Respaldo general a México por la agresión de Ecuador
Miguel Ángel Rivera lunes 8, Abr 2024Clase Política
Miguel Ángel Rivera
- Pero AMLO mantiene una errónea política exterior
En espera de los resultados del primer debate de las candidatas presidenciales —el tercero no cuenta, sólo intenta restar— el tema prevaleciente en estos momentos en nuestro país es el rompimiento de relaciones con Ecuador.
Todo se derivó del allanamiento de la embajada de México en Quito por cuenta de la policía de la nación sudamericana, por órdenes del presidente Daniel Roy Gilchrist Noboa Azín, nacido en Miami, Florida, Estados Unidos, hijo de Álvaro Noboa, el hombre más rico del Ecuador. Con treinta y cinco años, Noboa es el segundo presidente más joven en la historia del país y el más joven electo por voto popular.
Por los resultados, se puede deducir que se trata de la rabieta de un joven junior (Noboa nació el 30 de noviembre de 1987, es decir todavía no llega a los 40 años) y con su doble nacionalidad tal vez piensa como muchos imperialistas de los Estados Unidos que todas las demás naciones deben de plegarse a sus designios.
El pasado día 5 del presente, la policía ecuatoriana irrumpió violentamente en la sede de la embajada mexicana para apresar al ex vicepresidente.
Su mala relación con México nació —concretamente con el presidente Andrés Manuel López Obrador— del hecho de que el mandatario mexicano descalificó los comicios en los cuales resultó electo, por el hecho de que resultaron manchados por el asesinato del principal candidato opositor, Fernando Villavicencio acribillado el 9 de agosto de 2023, cuando faltaban once días para la celebración de la primera vuelta de las elecciones generales extraordinarias.
El pasado miércoles 3, el inquilino de Palacio Nacional comentó que, de “manera muy extraña” Ecuador adelantó elecciones el año pasado. “Iba la candidata de la fuerza progresista como 10 puntos arriba (…). Entonces, un candidato que habla mal de la candidata que va arriba, de repente es asesinado, y la candidata que iba arriba se cae y el candidato que iba segundo sube”, señaló el Presidente mexicano.
Los comentarios del jefe del Ejecutivo mexicano no cayeron nada bien en Ecuador, ni siquiera entre la familia del candidato asesinado. En un tuit, su viuda, Verónica Sarauz, respondió: “En nombre de mi familia exijo respeto por la memoria de Fernando y al presidente López Obrador, ¡silencio! No tiene calidad moral de hablar de democracias cuando en su país mantiene vínculos con grupos que responden a estos mismos grupos que operan en nuestro país”.
El gobierno de Noboa fue más contundente. A raíz de esos comentarios de López Obrador, anunció al día siguiente que había decidido declarar persona “non grata” a la embajadora de México en Quito, Raquel Serur.
La Cancillería de Ecuador invocó en un comunicado el principio de “no intervención” en asuntos internos de otro país y la convención de Viena para tomar la medida diplomática que implica la salida del país de la embajadora.
Además, indicó que el país sudamericano aún vive el “luto” por el crimen a tiros de Villavicencio.
El disgusto se intensificó porque México decidió darle asilo político al ex vicepresidente Jorge Glas, a quien recibió en su embajada de Quito en diciembre de 2023, al ser perseguido por la justicia ecuatoriana por cargos de corrupción. No era la primera vez, pues anteriormente había sido condenado a ocho años de prisión por recibir sobornos de la mal afamada empresa brasileña Odebrecht, ahora denominada Novonor.
Noboa tuvo un éxito popular cuando el 8 de enero de 2024 decretó el estado de excepción después de la fuga de Adolfo Macías, jefe del grupo delictivo Los Choneros, al que se asocia con cárteles mexicanos.
El 18 de febrero de 2024 el gobierno anunció más de 8600 detenidos, de los que 241 fueron capturados acusados de “terrorismo”, por lo cual el presidente Noboa recibió amplio respaldo popular.
Tal vez por ese éxito, se animó a ordenar operativo policiaco-militar para detener a Jorge Glas.
Durante el operativo, los policías agredieron a personal mexicano de la embajada. Todo ello, violando la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y la Convención sobre Asilo Diplomático de 1954. Tras el asalto, México anunció la ruptura de relaciones diplomáticas con el gobierno de Ecuador.
Respaldo universal al gobierno de México
Como se ha destacado en diversos medios de comunicación, ni los más rudos dictadores de América Latina y otras partes del mundo se han atrevido a violar el principio de asilo diplomático.
La consecuencia para Noboa es que tiene en contra a prácticamente todo el mundo, para empezar con el secretario general de la ONU, António Guterres.
Noboa violó flagrantemente la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, adoptada en 1961. Este tratado internacional consagra la inviolabilidad de las embajadas y otros edificios, así como la protección de los representantes acreditados en un país extranjero.
Uno de los principios clave de la Convención de Viena es la inmunidad diplomática, que garantiza que los embajadores, cónsules y otra clase de personal no puedan ser procesados ni detenidos por las autoridades del país anfitrión, excepto en circunstancias excepcionales y bajo ciertas condiciones. Esta inmunidad se extiende también a los edificios diplomáticos, que se consideran territorio soberano del Estado que representan.
El secretario general de la ONU ha dicho este sábado sentirse “alarmado por la entrada a la fuerza” de agentes ecuatorianos el viernes en la embajada de México en Quito.
Guterres ha recordado que los edificios diplomáticos y su personal gozan “de un principio cardinal de inviolabilidad (que) debe ser respetado en todos los casos, de acuerdo con la legalidad internacional”.
El Departamento de Estado de Estados Unidos también condenó el asalto a la embajada como una violación de la Convención de Viena, que rige las relaciones diplomáticas, y exhortó a sus dos aliados a “resolver sus diferencias de acuerdo con las normas internacionales”.
También condenaron el hecho los gobiernos de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.
Ante esto, además de repatriar al personal de la embajada, el gobierno de México anunció que presentará una demanda ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), afirmó este domingo la canciller Alicia Bárcena.
Al dar la bienvenida a México a la expulsada embajadora Raquel Serur y al personal diplomático de la Embajada mexicana en Ecuador, Bárcena afirmó que pese a que el ex presidente ecuatoriano Jorge Glas, que fue sacado por la fuerza y detenido por la policía ecuatoriana el viernes de la legación diplomática mexicana, para el gobierno mexicano sigue siendo un asilado político.
En los hechos librada de las responsabilidades que impone ser titular de una embajada, Raquel Serur afirmó en un mensaje en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) que el pueblo de Ecuador no se merece al gobierno de Daniel Noboa y aseguró que este ordenó el allanamiento de la embajada mexicana, en flagrante violación del derecho internacional.
Bárcena afirmó que México se siente ultrajado por el atropello a la inviolabilidad de su embajada y acusó a las autoridades de Ecuador de haber ingresado por la fuerza y de manera violenta al edificio, donde lesionaron a personal diplomático como Canseco.
Tal vez lo más sorprendente para López Obrador sea que, también, recibió el respaldo de las organizaciones mexicanas de oposición, a las que, con frecuencia, descalifica y llega a calificar de traidoras a la patria.
Esto a pesar de que, evidentemente, el presidente de México violó los principios de la tradicional política exterior de México, en particular la Doctrina Estrada, que establece que nuestro país no debe juzgar, ni para bien ni para mal, los gobiernos ni los cambios en el gobierno de otras naciones porque implicaría una intromisión en su soberanía.
En este sentido, parece incubarse otro conflicto internacional, esta vez con Perú, pues López Obrador ha descalificado reiteradamente al gobierno que encabeza Dina Boluarte para defender a su amigo, el depuesto Pedro Castillo.
En esta escalada, López Obrador ordenó reimponer la visa a los ciudadanos de Perú que visiten nuestro país y, como ocurre en medios diplomáticos, el gobierno de país sudamericano aplicó la misma medida para mexicanos.