Sufre su peor sequía el río Magdalena, el último caudal “vivo” en Ciudad de México
* Especiales, Cd. de México lunes 1, Abr 2024
Afectaciones en Los Dinamos
Fotos de Gustavo Camacho Olivares
| Director de Fotografía/Diario Imagen México
El río Magdalena, el único que quedaba “vivo” en la Ciudad de México y que nace en los Dinamos, donde aún se pueden ver sus pocas aguas cristalinas que descienden del cerro, se quedó sin agua a la altura de donde se encuentra una potabilizadora del Sistema de Aguas de la capital.
Ahora sólo se ven las piedras secas por donde pasaba el líquido. Los vecinos no han recibido explicación alguna, pero hay varias teorías de por qué ahí se quedó seco.
Los habitantes están preocupados porque ahí, donde ahora no hay agua, hay flora y fauna que depende del río, el cual también enfrenta las amenazas de extracción por parte de comerciantes que en La Cañada ponen puestos de comida y de entretenimiento para recibir a visitantes.
A ello se suma la contaminación, tanto de los vendedores como la que dejan los visitantes, quienes tiran al suelo botes o botellas de cerveza y refrescos, envolturas de papas o dulces, vasos, servilletas o platos desechables. Parte de esa basura termina en el afluente.
Además, en el cuarto Dinamo hay un santuario de ajolote, pero también se desvió parte del cauce del río para enviarla al pueblo originario de San Nicolás, lo que podría terminar afectando al lugar donde viven los anfibios que, cuando no reciben agua, nadan en un agua turbia.
La sequía es real, y el caudal seco, muerto, del último río “vivo” de la Ciudad de México es una muestra de ello.