Ultraje a la dignidad
Alberto Vieyra G. lunes 6, Dic 2021De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Durante siete décadas, el PRI ultrajó la dignidad de los mexicanos. El acarreo de personas fue tan sólo una de esas prácticas repugnantes con las que llenaba plazas para apantallar y mostrar el músculo de su omnipotente poder político.
El PRI usó la escenografía político-electoral como un colchón salvavidas para rescatar a los Presidentes de la República, emanados de ese partido cuando caían en el descrédito popular o eran severamente cuestionados por las diversas oligarquías políticas y del dinero. Como burócrata, este átomo de la comunicación sería víctima del ultraje a la dignidad humana. Todos los burócratas que acudían a un informe presidencial o cualquier evento en apoyo a los tlatoanis en el poder se nos otorgaba un día de asueto y también uno y hasta dos días de salario extra.
Andrés Manuel López Obrador, entonces un renegado priista tabasqueño, aprendería esa práctica del ultraje a la dignidad humana elevándola al cubo. Ese denigrante ultraje a la dignidad humana, lo vimos este miércoles en el monstruoso acarreo para atiborrar la Plaza de la Constitución en la capital del país para satisfacer el ego y la vanidad política de AMLO que, según las encuestas pagadas, lo ubican como un presidente muy popular, pero en términos de gobierno lo vemos reprobado llevando al país al desastre.
Sus publicistas a sueldo hablan de más de 200 mil acarreados al Zócalo para escuchar y aplaudir a un falso Mesías tropical y escuchar otra más de sus mentirosas peroratas en la que afirmaría que la corrupción en su autoproclamado régimen de la Cuarta Transformación, “era ya cosa del pasado”.
Recordaré que cuando Cuauhtémoc Cárdenas atiborraba la misma Plaza de la Constitución, fueron publicados dos o tres estudios en los que se concluía que en el Zócalo no caben más de 120 mil acarreados, toda vez que se consideraba que caben 3 o máximo 4 individuos por metro cuadrado, pues esa plaza tiene una extensión de 46 mil 800 metros cuadrados, de tal manera que no serían 150 mil que nos costaron a usted y a mí un dineral, pues había que trasladarlos en camiones, darles de almorzar, comer y cenar y quienes fueron acarreados de Oaxaca, Veracruz, Tabasco, Chiapas, Guerrero, Tamaulipas y otros recibieron hasta 2 mil 500 pesos para conformar la apantalladora y ultrajante escenografía que le pusieron a AMLO para aplaudirlo y escuchar nuevas mentiras como “el fin de la corrupción”, que dijo “era ya cosa del pasado”. Falso de toda falsedad, la corrupción sigue a todo lo que da y apenas hace una semana conoceríamos de los trinquetes de sus chocolateros hijos y horas antes de su perorata por el tercer año de su desgobierno, la jovencita Frida García subió a su Twitter, un video que contradice la aseveración presidencial sobre la erradicación de prácticas corruptas en la ilusoria “revolución de las conciencias”, pues se escucha al presidente municipal de Xalapa, Veracruz Esteban Ramírez Zepeta, convocar a alcaldes morenistas “que agarren tantito de los ahorros para que nos ayuden a apoyar al licenciado Andrés Manuel”. Eso de “apoyen tantito con los ahorros” eso sin duda un robo, sea poco o mucho, pero es un robo y un robo es corrupción o ¿cómo se le podría llamar? ¿Usted tiene alguna calificación que darle a esa práctica? Palabra que si viviese el ilustre Palillo les diría “mendigos pulpos chupeteadores”.