Mayoría de migrantes sin papeles, en tránsito a EU, se queda en México
* Destacadas, Nacional viernes 17, Ene 2025

En México se quedan 98 de cada 100 migrantes que llegan sin documentos y solamente son repatriados un poco más del 2% a sus países, por lo que, a decir de especialistas, este problema se agravará después de que Donald Trump asuma el poder.
El comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), Francisco Garduño, señaló que en poco más de seis años, de 2019 hasta los primeros días de este 2025, transitaron por México 16 millones de migrantes, rumbo a Estados Unidos.
De los extranjeros que ingresaron al país, en este lapso, 10.5 millones lograron cruzar el muro fronterizo y llegar a Estados Unidos, mientras 6.3 millones permanecen en territorio mexicano, agregó el funcionario federal, al recalcar que en la actualidad se presenta el fenómeno migratorio más grande que se ha dado en los últimos tiempos en el mundo.
Durante su participación en el Foro de Consulta para una Migración Ordenada, Segura y Regular refirió que entre las peticiones que le han hecho representantes de la organizaciones de la sociedad civil y académicos está crear una nueva ley migratoria; una reconstrucción integral del INM y un rediseño de las políticas de atención a los extranjeros en situación de movilidad.
Durante la gestión de Garduño como titular del INM se han conformado 129 caravanas migrantes; 117 fueron durante la administración de Andrés Manuel López Obrador y 12 en la presente administración de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Se ha detectado a traficantes de origen extranjero que simulan ser agentes federales migratorios para engañar y extorsionar a los foráneos, y se expuso que, ante las condiciones generadas por el acelerado incremento de la migración irregular, que se concentra en la frontera sur de México, el INM ha puesto especial atención en el apoyo de menores de edad y personas vulnerables.
Se quedan 98 de cada 100 migrantes que llegan sin documentos
De acuerdo con cifras de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación, tan sólo de enero a agosto de 2024, México sólo repatrió, a Guatemala, Honduras y Venezuela, principalmente, a 16 mil 474 migrantes de los 719 mil 690 que entraron de manera irregular al país rumbo a Estados Unidos.
Es decir, en nuestro país se quedan 98 de cada 100 migrantes que llegan sin documentos y solamente son repatriados un poco más del 2% a sus países, por lo que, a decir de especialistas, este problema se agravará después de que Donald Trump asuma el poder nuevamente, en este mes.
Especialistas en migración aseguran que una vez que Donald Trump asuma la presidencia de la Unión Americana, por presiones de su gobierno México tendrá que recibir a los migrantes de distintas nacionalidades deportados, pero debido a lo costoso de su repatriación deberá aceptarlos en su territorio, por lo que auguran una grave crisis humanitaria, principalmente en ciudades fronterizas.
A la vista, otra crisis de asistencia humanitaria
Recordaron que en 2010, en la presidencia de Barack Obama, se recibió a 600 mil repatriados mexicanos, lo que creó una fuerte crisis humanitaria, especialmente en Tijuana, Baja California.
“Podemos estar acercándonos a una situación de crisis de asistencia humanitaria, y que ya la vivimos, sobre todo la de 2009; fue muy cruda y eso no se debe repetir. Harán falta alimentos, vestido, aseo, dónde dormir, comunicaciones, asistencia sicológica y luego, lo más importante, es qué es lo que sigue, cuáles serán las rutas de atención. Eso es lo más grave, que no sabemos qué va a pasar con toda esa población”, advierte Tonatiuh Guillén ex titular del Instituto Nacional de Migración (INM).
El ex funcionario federal aclara que aunque el país podría devolver a sus naciones de origen a los migrantes, “México no debería ser un vehículo de transporte, sería el colmo. No es el papel de México ser el transportista de los expulsados por Estados Unidos. No debiera, no debe”.
La Coordinadora del Seminario Universitario de Desplazamiento Interno, Migración, Exilio y Repatriación de la UNAM, Luciana Gandini, destaca que México debe prepararse ante la deportación de migrantes que seguramente llegarán a territorio nacional.
“Lo que está en debate es pensar si México va a recibir o no personas de otras nacionalidades. Pero el reto también es pensar que Donald Trump está diciendo que va a deportar personas desde el interior del país, lo cual aumenta el riesgo de que se deporten personas que ya llevan mucho tiempo viviendo en Estados Unidos”, comenta.
Expresa que lo que se prevé en el gobierno de Trump es que habrá deportaciones mucho mayores a las del pasado.
“Ahí sí hay que pensar muy bien en cómo las ciudades fronterizas van a responder”, indica.
Gandini precisa que México es territorio de espera, por lo que se prevé que las ciudades fronterizas se compliquen más porque, por un lado, serán deportadas al país personas de otras nacionalidades, pero también se van a sumar los connacionales.
Descendieron las deportaciones de migrantes a otros países
Coautora de Caravanas migrantes: las respuestas de México, Trabajo y derechos en México. Nuevas afectaciones a la ciudadanía laboral y Población y trabajo en América Latina: abordajes teórico-metodológicos y tendencias empíricas recientes, Gandini destaca que en los últimos dos años las repatriaciones de migrantes de distintas nacionalidades desde México se han reducido drásticamente.
“Las estadísticas de la Unidad de Política Migratoria revelan que descendieron muchísimo las deportaciones de personas a otros países. Podemos pensar que es por el costo que implica. Imagina que si se tiene que deportar a una persona lejos, o sea que no lo puedes hacer, las deportaciones a Centroamérica se hacen generalmente en autobús”, detalla.
Expone que “lo que tenemos que tener presente es lo que está diciendo Donald Trump en el sentido de que no solamente se realizarán las deportaciones de aquellos que intenten ingresar ilegalmente a Estados Unidos, sino que agentes estadounidenses lo harán desde el interior de su territorio. Ese es su plan más importante de deportaciones masivas”, advierte.
Señala además que la preocupación de México en estos momentos es que se desconoce qué sucederá y agrega que el hecho de que deporten de EU a personas de otras nacionalidades viola un conjunto de principios y derechos del derecho internacional, como el principio de no devolución.
México se verá presionado para recibir a migrantes no mexicanos
Por su parte, Eunice Rendón, especialista en temas migratorios y de seguridad nacional, destaca que el gobierno de Claudia Sheinbaum se verá presionado por el de Trump para recibir a migrantes no mexicanos.
“México no está obligado, y creo que ese es un buen punto para el país: negociar cualquier cosa, porque eso es algo que él va a querer y si eso va a ser algo que van a aceptar que sea a cambio de recursos, que sea a cambio de atender justo a las personas que lleguen a la frontera”, añade.
La también directora de Agenda Migrante argumenta que México acabará recibiendo a personas en condición de movilidad provenientes de países con los que la Unión Americana no tiene relaciones diplomáticas plenas, como Cuba, Haití, Venezuela y Nicaragua, por mencionar algunos.
Menciona el desplome que han registrado las repatriaciones en México, y dice: “En 2024 aumentaron las detenciones enormemente, pero no así las deportaciones. Entonces, ¿qué es lo que hacen? Detienen a la gente, pero la regresan al sur muchas veces”, comenta.
“Si me va bien en mi trabajo me quedo aquí”: venezolano
A días de haber llegado a la Ciudad de México, el migrante en tránsito Brayán Valecillo comenzó a trabajar en la calle de Izazaga repartiendo volantes. El joven venezolano salió del país en enero del año pasado y huyó a Colombia, apenas había terminado el bachillerato.
El joven de 20 años cuenta que no pudo hacer su carrera por la crisis que atraviesa su país, pues quería ser médico forense, pero la inseguridad en el país sudamericano lo obligó a migrar.
Brayan reparte los volantes de una tienda de ropa a las personas que transitan por la avenida Izazaga. Entre tanto, manda mensajes de voz a su madre, quien sigue en Venezuela y se rehúsa a salir: “Lo que más me duele de Venezuela es mi familia”, dice el migrante con voz baja, pero firme. “La situación política me es indiferente”, dice.
“Mi hija es la razón por la que estoy aquí trabajando”, detalla Brallan Valecillo. La niña, menor de un año, también sigue viviendo en Venezuela bajo el resguardo de su abuela, la madre del recién llegado a México.
El futuro de Brallan Valecillo, como el de muchos migrantes, es incierto: “Si me va bien en mi trabajo me quedo acá”, dice.