Se abre la sucesión
Ramón Zurita Sahagún viernes 27, May 2011De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
El jalón que necesitaba el secretario de Hacienda, Ernesto Cordero Arroyo, para definir sus aspiraciones, le fue proporcionado por poco más de un centenar de militantes blanquiazules.
Por fin, se decidió a dar la cara y manifestar su propósito de competir por la candidatura presidencial de Acción Nacional, aunque aclaró que por ahora seguirá cumpliendo con sus tareas como secretario de Hacienda.
De esta forma se declara abierto el proceso de selección del partido gobernante, a fin de emparejar los momios con los otros partidos que muestran mayor definición para la competencia del 2012.
Para despertar de la somnolencia a los panistas, fue necesario que un grupo de personajes de mediano nivel y uno que otro con buen posicionamiento mostraran sus preferencias.
El poco impacto causado entre la población por los siete aspirantes panistas a la candidatura presidencial provocó que los seguidores de unos y otros iniciaran la etapa de definiciones.
Siete parece ser un número demasiado grande, por lo que los altos mandos panistas parecen decididos a simplificarlo en dos o máximo tres personajes, para evitar fracturas.
Por eso, lo que en los tiempos del priato era sumamente criticado y se dio en llamar la cargada de los búfalos, hoy es una sana práctica democrática, que en nada tiene que ver con otro método tradicional priísta “el dedazo”.
Hacerse del poder transformó las prácticas antidemocráticas en transparentes y la inducción desde las altas esferas del poder a favor de uno de los aspirantes en métodos claridosos de definición.
Para evitar la estrepitosa caída que se viene produciendo de quien parece definido como el candidato de Los Pinos, una larga lista de panistas decidió salir del clóset y mostrar sus preferencias por uno de los siete “magníficos” como han sido motejados los prospectos panistas.
En un desplegado público, gobernadores, diputados, servidores públicos, ex dirigentes partidistas, dejaron atrás prácticas timoratas, tal vez, en un esfuerzo por motivar a su candidato, para que de una vez por todas manifieste su propósito de competir por la candidatura presidencial.
Con todo y que los números de las encuestas no le favorecen, por el momento, los militantes panistas decidieron apostar por el secretario de Hacienda, Ernesto Cordero Arroyo y aprovechar su ausencia del país, para manifestarle su respaldo.
A los panistas arrojados no les importaba la poca atención que ponía el supuestamente interesado en su candidatura presidencial, ni muchos menos que en las encuestas dentro y fuera de su partido lo muestren sumamente relegado.
Lo importante para ellos es mostrar que están del lado del “favorito” que ha sido marcado desde la más alta esfera política del país.
El respaldo se produce en un momento importante, luego de que los dos primeros gobernadores surgidos de ese partido decidieron salir a la escena y definir sus apoyos en favor de la única aspirante mujer que presente ese partido.
Josefina Vázquez Mota recibió el espaldarazo de Ernesto Ruffo Appel y de Carlos Medina Plascencia, dos políticos de poca presencia, escaso empuje y anquilosados, que son considerados como rémoras para su eventual candidatura.
Por curioso que parezca, la coordinadora de los diputados federales del PAN no cuenta con el total respaldo de su bancada, ya que más de la mitad de los mismos manifiestan abierto rechazo a la posibilidad de que se convierta en candidata y apuestan por otros aspirantes.
De ahí que la muestra pública de los apoyadores de Cordero Arroyo deja sin argumentos el respaldo recibido hasta el momento por la ex secretaria de Desarrollo Social y de Educación Pública y relega totalmente, dentro el partido, la posibilidad de que Santiago Creel Miranda pueda igualarlos.
Cuatro gobernadores suscriben el respaldo, entre los que se cuentan Rafael Moreno Valle, Puebla; Guillermo Padrés Elías, Sonora, Marcos Covarrubias, Baja California Sur y José Guadalupe Osuna Millán, Baja California.
Otros como Emilio González Márquez, Jalisco; Juan Manuel Oliva Ramírez, Guanajuato y Marco Antonio Adame Castillo, Morelos, prefieren mantener vivas sus escasas posibilidades de competir por el premio mayor.
Pero en la larga lista de apoyos para el bloque constituido bajo el título de “Unidos con Ernesto”, se encuentran varios subsecretarios, incluidos algunos sumamente cercanos a Los Pinos como Maki Ortiz, otros con gran vinculación a la familia Calderón-Zavala, como Jordy Herrera, director de Pemex-Gas; Maximiliano Cortázar, ex vocero presidencial; César Nava Vázquez, ex secretario particular del Presidente y ex dirigente nacional del PAN; Ana Teresa Aranda, ex secretaria de Desarrollo Social; la familia Mouriño en pleno y otras figuras destacadas y no tanto de ese partido.
Alejandro Zapata Perogordo, senador y candidato derrotado al gobierno de San Luis Potosí; Abraham González Uyedo, ex subsecretario de Gobernación y actual diputado local en Jalisco; Cuauhtémoc Cardona, secretario de Gobierno en Baja California y Manuel Minjares, son otros nombres que asoman favor de Cordero Arroyo.
El aguijón fue bien puesto y la reacción del secretario de Hacienda hace que la sucesión presidencial se declare abierta y que los interesados en la candidatura de uno u otro partido abran sus cartas y muestren los respaldos con que cuentan.
REACCIONES
Reacciones variadas causaron los apoyos externados por militantes panistas al secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, para ser el candidato presidencial del PAN. Santiago Creel los desestimó y los consideró como parte de la cultura priísta.
Emilio González Márquez, gobernador de Jalisco, refrendó su propósito de competir por la candidatura presidencial.
La coordinadora de los diputados federales del PAN, Josefina Vázquez Mota, exigió piso parejo en la competencia interna de su partido y anunció que seguirá con su agenda de trabajo.