En vez de concentraciones, faltan proyectos concretos para impulsar el desarrollo nacional

CLASE POLITICA Miguel Ángel Rivera

En temporadas de campaña es muy frecuente que aparezcan “cartas abiertas” y otros textos en respaldo a un determinado candidato, pero lo cierto es que, aparte de engordar las cuentas bancarias de los medios, escritos y electrónicos, no tienen mayor efecto que “quedar bien” con el prospecto a ocupar un alto cargo en los ejecutivos estatales o federal.

Esto viene al caso por las declaraciones colectivas de los gobernadores de todas las entidades federativas y senadores de Morena en manifestaciones de respaldo a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, cuyo gobierno, efectivamente, requiere el respaldo mayoritario, por no decir que unánime, de nuestra sociedad en la circunstancia en que la han colocado los abusos del virtual dictador de los Estados Unidos, quien a toda costa intenta investirse en emperador.

En este caso concreto, se trata de la decisión del magnate neoyorquino de imponer aranceles a todas las exportaciones de México, Canadá y China.

Lo importante, obvio, es lo relativo a lo que afecta a nuestro país, pero no son palabras por más altisonantes que resulten las que requiere la primera mandataria de nuestro país.

A pesar de que los militantes y seguidores de la llamada Cuarta Transformación dicen responder a los designios del pueblo, la verdad es que, en las actuales condiciones, no atienden a un viejo y sabio mandato popular que establece: “a grandes males, grandes remedios”.

Suena muy bonito y agradable lo expresado por los mandatarios estatales en su declaración pública en respaldo al gobierno de la presidenta Sheinbaum. Por ejemplo, suscribieron una condena a la decisión del gobierno de Estados Unidos de imponer aranceles a las exportaciones mexicanas.

Los gobernantes calificaron, también, la imposición tarifaria como “una medida que afecta el comercio, la inversión y el empleo en ambos países”. “Respaldamos a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo en la defensa de nuestros sectores productivos y reiteramos que la relación bilateral debe basarse en el diálogo, el respeto y la cooperación”, afirmaron.

En la misiva, firmada por los titulares de los 32 gobiernos de las entidades federativas, se advierte que México es un socio estratégico en el crecimiento de Norteamérica, y medidas como las impuestas por Trump, no sólo afectan a México, si no a millones de familias y empresas de ambos lados de la frontera.

Por su parte, los senadores “morenos” expusieron en su mensaje haber decidido “sumarnos, estar con nuestra Presidenta, respaldar toda movilización y acción a favor de México y a hacer un llamado a la unidad nacional porque es un momento de cerrar filas, todos los mexicanos, sin excepción”.

“Yo esperaría que la derecha, sin condicionantes, se sumara”, dijo el que apareció en esta ocasión como vocero de la mayoría oficialista, el senador zacatecano Saúl Monreal Ávila.

En esta ocasión apareció como respaldo el también senador por Morena, el guerrerense Félix Salgado Macedonio, quien destacó la necesidad de respaldar toda movilización y acción a favor de México y a hacer un llamado a la unidad nacional porque es un momento de cerrar filas, todos los mexicanos, sin excepción”.

Como mencioné, todo se escucha bien, pero eso lo saben (se supone) el magnate naranja y sus asesores. Recordarlo no tiene ningún efecto práctico. Además, los senadores entrevistados son los afectados por la reforma propuesta por la presidenta Sheinbaum en contra del nepotismo y, por conveniencia personal, deben manifestarse siempre conformes con lo que se decide en Palacio Nacional.

Más valor tiene una declaración colectiva aprobada en la sesión de ayer del Senado, la cual pasó por mayoría, luego de una fuerte polémica

Luego de horas de debate, los senadores de Morena, PVEM y PT aprobaron por mayoría de 77 votos a favor y 14 en contra del PAN y PRI el pronunciamiento para condenar la imposición unilateral de aranceles por el gobierno de Donald Trump.

Lo que se espera de los gobernadores es que anuncien programas de capacitación, inversión y desarrollo de infraestructura para desarrollar nuevas empresas productivas en donde los trabajadores mexicanos -incluido los miles que serán deportados por el gobierno del “emperador” Trump- consigan empleo bien remunerado que les permita mantener decorosamente a sus familias.

Por ejemplo, el orgulloso gobernador de Nuevo León, Samuel García Sepúlveda, debería aprovechar su supuesta amistad con el multimillonario Elon Musk, para que deje de impulsar el regreso de las plantas automotrices a territorio de los Estados Unidos y que confirme la instalación en ese estado mexicano su anunciada gran planta productora de los modernos vehículos movidos por motores eléctricos.

A su vez, los senadores, como ya lo han apuntado algunos de ellos, deberían revivir las reuniones interparlamentarias, pero ahora sí para buscar acuerdos firmes y concretos que permitan fortalecer la planta industrial de México, en vez de dedicarse sólo al lucimiento personal.

Esto no resulta vano. Es un hecho que los legisladores de los Estados Unidos, senadores y representantes, representan en su casi totalidad a los poderosos consorcios que tienen su base en la Unión Americana y que, se presume, serán los principales afectados por los aranceles aplicados por el gobierno de Trump.

Por ejemplo, en el ramo automotriz, no se puede decir que Ford, General Motors y Stellantis (antes Chrysler) sean mexicanas ni que sus utilidades regresen a México, aunque en el papel sea México el exportador.

En este sentido, es de esperar que el reciente anuncio de la presidenta Sheinbaum, en el sentido de que existe un proyecto para fabricar en nuestro país modernos y económicos vehículos eléctricos sea algo más que un buen deseo y ese plan tenga bases sólidas y, sobre todo, un adecuado respaldo financiero para que se convierta en realidad, para que sus productos satisfagan el mercado nacional y, eventualmente, sean fuente de ingreso de divisas.

Tampoco parece trascendente que, de acuerdo con su breve historia, Morena y sus aliados recurran a las grandes concentraciones populares en el zócalo capitalino para responder a una real y concreta agresión de parte de los Estados Unidos.

Esa manifestación masiva fue anunciada por la presidenta Sheinbaum, quien en su mañanera de ayer hizo un llamado a la población de México a acudir este domingo 9 de marzo a la plancha del Zócalo capitalino a una asamblea informativa al mediodía, para dar a conocer la acciones arancelarias y no arancelarias para responder a la imposición del gobierno de Estados Unidos.

Mientras tanto, en la Cámara de Diputados se aprobó en lo general la reforma contra el nepotismo, en los términos en que la dejaron los senadores, para que entre en vigor a partir de 2030, en vez de 2027, como lo propuso la presidenta Sheinbaum.

El argumento central del oficialismo es que no convenía regresar la minuta con el cambio para que entrara en vigor desde 2027, porque entonces se prolongaría el trámite para que entrara en vigor esa reforma y lo mejor era dejarla lista para su promulgación a corto plazo.

El diputado del PRI Carlos Eduardo Gutiérrez Mancilla  les reprochó a los legisladores oficialistas:

“De verdad que el cinismo de Morena y sus aliados desconcierta. Hoy vienen a hablar en contra del nepotismo, pero como ha sido su sello a lo largo de su gobierno, son puras palabras. Al gobierno, a los ciudadanos ya les quitaron el atole y les dejaron puro dedo. Cómo hablar en contra del nepotismo, cuando todos, absolutamente todos sus dirigentes están embarrados en el lodo del nepotismo. Por eso no se ponen de acuerdo. Hoy la Presidenta llamó a la unidad. Pero primero debería llamar a la unidad en ustedes mismos, antes de pedir la unidad nacional….

“Cuando en todos los cargos de dirigencia, partidistas, legislativos y en los cargos de gobierno ustedes siempre han practicado el nepotismo. Por eso hoy con qué cara le dicen a las mexicanas y a los mexicanos que mejor se esperen para el 2030. Que no al nepotismo y no a la reelección, pero que se esperen a que se renueven estados en que ustedes consideran que sí sirve el nepotismo”, remató.