Por el momento, negativa del PRI a una alianza con la 4T
Miguel Ángel Rivera martes 2, Nov 2021Clase Política
Miguel Ángel Rivera
“Por mayoría de votos, el Consejo Político Nacional (CPN) del Partido Revolucionario Institucional (PRI) rechazó esta tarde la solicitud de permiso del ex gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel, para colaborar con el gobierno federal de Morena, y convertirse en embajador, cargo al que fue invitado por el Ejecutivo, y dejó en claro que no se permitirá dividir a la alianza Va por México o a nuestro instituto político”.
Así dice el primer párrafo del comunicado oficial del partido tricolor acerca de la decisión de su dirigencia nacional de negarle el permiso al ex gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel, para aceptar el cargo de embajador en España, que le ofreció el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Esa recompensa, se dijo oficialmente, se debe a su buen desempeño como gobernador.
Precisamente por su reconocido trabajo como gobernador, se consideraba que Sinaloa era uno de los pocos estados que podía rescatar en las elecciones efectuadas en junio pasado, sobre todo porque postuló a otro político de prestigio, como el senador Mario Zamora Gastélum, quien, si bien no logró ganar por mayoría, llegó al Senado de primera minoría.
A pesar de los pronósticos positivos, se impuso el candidato de Morena, Rubén Rocha Moya también senador, reconocido luchador de izquierda, sobre todo dentro del poderoso grupo surgido de la Universidad Autónoma de Sinaloa.
Aquí se reforzaron las sospechas de que Quirino Ordaz no es priista al ciento por ciento, surgidas desde antes de que fuera postulado al gobierno sinaloense por una coalición donde participaron el PRI, el PVEM y el desaparecido Panal. Anteriormente había sido diputado federal, postulado por el PRI y el PVEM, pero al tomar posesión formó parte de la bancada del Verde.
Las sospechas de que, por lo menos, el gobernador Ordaz Coppel no hizo su mayor esfuerzo en favor del PRI es que durante su mandato -reducido a poco más de cuatro años para empatar las elecciones de gobernador con las de presidente de la República- tuvo como coordinador de asesores al ahora gobernador Rocha Moya.
El comunicado del tricolor informa que “por considerar que el ofrecimiento para ser embajador en España pretende dividir a la alianza Va por México y al Partido Revolucionario Institucional (PRI), el Consejo Político Nacional del tricolor negó el permiso que solicitó Quirino Ordaz Coppel, quien fuera gobernador de Sinaloa, para mantener su militancia y colaborar con el gobierno federal surgido de Morena.
“Si, a pesar de la decisión el ex mandatario acepta la invitación que le hiciera el 10 de septiembre el presidente Andrés Manuel López Obrador, se le iniciaría un proceso de expulsión que encabezará la Comisión de Justicia Partidaria”
A final de cuentas, en la actualidad, lo menos importante es si Ordaz Coppel respeta la decisión del Consejo Político Nacional del PRI o acepta la invitación presidencial de encabezar la embajada en Madrid, cargo que por cierto no será fácil de desempeñar por los desencuentros generados por el presidente Andrés Manuel López Obrador por su empeño de pedir al gobierno español disculparse por los excesos y abusos durante la llamada conquista, que para muchos historiadores fue una lucha entre pueblos indígenas (pero esa es otra historia).
La decisión del CPN del PRI anticipa un
¿rechazo a la contrarreforma energética?
Lo trascendente del acuerdo del CPN priista es que se puede considerar un rechazo a una eventual alianza con el gobierno del presidente López Obrador, quien ha expresado confianza en obtener el respaldo de al menos una corriente del tricolor para consumar su anunciada reforma energética que desecharía los cambios que en la materia se consolidaron en el anterior sexenio, encabezado por Enrique Peña Nieto, pero que se empezaron a incubar desde finales del gobierno de Miguel de la Madrid Hurtado, pero tomaron fuerza con Carlos Salinas y Ernesto Zedillo, y continuaron durante los mandatos de los panistas Vicente Fox y Felipe Calderón.
Ese es el periodo neoliberal y conservador que tanto repudia el presidente López Obrador y para revertir los daños que le atribuye a conservadores y neoliberales, necesita el respaldo de lo que queda del otrora dominante PRI, pues tiene los votos necesarios para alcanzar en el Congreso de la Unión la mayoría calificada necesaria para una nueva (contra)reforma constitucional.
En la mencionada sesión del CPN, el presidente del PRI, Alejandro Moreno -quien por cierto era diputado federal cuando se aprobó la reforma de Peña Nieto, la cual votó a favor- afirmó que su partido ha tomado las decisiones responsables y coherentes con las necesidades que hoy enfrenta y en las cuales ha contado con el respaldo del CPN, que representa la viva voz de todas las representaciones que conforman el instituto político, y llevan siempre por delante el orgullo de pertenecer al tricolor.
“Es una decisión soberana, democrática, de clara y amplia mayoría”, puntualizó al clausurar la sesión extraordinaria del CPN en la que se acordó rechazar la dispensa solicitada el pasado 13 de septiembre por Quirino Ordaz, después de que se debatió, con la participación de oradores a favor y en contra de permitir al hoy ex mandatario estatal colaborar con un gobierno emanado de un partido distinto del tricolor.
La única diputada federal por Sinaloa, Paloma Sánchez, votó en contra de otorgar la licencia, destaca el comunicado del tricolor. Otra consejera, Maritza Jiménez Pérez, reclamó que la dirigencia del PRI en Sinaloa no se sumó al recurso de impugnación que se presentó en torno a la elección del 6 de junio.
“Estos actos dañan y lastiman a nuestra militancia. El priismo sinaloense debe sentirse ofendido, porque está más preocupado por buscar una chamba, en vez de ver por los militantes. Usan siglas y la fortaleza de nuestros militantes cuando así les conviene”, dijo la consejera.
En ese texto se destaca, además, que el ex precandidato presidencial, ex secretario general del partido y ahora nuevamente diputado Augusto Gómez Villanueva señaló que ese asunto de la licencia al ex gobernador sinaloense trasciende por las intenciones de socavar la vida interna del partido e intentar sabotear la alianza que se ha logrado integrar con los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD).
Otro inconforme, Hiram Hernández Zetina precisó que la solicitud del ex gobernador recordó también las razones por las que se impugnó la reciente elección de gobernador en Sinaloa.
“Todos sabemos los resultados de la elección del 6 de junio, donde fue noticia y vergüenza nacional que hubo terror, miedo, violencia, levantones. Se levantó a los funcionarios de partido para que no pudieran organizar y movilizar a los priistas a votar”, explicó.
En esa sesión que, por el momento, sirvió para expresar la inconformidad con una eventual alianza con MorenaA, estuvieron presentes los ex presidentes del PRI Beatriz Paredes Rangel, Dulce María Sauri, Carolina Monroy, César Camacho Quiroz, Humberto Roque Villanueva, José Antonio González Fernández, y los coordinadores parlamentarios Miguel Ángel Osorio Chong y Rubén Moreira.
En esa sesión se nombró a Samuel Palma César, ex coordinador de asesores del asesinado candidato presidencial Luis Donaldo Colosio, presidente de la Comisión Nacional de Justicia Partidaria, en sustitución del recién fallecido Fernando Elías Calles.
Sólo dos actos públicos del presidente
López Obrador en Nueva York
Reacio a los asuntos de política exterior, el presidente Andrés Manuel López Obrador tendrá una muy breve estancia en Nueva York y apenas dos actos públicos.
El motivo central del que será su segundo viaje internacional -el anterior fue también a los Estados Unidos, para una reunión con el ex mandatario del vecino país Donald Trump- el jefe del Ejecutivo será estar presente en la ceremonia en que México asuma la presidencia del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El embajador de México ante la ONU, Juan Ramón de la Fuente, informó que el gobernante mexicano estará en Nueva York menos de 24 horas y que los dos actos públicos que tendrá serán encabezar la sesión del Consejo de Seguridad y una reunión con el secretario general del organismo internacional, António Guterres.
El propio Presidente anticipó que presumirá su combate a la corrupción.