Nerviosismo en Palacio
Luis Ángel García viernes 26, Ene 2024Por la Derecha..!
Luis Ángel García
A meses de que concluya este sexenio, hay nerviosismo en Palacio Nacional. En vano la larga campaña disfrazada para posicionar a la “corcholata” mayor; millones de pesos distraídos del erario para placearla con el pretexto de inexistentes conferencias para dar a conocer “los logros de una exitosa” gestión al frente del gobierno de la CDMX y la promoción en bardas, postes y espectaculares ante la complaciente mirada de las autoridades electorales. A pesar de todo ello y de las encuestas pagadas que dan por sentado el triunfo de la candidata del Presidente hasta por 50 puntos, la realidad es que hay preocupación en el inquilino del ex palacio virreinal porque los verdaderos estudios demoscópicos, a los que él tiene acceso, dan una cerrada pelea por la silla presidencial, pierden la capital de la República y no logran la mayoría en el Congreso.
Por ello, el mismísimo jefe del Ejecutivo se ha convertido en el coordinador de la campaña de la ex jefa delegacional en Tlalpan. No sólo mediante la reiteración de las frases propagandísticas que garantizan la continuidad del proyecto político de la 4T -reducida a gárgola de la narrativa oficial-, sino mediante una ofensiva final contra los órganos autónomos, la Suprema Corte y el árbitro electoral. De los primeros, busca suprimir la obligatoriedad de la rendición de cuentas y garantizar la opacidad del proceso electoral en caso de serle adverso el resultado; en caso de judicializarse los comicios, pretende que sus ministros carnales declaren improcedentes los reclamos de un fraude electoral y busca la pasividad del ciudadanizado árbitro electoral ante las flagrantes violaciones a la ley por parte de Morena en todo el proceso.
Con ese escenario, estamos ante una posible elección de Estado, donde se piensa desconocer la voluntad popular ante el fracaso del actual gobierno en casi todos los indicadores. Se cuidan la espalda no sólo desde el punto de vista penal ante los evidentes casos de corrupción y de la connivencia con el crimen organizado, sino en materia económica, de seguridad, salud y educación. Presumen a la CDMX como la más segura del país, cuando en las estadísticas del Inegi se encuentra a media tabla, gracias a los resultados en la alcaldía panista de Benito Juárez. Cero crecimiento económico, inflación al alza, contracción de la inversión privada ante la falta de certeza jurídica, incremento del comercio informal, paneles internacionales desfavorables y la supina idea de que las remesas —contaminadas por el lavado de dinero—, son consecuencia de un buen manejo de la política económica. Tienen en su haber más de ochocientas mil muertes por Covid por ignorancia y prepotencia en la tardía estrategia sanitaria, además del desabasto de medicinas, la desatención a los niños con cáncer y un desastroso sistema educativo que aleja a los alumnos de la educación científica y de calidad.
Por eso el Presidente busca no sólo distractores, sino la certeza de que se aprobarán sus iniciativas para garantizar el triunfo de su candidata y perpetuar su populista proyecto político. Están nerviosos en Palacio.
Sólo por no dejar: Otra jugarreta de la 4T es la declaración de la presidenta de la CNDH, quien anunció la iniciativa de desaparecer la figura del Ombudsman en concordancia con la propuesta de acabar con todos los organismos constitucionalmente autónomos, pero no es un harakiri, todo lo contrario. Buscan acabar con la estructura creada por Jorge Carpizo y el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM por ser una figura nórdica, pero mantienen el presupuesto para maquillar los deseos de tener una institución como en los países andinos. Quieren parecer muy populistas, muy bolivarianos, sin darse cuenta de que cada vez se alejan más de la defensa de los derechos humanos, lo que han acreditado muchas instancias nacionales e internacionales. No se vayan con el engaño.