Perderá Morena
Freddy Sánchez martes 21, Nov 2023Precios y desprecios
Freddy Sánchez
Qué ha pasado con Morena y el PRI después de la debacle priista y el surgimiento como primera gran fuerza política de México del partido en el gobierno.
Una interrogante que algunos se plantean ante la continua inmigración del del priismo buscando el cobijo morenista.
Y en ese aspecto hay los que afirman que Morena antes de conquistar el poder presidencial y hasta la fecha se ha dedicado a reclutar a quienes por muchos años fueron militantes de tricolor y al “cambiar de camiseta” reforzaron a Morena.
Lo que otras voces contradicen al asegurar que si bien en un principio Morena pudo dedicarse a la “caza de talentos” del PRI con el paso del tiempo operó como “recolectora de basura”, al “agarrar de todo” y con esta falta de tacto y notorio descuido se ha “dinamitado” el prestigio del partido de Andrés Manuel López Obrador.
Porque supuestamente no son pocos “los tránsfugas” del Revolucionario Institucional que llegaron al Morena con la mala fama de políticos demagogos, deshonestos y mentirosos. O sea, lo que pudiera ir en contra del slogan partidista de que en el partido que gobierna actualmente “no se miente, no se roba ni se traiciona”.
La lista de algunos ex priistas que “parten el queso” en el instituto político que las pasadas elecciones presidenciales “desbancó” al PRI, PAN y PRD para acaparar la mayor parte de los puestos de elección popular en disputa no es del todo una referencia de “sangre nueva e impoluta” en la política nacional.
Algo naturalmente es verdad: un alto número de los diputados, senadores, gobernadores y presidentes municipales que ganaron junto a Andrés Manuel en el 2018 entraron por la “la puerta grande” sin que hubiera mayor señalamiento público de sus antecedentes.
Una cuestión que a cinco años del cambio en la Presidencia y demás cargos electorales, en distintos momentos y por diversas causas se ha sacado a colación por el hecho de que ciertos ex militantes del PRI ahora en Morena aparentemente han llegado a tener conductas discordantes con la rectitud “ a toda prueba” que se esperaba de ellos.
La presunción de que algunos han actuado como antes lo pudieron hacer en el PRI, abusando del poder, incurriendo en comportamientos poco éticos y ufanándose de su impunidad para incurrir en cuanto les pudiera venir en gana sin reconocer y mucho menos rectificar errores es algo que los críticos de Morena no se cansan de repetir.
Y aunque muchas de las acusaciones carecen del sustento de pruebas irrefutables, (del mismo modo que sucede cuando se acusa a los adversarios políticos del gobierno en turno), eso no quita la percepción que innumerables personas tienen acerca de que una parte de los ex priistas llegaron con sus viejas mañas al partido de AMLO.
De tal suerte que al contrario de lo que se propaga “a los cuatro vientos”, desde el Palacio Nacional el viejo PRI y el nuevo Morena “sí son iguales” o por lo menos en muchas cosas se parecen.
De ahí que existan opositores al gobierno en turno que no “quitan el dedo del renglón” aseverando que Morena “heredó” viejos vicios y políticos veteranos de una trayectoria dudosamente honorable.
En resumidas cuentas, hay quienes suelen decir que con todas las dudosamente impecables transferencias habidas entre el que fuera el más poderoso partido político de México y el que ahora tiene esa categoría, indefectiblemente, perderá Morena.