Un gobierno conchudo
Alberto Vieyra G. jueves 14, Mar 2024De pe a pa
Alberto Vieyra G.
“No hay cosas graves en el país”, fue la conchuda frase de AMLO el 18 de febrero pasado cuando vacacionaba en su rancho ese que tiene un nombrecito de la guayaba y la tostada, en Palenque, Chiapas.
¿Qué no están pasando cosas graves en la nación azteca?
Caray, si se le está cayendo el país a pedazos y no hay cosas graves que atender. Vaya conchudez de un gobierno insensible al dolor humano que viven cientos de familias a razón de la barbarie de sangre que dejan a su paso las bandas criminales en masacres, extorsiones, feminicidios, asaltos a mano armada en carreteras, en casas habitación y no se diga en el transporte, pero para el Presidente “no hay cosas graves en el país”, diciendo que sus adversarios “lo magnifican todo”.
Esa conchuda frasecita, más la de los “abrazos, no balazos” y aquella ultrajante frase a la dignidad humana de que “Morena obtiene sus votos de la gente más ignorante y analfabeta”, se están convirtiendo ya en una debacle electoral anunciada contra Morena y desde ahora AMLO la justifica como “un golpe de Estado técnico con un fraude electoral desde los tribunales”.
¿Golpe de Estado técnico y un fraude electoral a cargo de la oposición? ¡A chirrión, a chirrión! ¿Pues qué no es el gobierno de AMLO el que está operando una elección de Estado y a pesar de ello, los diagnósticos que se tienen en Palacio Nacional son catastróficos?
Veamos: En el escritorio del Presidente figura la aplastante derrota que sufrirá en su principal bastión, la Ciudad de México que la izquierda ha mal gobernado desde 1997, pero que en el 2021 comenzó su mal fario perdiendo la mayoría de las alcaldías y el Congreso de la Unión.
Perversamente se asegura que Morena arrasará con hasta un 70% de la votación en la mayor parte del país, pero la realidad que tienen en Palacio Nacional es muy distinta porque se pierden las gubernaturas de Morelos, Ciudad de México y estados que mal gobernados por Morena son un auténtico polvorín político y social como Guerrero, Chiapas, Zacatecas, Michoacán, Colima, la dos Baja California, Sonora, Chihuahua, Sinaloa, Coahuila, y sin faltar el Estado de México donde Morena está creando un clima político de terror en contra de sus opositores que gobiernan la mayoría de los municipios.
En el Edomex, el PRI gobierna en 50 de los 125 ayuntamientos, Morena en 39, el PAN en 19, el PRD en 7 y el resto está en poder de la “chiquillada”.
Sospechosamente, una mano pachona y metichona está meciendo la cuna en el Edomex que se ha convertido en uno de los estados más macabros del país, para amenazar a posibles candidatos a los que les está buscando hasta el mínimo asegún para sacarlos de la contienda y los está exhibiendo en anuncios panorámicos que no cuestan 10 centavos. El caso es desprestigiarlos para apoderarse de esos bastiones. Pero, la cuestión es que para AMLO “no suceden cosas graves en el país”. ¿Querrá que ese México bronco le grite en coro “ya vete a tu rancho porque no diste el ancho”?
Es precisamente la infame estrategia de “los abrazos, no balazos” la que tiene a México hundido en la violencia con más de 180 mil crímenes dolosos, algo que no ocurría en los últimos 100 años en México y si a ello le agregamos los 750 mil muertos por la negligencia criminal en la pandemia del coronavirus y los más de 50 mil desaparecidos en este sexenio, pues entonces nos encontramos ante un gobierno fallido e inútil, que defraudó la esperanza de más de 30 millones de compatriotas que por él votaron.
Ahora, AMLO sabe que gobernar con ciencia política no es cosa de niños, el poder desgasta y a AMLO se lo chupó la bruja en el poder por no poder.