Dos lecciones
Alberto Vieyra G. miércoles 8, Feb 2023De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Al arrancar la semana pasada el periodo ordinario de sesiones en el Congreso de la Unión, gigantesco fue el escándalo que armaron unos ignorantes legisladores morenistas y todo porque el presidente de la Cámara de Diputados, el panista Santiago Creel Miranda le asestó al Presidente de la República un histórico palo contra la militarización de la nación azteca.
Huy, se rasgaron las vestiduras… y no bajaron a Creel Miranda de vendepatrias, pues éste no permitió que la escolta del heroico Colegio Militar entrara al vestíbulo de la Cámara de Diputados armada y los “muy patriotas” morenistas se vieron en la penosa necesidad de entonar el himno nacional a capela. Ya se tragaban vivito a Santiago Creel y desde Palacio Nacional, un irredento populista cavernario también arremetía contra el presidente de la Cámara de Diputados.
No le busquemos glándulas mamarias a las culebras guindas, lo que ocurrió en San Lázaro fue un histórico palo contra la desenfrenada militarización que lleva a cabo AMLO, a quien se le queman las habas por convertirse en dictadorzuelo. Fue una gran lección la de Santiago Creel.
Y una segunda lección ocurriría el pasado domingo en el Teatro de la República en Querétaro, donde la presidenta de la Corte, Norma Piña marcó su raya del ponzoñoso presidencialismo advirtiéndole que: “La independencia es la principal garantía de imparcialidad del Poder Judicial, no es un privilegio de los jueces” … “La autonomía judicial, es el principio que garantiza la adecuada impartición de justicia para hacer efectivas las libertades y la igualdad de las y los mexicanos”.
¿Le quedaría claro al falso mesía tropical, que ya se acabaron los tiempos en que AMLO volvía locos a los señores ministros de la Corte a los que tildaba de corruptos al servicio de los conservadores?
En Querétaro, los mexicanos pudimos ver la división que vive el país del supremo dios sexenal solo, mientras que doña Norma Piña y Santiago Creel Miranda estaban en otra parte del recinto. Ahí Santiago Creel intentaría reanudar la lección de San Lázaro convocando a AMLO y a los 3 Poderes de la nación al diálogo y a la reconciliación nacional. La respuesta del peje sería que nada de diálogo ni de reconciliación nacional, pues “lo que los panistas quieren es volver a los moches”. Hágame el recanijo favor, que cerrazón tan estúpida.
Allá mismo en Querétaro, el bufoncito vocero de AMLO, Jesús Ramírez Cuevas se daría a la tarea de propalar la idea de que la ministra Norma Piña ni siquiera se puso de pie cuando entró al recinto AMLO, con lo cual rompió el protocolo, pero como todavía es muy imberbe ese vocerito desconoce que hay protocolos a los que las mujeres no deben ceñirse. Estos morenistas están acostumbrados a que toda la gente sea lamebotas y nos le haría mal que AMLO les pagara un curso en la “nocturna” para que aprendan las cuestiones torales de las reuniones de etiqueta y todo lo que tiene que ver con el protocolo que debe seguirse en eventos de la gran liturgia política mexicana.
Ni hablar, los rancheros allá en mi tierra recuerdan un dicho a la gente inepta: “El que nace pa’ maceta, del corredor no pasa”.