Participación ciudadana a prueba en 2024
Jorge Luis Galicia Palacios lunes 4, Sep 2023Como veo, doy
Jorge Luis Galicia Palacios
- Se avizora un proceso nunca antes visto, ¿histórico?
- Candidaturas independientes, sin oportunidad
Poco a poco, lo cierto es que la participación ciudadana se ha ido instalando en la vida política de la ciudadanía de nuestro país y para no ir muy lejos esa percepción la podemos observar en los prolegómenos de la madre de todas las elecciones, es decir en la ruta electoral de 2024. Entre la ciudadanía se ha despertado un inusual interés por participar en el proceso electoral que está por llegar y eso se puede ver a partir de dos ejercicios inéditos, uno para elegir al coordinador del Frente Amplio por México (FAM) y otro que culminará con la elección de su coordinación para la defensa de la llamada Cuarta Transformación, en otras palabras, serán los candidatos a la silla del águila.
De uno y otro lado se hacen apuestas, una candidatura con el respaldo del gobierno en turno y sus aliados políticos y contra ellos una figura política que competirá con el sello del grupo opositor y aunque en este proceso de participación ciudadana se habla de otras opciones partidistas o tal vez una que otra candidatura independiente, es decir sin cobijo partidista, se da por descontado que él o la titular del Ejecutivo federal del próximo sexenio de gobierno emergerá de entre las dos primeras opciones aludidas en este espacio y otras participaciones únicamente quedarán como registro testimonial.
No hay duda, las elecciones venideras apuntan a ser históricas por diferentes motivos, entre otros, que la ciudadanía, ahora sí, salga a votar y se registren porcentajes de votos emitidos nunca antes vistos; en caso de que sean mujeres las abanderadas para representar a los dos principales grupos contendientes, por primera vez una mujer será electa para ocupar la silla presidencial; de confirmarse el registro de la candidata del FAM, por primera vez el otrora poderosos partido, el PRI, competirá acompañando a un candidato presidencial no salido de sus filas.
También es cierto que, en medio de este inédito interés que se percibe está despertándose entre la ciudadanía, existen ánimos exacerbados entre los principales grupos competidores y esa polarización podría ser un ingrediente adicional como para poner en riesgo no sólo el sano ejercicio de la emisión de votos, sino que desde esa óptica ello podría generar condiciones de inestabilidad política y esos si sería muy grave y un retroceso en los importantes pasos, aunque lentos, pero en los que la democracia en México ha ido avanzando, de ahí que escenarios de conflicto nadie quiere y con ellos, por supuesto, hay una población mayoritaria, desde ahora, apela a la cordura y al ejercicio apasionado de la praxis política, sí, pero sin violencia o sin cualquier otra situación que hable de esquemas antidemocráticos.
Sea cual fuere el resultado en las próximas elecciones, principalmente en lo referente al cargo para la silla del águila, lo que desde ahora se anticipa en este ejercicio de participación ciudadana, un derecho cívico, es que será un proceso nunca antes visto que, además de inédito, podría tener un significado histórico.
LAS CARTAS HABLAN.— A propósito de participación ciudadana, es de comentar que, en el marco de la reforma política de 2015, se le quitó a los partidos políticos la potestad de ser los únicos instrumentos para que la ciudadanía se pudiera registrar para contender por algún cargo de elección popular, en aquel entonces muchos ciudadanos expresaron su beneplácito a favor de los derechos ciudadanos y luego de algunas experiencias de relevancia, en la elección de candidaturas independientes, hoy el escenario es diferente para esta figura y podríamos adelantar que será la posible participación de alguno en el proceso para la elección presidencial.
En ese contexto, el anuncio que ha hecho el ex gobernador de Oaxaca, de querer buscar ser candidato presidencial con la figura de independiente, llega en mal momento porque lo que hoy anima a la ciudadanía es a participar en cualquiera de los frentes aliancistas y cualquier otra opción es perder el tiempo. Eso dicen.
VA MI RESTO.— Un negrito en el arroz, como se dice coloquialmente cuando se quiere puntualizar que nunca faltan los inconvenientes o que existe una acción que causa molestia, incomodidad o estorbo, hay que decirlo, es que la participación ciudadana vista hasta ahora ha resultado manchada con prácticas que no hablan bien del ejercicio de la democracia, como la compra de voluntades mediante dadivas; procesos confusos o pocos claros en la organización; tiempos de campaña fuera de la ley; promoción desmedida con propaganda que habla de dispendios y de recursos de dudosa procedencia; utilización de recursos públicos, etc., son prácticas que la gente ya no quiere ver y que la autoridad electoral debería poner más énfasis, no sólo en su regulación sino también en la aplicación de sanciones, solo así la participación ciudadana podría gritar a los cuatro vientos que participó o participará en una verdadera fiesta democrática y hasta ahí, porque como veo doy.











