“Chuchita”, la bolseada
Alberto Vieyra G. martes 28, Mar 2023De pe a pa
Alberto Vieyra G.
“De que la perra es brava, hasta los de la casa muerde”. Eso reza el sabio refrán que cobró vida la semana pasada, cuando la chihuahuense Olga Nímbela, en funciones como secretaria general adjunta, destapó una pestilente cloaca de corrupción imperante en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria de la Radio y la Televisión, del cual era líder desde el 2004, Ricardo Acedo Samaniego, quien se despachó con la cuchara grande malversando fondos del sindicato que podrían superar los 200 millones de pesos, aunque será la Fiscalía General de la República (FGR) la que determine si el millonario descalfo es m superior, pues se cree que el angelito bolseó probablemente también al fideicomiso de los alrededor de 8 mil trabajadores que conforman la industria radiofónica en México.
Ricardo Acedo Samaniego había sido reelecto en el mes de abril del año pasado y durante los meses de septiembre y octubre sería señalado por el secretario de Finanzas, el secretario de Trabajo y el secretario de Organización de estar malversando millonarios fondos, que ante la FGR estimaron en unos 70 millones de pesos, pues el liderzuelo había dispuesto de que hasta su esposa y su cuñado tuviesen tarjetas de crédito para comprarse todo género de chuchulucos, pero cuando Olga Nímbela asume el cargo de secretaria general adjunta en funciones, ordena una auditoría externa descubriendo que Ricardo Acedo Samaniego maiceaba también a los integrantes del Comité Ejecutivo Nacional, que curiosamente fueron quienes los acusaron penalmente ante la Fiscalía General de la República.
Cuando esa institución, a cargo de Gertz Manero, inicia las notificaciones, Ricardo Acedo recibió un pitazo por parte de uno de sus colaboradores de confianza y pondría pies en polvorosa solicitando tramposamente una licencia, pero hasta el momento la ex PGR no le ha echado el guante, pero la cloaca destapada valientemente la semana pasada por Olga Nímbela a desatado la indignación nacional de los trabajadores de la radio y la televisión, que ya exigen la intervención del jerarca nacional de la CTM, Carlos Aceves del Olmo para que más temprano que tarde se desconozca a Ricardo Acedo Samaniego y se convoqué, a la brevedad posible a un pleno nacional con la concurrencia de las 83 secciones que conforman el sindicato a nivel nacional para elegir a un nuevo comité ejecutivo nacional.
Por cierto, Ricardo Acedo no las tenía todas consigo, pues con una división de 40 secretarías seccionales en la república se había convertido en un estorbo para muchas empresas radiofónicas y televisivas imponiendo criterios adversos a las políticas de las empresas de la comunicación masiva.
Así que el señor Gertz Manero y Carlos Aceves del Olmo tendrán que hilar fino para poner orden en el gremio de la industria de la radio y la televisión mandando a calentar cemento de su propio costal a Ricardo Acedo y a sus compinches, entre ellos algunos de quienes lo denunciaron judicialmente, seguramente porque ya no los maiceaba. Asunto que dará mucho de qué hablar, igual que la cloacota destapada en Segalmex, empresa paraestatal creada por AMLO para sustituir las funciones de la desaparecida Conasupo en materia alimentaria y donde lo robado sobrepasa los 12 mil millones de pesos, lo que ya es calificado como la “estafa maestra” de la Cuarta Transformación.
¿Verdad que donde quiera bolsean a doña “Chuchita”?