Javier Corral renuncia al PAN
Augusto Corro viernes 10, Nov 2023Punto por punto
Augusto Corro
Una figura importante del panismo renunció al partido blanquiazul. Nos referimos a Javier Corral, quien representó al Partido Acción Nacional (PAN) como diputado, senador y gobernador de Chihuahua. El político norteño ya estaba muy alejado de su partido y con su salida reconfirmó su descontento. Además, fue un criticó de su dirigente Marko Cortés por las alianzas con el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
De la renuncia de Javier Corral a su partido informó el diario “El País” en una amplia entrevista. Dijo el ahora ex panista que la alianza electoral del PAN con el PRI en el Frente Amplio por México no tiene ninguna posibilidad de ganar la presidencia de la República; “es la negación del espíritu con el que nació el partido en 1939”. Explicó que su organización política dejó de existir y que en realidad a lo que ha renunciado es al PRIAN.
En sus primeros años de vida, Acción Nacional se distinguió por su lucha contra el Partido Revolucionario Institucional (PRI), como un baluarte para contrarrestar la política de la “dictadura perfecta”, como calificó el escritor Mario Vargas Llosa a los gobiernos priistas. A los blanquiazules no les funcionó su posición de adversarios y terminaron en una alianza con la organización tricolor. Con lo anterior quedó claro que a los políticos les interesaban más las soluciones de sus ambiciones personales, que la práctica de su ideología o los proyectos partidistas.
Los conceptos políticos de derecha e izquierda (o del centro) se borraron en nombre de las coaliciones partidistas. Sin duda, los militantes de esos institutos políticos se extrañaron por esa mezcla del agua con el aceite. Las pruebas de los acuerdos entre los dirigentes, primero favorecieron al PRI y luego al PAN, como se vio en las llamadas concertaciones que solo contemplaban los intereses de la dirigencia. Por decisiones de las máximas autoridades priistas se cedían las gubernaturas a la oposición, representada por los blanquiazules, sin pudor alguno.
En el 2000, Acción Nacional derrotó al PRI y ganó la silla presidencial. El dizque panista Vicente Fox, ubicado en la ignorancia total, mantuvo el poder como primer mandatario, pero siempre auxiliado por su esposa Marta Sahagún, que por cierto, poco faltó para que se convirtiera en la sucesora de su marido. En los seis años de gobierno panista no se registraron cambios como lo prometió el guanajuatense. Lo que les funcionó a los panistas fue el apoyo, a regañadientes, de Fox al candidato presidencial panista, Felipe Calderón Hinojosa.
El candidato presidencial Felipe Calderón Hinojosa, con toda suerte de triquiñuelas, se hizo ganador de la contienda. El fraude fue una muestra del debilitamiento de Acción Nacional. Para darle visos de legalidad a su triunfo, el mandatario michoacano declaró la guerra a la delincuencia organizada, con el resultado negativo en todos los renglones, pues se desató la ola de violencia que continúa a la fecha. También se registraron más cárteles de la droga y en el Gobierno calderonista surgió una alianza con representantes del crimen organizado como se evidenció con la captura y juicio de Genaro García Luna, en Nueva York.
En la política interna de Acción Nacional se dio una lucha sin cuartel por las imposiciones de dirigentes promovidos por el presidente Calderón Hinojosa. En el sexenio calderonista, los priistas vieron la oportunidad de recuperar y así lo hicieron. El PRI con su candidato Enrique Peña Nieto ganaron la contienda electoral presidencial en 2012. Los panistas empezaron a dejar su partido. Ya en 2018, los esposos Calderón tenían pocas simpatías en el partido. Para empezar, le negaron la diputación a Margarita Zavala, quien también participó en los comicios electorales presidenciales como candidata independiente.
El poder político del que gozó el PAN se diluyó con la salida de importantes figuras políticas y la disminución de militantes inconformes contra la alianza PRIAN. Ante esta coalición seguirán las renuncias de blanquiazules, como ocurrió con el exgobernador Javier Corral.
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