Ante cambio climático, amenazas sanitarias e inflación, ganaderos lanzan S.O.S.
Jorge Luis Galicia Palacios lunes 13, Mar 2023Como veo, doy
Jorge Luis Galicia Palacios
- El Apecic no se cumple, denuncian porcicultores
Hablar del sector ganadero es, por lo general, hablar de bonanza, de crecimiento, de superávit, de transformación y de oportunidades, sin embargo los productores de la rama pecuaria nos hacen ver que si bien es cierto el ganadero es uno de los sectores que más aportes brinda a la economía nacional, también es cierto que, hoy por hoy, los de este gremio viven momentos de alerta al verse amenazados por diversos factores, principalmente por el tema del cambio climático con sequías recurrentes; el incremento desmedido de los insumos principalmente el precio de los granos, la amenaza sanitaria por brotes en el mundo de diversas enfermedades como la gripe aviar, fiebre porcina africana, fiebre aftosa y enfermedad de vacas locas; y, finalmente, el tema de la inflación internacional que amenaza con desestimular el consumo de la proteína animal.
En el marco de la celebración del “Día Nacional de la Ganadería”, el presidente de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG), Homero García de la Llata, externó las preocupaciones que vive el sector que representa y lanzó un llamado de auxilio a las autoridades del gobierno federal para que, por un lado, se implementen medidas que en verdad contengan la inflación y que con ello se modere el precio de los alimentos en México, y por otro, se detengan las abruptas aperturas a las importaciones de productos cárnicos de diversos países que no alcanzan las mismas condiciones zoosanitarias que nuestro país.
El líder ganadero aclaró que, en la producción de alimentos, en México existen dos escenarios diferentes; por un lado la industria cárnica y láctea con grandes avances tecnológicos sanitarios y de inocuidad con capacidad exportadora y con una integración completa; y por otro lado, los miles de productores primarios, 85% de ellos pequeños y medianos, base de la pirámide de los sistema producto principalmente bovinos de carne y leche que son el sostén principal del éxito del sector pecuario del país, pero que a la vez son el eslabón más débil, en muchísimos casos sin tecnología, sin financiamiento, sin apoyos y a merced del intermediarismo y la inseguridad.
García de la Llata destacó que “los productores pecuarios mexicanos producen cerca de 4 millones de toneladas de pollo, 3 millones de toneladas de huevo, 2.2 millones de toneladas de carne de res, 1.7 millones de toneladas de carne de cerdo, 100 mil toneladas de carne de ovicaprinos y 13 mil millones de litros de leche al año; todo con un valor superior a los 750 mil millones de pesos, que en promedio satisfacen la demanda de más de un 80% de la proteína animal que México consume; y atienden como en el caso de res, la exportación de 350 mil toneladas de carne y un millón de becerros en pie al mercado internacional”.
Sin duda, una numeralia ejemplar dentro de la economía mexicana y esos aportes los quieren seguir presumiendo al mundo, por ello este sector requiere del apoyo gubernamental para seguir conservando las fortalezas de la ganadería, que son varias, y con el apoyo de los recursos federales están dispuestos a entrarle al toro por los cuernos en las preocupaciones de los productores ganaderos. Que conste.
LAS CARTAS HABLAN.— A propósito del agropecuario, hay que leer con preocupación el Posicionamiento de la Organización de Porcicultores Mexicanos (Opormex), que encabeza, Heriberto Hernández Cárdenas, respecto la apertura de mercados y el Apecic (Acuerdo de apertura contra la inflación y la carestía).
“Los resultados prometidos de apoyar a la población con un mayor acceso a la proteína cárnica no se cumplió, los precios en los anaqueles de los supermercados siguen a la alza y las importaciones indiscriminadas tampoco cumplieron su objetivo; no obstante, esta ocurrencia trajo daños colaterales: compromete a la sanidad de los animales que abastecen al pueblo de México y pone de rodillas a los productores primarios, es decir, se empodera a los empresarios cárnicos que comercian y se castiga a los productores porcícolas que trabajan por México”.
Y concluye: “La Organización de Porcicultores Mexicanos ha buscado establecer un diálogo formal y responsable con la autoridad, sin embargo, aun y cuando suscribimos la iniciativa del gobierno para paliar la inflación (el Apecic) y apoyar con nuestros productos al pueblo de México, no estamos siendo escuchados”.
VA MI RESTO.— Infraestructura, capacitación, financiamiento y mayor seguridad, son algunas peticiones de apoyo que los ganaderos han planteado a las autoridades, y ante temas como el cambio climático y la inflación, ambos con dimensiones internacionales, han lanzado un S.O. S. en busca de apoyos del gobierno federal, pero no estaría mal que el legislativo también acudiera al llamado de este sector de relevancia en la economía nacional, para que, principalmente a pequeños y medianos ganaderos, se les aprueben recursos y puedan contar con apoyos similares a los que reciben los pequeños agricultores, cañeros y pescadores, a través de programas como producción para el bienestar, precios de garantía y el programa de fertilizantes, y hasta ahí, porque como veo doy.