La salud de “El Chapo”
Freddy Sánchez jueves 26, Ene 2023Precios y desprecios
Freddy Sánchez
Prioridades son prioridades y en ese aspecto el cuidado de la vida humana es primero.
Esa convicción obliga a estar atentos a la protección de la salud de las personas.
Aunque, si de priorizar a quiénes atender primero en caso de imperiosa necesidad resulta más que evidente optar por los más débiles e indefensos entre las personas.
Los niños primero que los adultos, si fuera necesario elegir.
Eso quizás sea una cuestión a resolver directamente entre padres e hijos, pero no cabe duda que antes de pensar en proteger la vida y por ende los derechos humanos de “El Chapo” Guzmán estaría la obligación institucional de dar prioridad a todos cuantos en su calidad de menores o enfermos de escasos recursos y, obviamente, internos en las cárceles que así lo requieran, a efecto de preservar sus derechos a la vida y a la salud.
Más allá, entonces, de si es menester que el gobierno de México atienda a la solicitud del señor Guzmán Loera, recluido en una cárcel de Estados Unidos, en donde recibe un trato contrario a las normas mínimas para el respeto a los derechos de los internos (una conducta oficial reprobada por estatutos internacionales), lo que amerita el asunto es justificar que una acción en ese sentido es prioritaria sobre las demandas de salud y atención a sus derechos humanos no sólo de los internos carcelarios en México, sino a quienes ajenos a procesos legales en su contra se quejan de desatención.
Y es que hasta la fecha no parece haber quedado resuelto el mal que aqueja a pequeños con problemas de salud como es el caso de los niños con cáncer, cuyos padres demandantes de atención médica oficial llegaron a ser acusados de “golpistas” por el doctor López-Gatell.
Qué tan bien se vería entonces el gobierno de la 4T apresurándose a atender el reclamo de socorro de “El Chapo” Guzmán, siendo que en nuestro territorio han sido reiterados y aparentemente desatendidos los ruegos de quienes incluso han llegado a tomar las calles para demandar medicamentos para sus hijos. En ese sentido, se antoja indispensable dar prioridad a las solicitudes de apoyo médico y respeto a los derechos humanos de los que viviendo en México no se sienten debidamente atendidos en ese aspecto.
Los gestos de humanitarismo para el creador de una organización criminal que de tiempo atrás y a la fecha continúa realizando actividades ilícitas que ponen en riesgo la vida de millones de personas por el consumo de drogas altamente tóxicas y mortíferas, en verdad merece prioridad en la atención de sus demandas como para que el gobierno de México se esmere en satisfacer al Chapo lo que no se ha hecho con muchos otros reclamantes de salud y respeto a sus derechos.
Un caso concreto de lo que se debería atender primero, lo tenemos en los reclusorios del país, sobresaturados y expuestos a un alto riesgo de enfermedades entre otras razones porque al parecer a los que cuidan a los presos lo menos que les importa es procurarles una buena salud y atención médica cuando lo amerita la situación.
Cuántos de los reos comunes y corrientes no han sufrido quebrantos a su salud durante su reclusión como ha sido el caso de esos otros personajes connotados de la política que estando en una prisión incluso recién llegados son traslados a los servicios médicos hospitalarios apenas se quejan de algún padecimiento.
En ese contexto, es preciso mencionar que no se incurre en ninguna falta a la legalidad por cuidar la salud de los políticos o funcionarios que pisan una cárcel, pero es lamentable que los internos sin influencias externas tengan que padecer de apoyos probablemente insuficientes dados con morosidad y quizás inadecuados.
De modo que procurar una mejor atención médica para la población general que lo requiera y los presos deben tener prioridad sobre la salud de “El Chapo”.