurrencias dictatoriales y poniendo leyes secundarias sobre la Constitución General de la República, en un afán enfermizo de hacer una transformación regresiva con más de medio siglo, inspirada en el cardenismo.
Con la alianza legislativa PRI-PAN-PRD, resultará materialmente imposible que AMLO pueda reformar la Constitución, pues para ello Morena requerirá de una mayoría calificada, es decir de 334 votos, las tres cuartas partes de la Cámara de Diputados, a menos que mediante acuerdos con las 3 fuerzas políticas lo pueda lograr AMLO. Supongamos que Morena y sus aliados obtienen una mayoría simple, esto es la mitad más uno, o sea, 251 diputados o un poco más, con los cuales solamente podrá llevar a cabo reformas a leyes secundarias que no requieren de la mayoría calificada ni de la aprobación de 17 congresos estatales.
En un escenario de esta naturaleza, el gobierno de AMLO o lo que él llama la “Cuarta Transformación de México”, que no es otra cosa que el vil regreso al socialismo de Lázaro Cárdenas que, por cierto, vomitaban los halcones de Washington, habrá terminado, pese a lo que digan sus adictos en la “consulta popular” por la revocación de mandato.
Así que el régimen amlista naufraga ya, merced a sus políticas antipopulares que han llevado a México al desastre económico, el desastre de salud pública con una mortalidad de alrededor de medio millón de compatriotas por el coronavirus, la criminal división y confrontación que lleva a cabo en México y la falta de acciones contra el crimen organizado que ya contabiliza casi 100 mil muertos, los casi 10 mil feminicidios y sus más de 46 mil mentiras que ha propinado a los mexicanos en dos años y medio de desgobierno, que le han valido la crítica de propios y extraños.
Por ejemplo, Porfirio Muñoz Ledo se ha convertido en uno de sus más feroces críticos y para muestra un botón sus declaraciones de esta semana cuando afirma que: “AMLO está mareado de poder; vamos a un trienio difícil de un gobierno autoritario”.
En el actual proceso electoral, los mexicanos hemos sido testigos de que no hay gobierno, pues el crimen organizado ha puesto de rodillas a la democracia mexicana con saldo macabro de casi 90 asesinados y el abandono de ciento de candidaturas, porque los mafiosos no quieren ver a ciertos políticos en las boletas.
AMLO ha renunciado a ser Presidente de México para convertirse en un perverso y vil promotor del voto morenista a través de las mañaneras, lo que le ha valido que haya sido denunciado por diversos actores políticos ante la Organización de Estados Americanos (OEA), la Fiscalía General de la República, la oficialista CNDH y no se diga ante el INE; pero él está como Gabino Barrera, no entiende razones andando en su borrachera de poder.
Por ello, la alianza legislativa y política anti-AMLO, de PRI-PAN-PRD resulta toral y entre sus metas debería estar en primer lugar, propiciar la unidad nacional porque AMLO dejará un país envuelto en una pelea de perros y gatos y eso no abona a la salud de la república. Así que, aunque PRI-PAN-PRD hayan renunciado a sus ideologías políticas, lo toral en este momento es evitar que AMLO y Morena sigan destruyendo a México y echando a pelear a los mexicanos y eso bien vale hasta una misa.