El saqueo del país
Luis Ángel García lunes 7, Nov 2022Por la Derecha..!
Luis Ángel García
Lo señalaron estudiosos, analistas y opinadores, los programas asistencialistas con fines electorales secarían las arcas nacionales y no habría dinero que alcanzara para mantener a sectores improductivos que son subsidiados a cambio de mantener la base electoral de la 4T. Nadie escuchó los señalamientos objetivos y fundados de quienes visualizaban la crisis de las finanzas públicas que no soportarían la carga de miles de millones de pesos que se requieren para regalarles pensiones y becas a viejitos y a quienes ni estudian ni trabajan.
Para la 4T resultaba muy fácil irse sobre los ahorros que les habían dejado anteriores administraciones para objetivos específicos, pero distrajeron los recursos pre etiquetados para atender su objetivo clientelar y se acabaron esas partidas, como el fondo para desastres, los fideicomisos y otros fondos para educación e investigación, las escuelas de tiempo completo y las guarderías, entre otros rubros. Siguió la persecución fiscal sobre los grandes contribuyentes, a quienes regularizaron mediante el pago de millonarios impuestos, pero para los años subsecuentes no habrá ese ingreso tributario. La pandemia trajo no sólo muerte, sino la retracción de la economía, el cierre de empresas, el desempleo y menos pago de impuestos. Al retorno de la nueva normalidad, lo que más ha crecido es la economía informal, la cual no representa ingresos para el gobierno, dado que el comercio ambulante y la “piratería” no declaran impuestos.
La 4T hace castillos en el aire con las remesas, miles de millones de dólares que los paisanos envían a sus familiares desde el extranjero, pero no pasan por la hacienda pública, además de que ahora han servido al crimen organizado para el lavado de dinero. Resulta curioso que aún en plena pandemia y sin actividad económica en México ni en Estados Unidos, nunca decayó el envío de dinero. Pero lo ven como un logro inexistente de nuestra economía que no puede reactivarse. También soñaron con el pago de impuestos por la venta estratosférica de Banamex, operación financiera que se ha complicado y por ende no ha dejado recursos a las autoridades financieras.
Por ello, el gobierno va ahora sobre las cuentas bancarias que no registran movimientos en años para “carranceárselas”, y lo más descabellado, con el aval de sus legisladores lacayos, se aprobó el que la Secretaría de Hacienda triangule efectivo de los activos financieros al Fondo de Estabilización de Recursos Presupuestarios por seis billones de pesos para completar el gasto por la caída de ingresos. El boquete es enorme y más después de las millonarias pérdidas de Pemex y CFE.
La aberrante medida permite que continúen los sueños gubernamentales para mantener los programas clientelares con dinero de hoy y la promesa de que cuando haya más ingresos hacendarios, se devolverá lo tomado. Ni ellos creen que van a tener más recursos. Eso abre la puerta a que se pongan en peligro las Afore, tentación con la que ha coqueteado la 4T desde hace tiempo. Nunca ha sido tan vigente el dicho popular de “préstamos al gobierno”, cuando se sabe que una deuda no se va a saldar. El gobierno está consciente de que la viabilidad de su proyecto político necesita de la compra de votos que garanticen el triunfo en las elecciones presidenciales de 2024. Preocupémonos, porque la economía, más allá del gallardo esfuerzo que hacen empresarios y trabajadores para hacer crecer la economía, poco hace un gobierno populista por sacar adelante al país.