Los muertos del gatopardismo
Alberto Vieyra G. miércoles 5, Abr 2023De pe a pa
Alberto Vieyra G.
“Los muertos que vos matáis, gozan de cabal salud”. José Zorrilla escribió esa máxima en 1844, en su célebre Don Juan Tenorio, que debería leer y releer el señor presidente Andrés Manuel López Obrador porque en lo que va de su aberrante sexenio contabiliza casi 150 mil asesinatos dolosos y como ocurrió con el indignante crematorio nazi de Ciudad Juárez, Chihuahua, a cuyos muertos AMLO culpó del pavoroso incendio, que rostizó a casi 60 migrantes de los cuales murieron 40, en la mayoría de las masacres ocurridas en su sexenio les echa la culpa a los enfrentamientos entre mafias contrarias del crimen organizado.
Qué fácil resulta echarles la culpa a los muertos porque ya no se pueden defender. Pero AMLO no sólo culpa a los muertos de su fracaso sexenal, sino a los mortales vivos que lo critican y le exigen que ponga orden en la nación azteca que está patas pa’rriba. Qué mal se vio AMLO cuando allá mismo en Ciudad Juárez, el pasado viernes fue increpado por activistas defensores de los derechos humanos, cometiendo la osadía de agredir física y verbalmente a Cony Gutiérrez, quien le exigía respeto para los migrantes que sufren un infierno en su paso por México.
Iracundo, AMLO tocó la mejilla de la activista y en un tono altanero le dijo: “Seguramente te mando Maru Campos, mi amor”.
La defensora de derechos humanos sintió que AMLO la estaba ultrajando con su mano y le grito: ‘No soy su amor, no toque mi cara’.
Pareciera que AMLO le hacía a Cony Gutiérrez una caricia paternal, pero no, los estudiosos de la sociología política y del carácter, no dudan de que la supuesta caricia reflejo un acto de misoginia que AMLO es muy dado a cometer entre las mujeres que conforman el cuatroteísmo, entre ellas la maestra Delfina Gómez y otras que han aceptado el ultraje para seguir comiendo sapos sin hacer gestos.
Lo grosería expresada por AMLO contra la activista refleja también que, para AMLO, las mujeres no deben pensar por sí mismas, de motu proprio, sino que para él son enviadas, igual que todos sus críticos por las corruptas élites del conservadurismo mexicano, al que exhibe como el enemigo público número uno de todos los mexicanos. Aunque AMLO diga que por el hecho de que en su gobierno hay más mujeres que hombres, la realidad es que estamos ante un acto de verdadera simulación de un gobierno que se dice feminista, pero que es odiador de las mujeres. Ese episodio de Ciudad Juárez lo reflejó todo.
¿Qué ocurriría el día que AMLO llegue a tocar a un hombre de pocas pulgas? Y como el infierno crematorio de Ciudad Juárez lo está quemando en Palacio Nacional, ahora el Presidente le hace al gatopardismo, pues según Alejandro Solalinde, el lambiscón cura dizque defensor de derechos humanos anuncia que AMLO desaparecerá al Instituto Nacional de Migración y en su lugar se creará el Consejo Nacional de Migrantes y Extranjería. Es decir, que AMLO revolcará la gata y en los sucesivo estaremos hablando de los muertos del gatopardismo, es decir, hacer que todo cambie para que todo siga igual en una institución corroída en todas sus estructuras por una mafia criminal y lo que justamente tiene que hacer es desaparecer esa mafia y dejar de estar de rodillas ante la política migratoria de Estados Unidos a la que le puso 28 mil soldados de la Guardia Nacional, pero demagógicamente declaró que “México les otorgaría a los migrantes visas humanitarias para llegar a Estados Unidos, en realidad lo que estaba haciendo AMLO ordenado por Donald Trump era convertirse en su lacayo y a México en un tercer país de refugiados.
La cuestión es que AMLO no es de esos que saben perder y por ello, los culpables de sus fracasos son los muertos, sus enemigos y sus críticos.