Zelenski afirma que no se rinde ni acepta un ultimátum de Rusia
Mundo jueves 7, Abr 2022
Clama ante ONU revisar crímenes de guerra
- Invasores mataron a civiles por “placer”, acusa el presidente de Ucrania
Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania, advirtió que “no se rendirá ni aceptará ningún ultimátum de Rusia” y pidió al Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) actuar contra el Kremlin para que termine la invasión y la guerra.
El mandatario ucraniano dijo que le llegó un ultimátum del gobierno de Rusia para que se rindan las ciudades de Járkov, Mariúpol y Kiev, la capital del país invadido.
Aunado al ultimátum a Ucrania, Rusia también anunció una nueva ola de ataques en la ciudad de Mariúpol.
Posteriormente instó ante el Consejo de Seguridad de la ONU a actuar “inmediatamente” ante los “crímenes de guerra” cometidos, según él, por Rusia y pidió excluir a este país del organismo porque de lo contrario tendrá que “cerrar”.
Tras un discurso solemne por video transmitido en directo en la sala del Consejo de Seguridad, Zelenski hizo difundir un vídeo con imágenes muy duras de personas vestidas de civil muertas en Ucrania.
Zelenski comparó la violencia en la ciudad de Bucha, donde se encontraron decenas de cadáveres en los últimos días, con los actos violentos cometidos “por terroristas como Dáesh”, acrónimo en árabe del grupo Estado Islámico, pero “perpetrados por un miembro del Consejo de Seguridad de la ONU”.
También pidió que se excluya a Rusia de este organismo, del cual es uno de los cinco miembros permanentes, y una reforma del sistema de Naciones Unidas para que “el derecho al veto no signifique derecho a morir”.
“Ahora necesitamos decisiones del Consejo de Seguridad para la paz en Ucrania. Si no saben cómo tomar esta decisión, pueden hacer dos cosas”, dijo.
“Excluir a Rusia como agresor y el que inició la guerra para que no bloquee las decisiones relacionadas con su propia agresión. Y después hacer todo lo posible para lograr la paz”, afirmó Zelenski en presencia del secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
“O bien la otra opción es demostrar por favor que podemos reformar o cambiar (…) Si no hay alternativa y opción, la siguiente opción sería disolverse por completo”, exigió el presidente ucraniano.
Únicamente por su placer
En Ucrania, dijo Zelenski, “mataron a personas en sus apartamentos, en sus casas con granadas, aplastaron a civiles con tanques cuando estaban en el interior de sus coches en medio de la carretera, únicamente por su placer”.
“Despedazaron miembros, cortaron gargantas. Las mujeres fueron violadas y las mataron delante de sus hijos”, declaró desde una oficina de paredes blancas con una bandera de Ucrania de fondo.
Estas acciones demuestran que “ahora se viola literalmente la Carta de las Naciones Unidas, desde su primer artículo”, dijo Zelenski, quien pidió que “se responsabilice” a Rusia de “los peores crímenes de guerra” cometidos, según él, desde la Segunda Guerra Mundial.
“Si esto continúa, los países sólo podrán confiar en la potencia de sus propias fuerzas para garantizar la seguridad, y ya no en el derecho internacional, en las instituciones internacionales”, y Naciones Unidas “tendrá que cerrar”. “Hay que restablecer la Carta de la ONU inmediatamente”, pidió.
El presidente ucraniano también denunció la “colonización” de Rusia.
“Necesitan nuestra riqueza, a nuestra gente. Rusia ya ha deportado a decenas de miles de nuestros ciudadanos a su país. ¿Más tarde? Cientos. Han secuestrado a más de 2,000 niños”, añadió el presidente ucraniano. “Rusia quiere convertir a los ucranianos en esclavos silenciosos”.
Zelenski pide que las sanciones a Rusia sean acordes a las atrocidades
Por la noche en un discurso a la nación, Zelenski, instó a la comunidad internacional a que aplique sanciones a Rusia que sean acordes con las atrocidades de su Ejército en la ciudad ucraniana de Bucha, donde, tras la retirada de las tropas rusas, se ha descubierto una matanza de civiles
El mandatario se dirigió a la ciudadanía en un discurso en el que dijo que éste es un momento “crucial” en el devenir de la guerra, y especialmente para los líderes occidentales.
“Las sanciones contra Rusia deben ser proporcionales a la gravedad de los crímenes de guerra de los ocupantes”, explicó Zelenski, quien además consideró que la ausencia de sanciones tendrá consecuencias para el liderazgo político de aquellos que no las apliquen.
“Si después de esto los bancos rusos pueden funcionar como de costumbre, si después de esto el tránsito de mercancías a Rusia continúa como de costumbre, si después de esto los países de la Unión Europea pagan a la UE por la energía como de costumbre, el destino político de algunos líderes no se desarrollará como hasta ahora”, advirtió.
Rusia insiste en que acusaciones por
asesinatos de civiles son “infundadas”
Por su parte, el representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, insistió este martes en que las acusaciones que responsabilizan al Ejército ruso por la matanza de civiles en la ciudad ucraniana de Bucha son “infundadas”, al tiempo que las ha tachado de “mezquindad”.
Ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, y “aprovechando la participación virtual” del presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, Nebenzia le ha dicho al mandatario que la parte rusa “deja en su conciencia las acusaciones infundadas y radicales contra militares rusos”, que “no están respaldadas por ningún testimonio presencial”.
Según el diplomático, “es una mezquindad pensar que los militares rusos son capaces de lo que se les acusa”. “Ahora también hay producciones criminales francas con ucranianos pacíficos asesinados por sus propios radicales”, ha afirmado, reiterando que Rusia no ataca objetivos civiles en Ucrania.
Rusos usan crematorios móviles para
borrar crímenes, dice alcalde de Mariúpol
Mientras tanto, el alcalde de Mariúpol, Vadym Boychenko, denunció que las tropas rusas que mantienen cercada esa ciudad ucraniana “están tratando de tapar sus huellas” y han comenzado a operar con crematorios móviles para hacer desaparecer las “huellas de sus crímenes”. En un mensaje en su canal de Telegram, el primer edil dijo que “después del genocidio generalizado cometido (en la ciudad de) Bucha, los principales líderes de Rusia han ordenado la destrucción de cualquier prueba de los crímenes cometidos por su ejército en Mariúpol”, la ciudad portuaria del sur de Ucrania que está asediada y es objeto de bombardeos desde hace días.
“Hace una semana, algunas estimaciones cautelosas situaron el número de muertos en 5.000. Pero dado el tamaño de la ciudad, la destrucción catastrófica, la duración del bloqueo y la feroz resistencia, decenas de miles de civiles de Mariúpol podrían haber sido víctimas de los ocupantes rusos”, subrayó.
En Mariúpol, una ciudad a orillas del mar de Azov que llegó a tener medio millón de habitantes, apenas quedan unas 160,000 personas que, según el gobierno de Kiev, no disponen de agua, electricidad, medicinas ni otros servicios básicos debido a los ataques y el asedio de que son objeto desde hace semanas por las tropas rusas.
El alcalde de la ciudad cree que Rusia no tiene “ninguna prisa” por autorizar alguna operación humanitaria que logre evacuar por completo la ciudad y se está ocupando de silenciar a los testigos potenciales de las atrocidades que se están cometiendo.
También acusó a los rusos de “reclutar a terroristas locales” y miembros de brigadas especiales para que les apoyen en estos cometidos.
Los “racistas convirtieron toda nuestra ciudad en un campo de exterminio. Desafortunadamente, la espeluznante analogía está ganando más y más confirmación. Esto ya no es Chechenia o Alepo (Siria). Este es el nuevo Auschwitz”, añadió.
Ucrania abre corredores humanitarios para desalojar zonas de bombardeo
Mientras tanto, el gobierno de Ucrania ha planificado la apertura de un total de siete corredores humanitarios para desalojar a los ciudadanos de las zonas más castigadas por el asedio y los bombardeos rusos, anunció la viceprimera ministra ucraniana, Iryna Vereshchuk, en su canal de Telegram.
El corredor más importante es el que transcurre entre Zaporiyia y la ciudad de Mariúpol, cercada por las tropas rusas casi desde el principio de la invasión, el pasado 24 de febrero, y que no cuenta con los servicios básicos para atender a la población.
La ciudad industrial y portuaria al borde del mar de Azov llegó a contar con casi medio millón de habitantes y, en la actualidad, las autoridades aseguran que sólo permanecen en ella unas 160 mil.
Según el ayuntamiento de la ciudad, prácticamente el 80 por ciento de las construcciones de la urbe han sido destruidas o dañadas gravemente por los bombardeos rusos.
Vereshchuk denunció que, a pesar de los compromisos alcanzados con los rusos, las “fuerzas de ocupación no permiten que se viaje a Mariúpol”, lo que hace imposible la llegada de ayuda humanitaria.
“Los ocupantes (rusos) bloquearon a los representantes del Comité Internacional de la Cruz Roja en (la cercana localidad de) Mangush. Después de negociaciones, fueron liberados por la noche y enviados de vuelta a Zaporiyia” sin haber llegado a cumplir su objetivo, aseguró la alta funcionaria.
También desde la ciudad costera de Mangush, en el sur, y en dirección a Berdyansk se han dispuesto un total de siete autobuses que serán acompañados por el Comité Internacional de la Cruz Roja. Allí se espera reunir a las personas que logren salir de los municipios cercanos y de la propia Mariúpol para trasladarlos a Zaporiyia.
El gobierno ucraniano ha informado estos días de la lenta evacuación que se ha producido en Mariúpol, donde apenas unos centenares de ciudadanos lograr huir a diario y la mayoría en sus vehículos particulares.