El huachicol que López Obrador dio por muerto, sigue vivito y coleando
Miguel Ángel Rivera, Opinión martes 1, Abr 2025CLASE POLITICA Miguel Ángel Rivera
No queda otro remedio: Por fuerza se tiene que recordar al ex presidente (¿o todavía en funciones?) Andrés Manuel López Obrador, pues hace seis años, de gira por Hidalgo, aseguró que ya se había acabado con el huachicol, la extracción y venta ilegal de gasolina.
De acuerdo con la nota publicada en esa fecha por el diario Milenio, el entonces primer mandatario hizo el anuncio “en la entidad donde las tomas clandestinas de gasolina aumentaron en casi 180 por ciento”.
“Al encabezar los diálogos con la comunidad del Hospital Rural Huejutla, con una corona de flores en la cabeza, el mandatario comentó que su administración bajó 95 por ciento el robo de gasolinas de 800 pipas a cerca de 40.
“Indicó que el año pasado por ese robo dejaron de entrar a las finanzas públicas cerca de 65 mil millones de pesos.
“Sobre todo la pérdida de vidas humanas, aquí en Hidalgo, es de las cosas que más me duelen en el tiempo que llevo gobernando”, destacó al recordar la tragedia de Tlahuelilpan, donde decenas de personas perdieron la vida durante una explosión tras el robo en una toma clandestina en enero pasado”, cuando apenas se iniciaba el mandato del político tabasqueño.
Por cierto, en esa ocasión dedicó elogios al gobernador ahora ex priista Omar Fayad, quien luego perdería las elecciones y daría paso al candidato de Morena y actual gobernador, el también ex priista Julio Menchaca Salazar. Como reconocimiento por no interferir en los comicios, Fayad fue premiado con la embajada de México en Noruega (pero eso es otra historia).
Lo que importa en este caso es que el huachicol no terminó. Lejos de ello, el latrocinio parece en aumento, ya no sólo por el robo en los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex), sino por el ingreso ilegal de combustible procedente del extranjero, con lo cual la delincuencia aprovecha el menor valor del combustible fuera de nuestras fronteras.
Lo peor es que, después de esa “defunción” oficial del huachicol, en las elecciones celebradas de entonces a la fecha ha prevalecido la sospecha de que las campañas de algunos candidatos del oficialismo (léase Morena) han sido financiadas con recursos provenientes de esa actividad ilegal.
Estos rumores tomaron fuerza a raíz del asesinato del llamado “Rey del huachicol”, Sergio Carmona, quien fue asesinado como en una escena sacada de la famosa película “El Padrino” pues fue balaceado mientras era atendido en una barbería. Entonces trascendió que sus aviones eran utilizados por dirigentes y candidatos del partido oficial, a pesar de que la supuesta “austeridad” de la llamada Cuarta Transformación proscibe el uso de aviones particulares.
Ese tema del huachicol volvió a tener relevancia en los últimos días por los notables decomisos logrados por las fuerzas armadas en dos puntos de la República tan distantes como Ensenada, Baja California, y Tampico, Tamaulipas.
El pasado día 28 se anunció el “histórico” decomiso de casi ocho millones de litros de combustible manejado ilegalmente en un predio localizado en la carretera entre Ensenada y
El anuncio corrió a cargo del secretario federal de Seguridad, Omar García Harfuch, quien informó que también que se aseguraron contenedores, tractocamiones remolques y motobombas en el lugar.
Es decir, no se trata de una operación aislada, sino de toda una organización que operaba desde hace tiempo, en una zona en donde el combustible puede ser introducido por mar o por tierra.
El propietario del predio en donde se movían los millones de litros de combustible resultó ser propiedad del exsenador por Morena, Gerardo Novelo Osuna, hermano del ex presidente municipal de Ensenada Marco Antonio Novelo Osuna, quien fue postulado por el PRI.
El ex legislador se apresuró a aclarar que no tenía ningún vínculo con el negocio que operaba en su predio, el cual alquiló a una persona de nombre Luis Francisco Rodríguez Orozco, conocido como “Gussy”.
En el otro extremo de la República, en el Golfo de México (que no de América), ayer se dio a conocer lo que se calificó de “golpe histórico al huachicol”, pues se aseguró un contrabando de 10 millones de litros de hidrocarburo en Tampico, Tamaulipas.
De acuerdo con el reporte oficial, la tarea de incautación fue coordinada por elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), en colaboración con la Guardia Nacional (GN), Secretaría de Marina (Semar), Fiscalía General de la República (FGR), Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), personal de Seguridad Física de Petróleos Mexicanos (Pemex) y Protección Civil.
Allí se encontraron 100 cajas tipo contenedor con capacidad de 72 mil 800 litros cada una; 46 remolques tipo cisterna, cada uno con 31 mil litros de hidrocarburo;19 tractocamiones de diferentes modelos; 12 motobombas de diversas capacidades; dos remolques tipo oficina y una cisterna con 4 mil litros de urea.
“Por sus obras los conoceréis”, dice un viejo adagio, lo cual se confirma con estos dos importantes decomisos. Falta conocer los nombres de los presuntos responsables de estas acciones ilegales, así como su consignación, pero de inicio se evidencia que las fuerzas armadas nacionales han asumido el compromiso de acabar con esas actividades ilícitas, sin limitarse, como en el caso de Lópz Obrador, de sólo anunciarlo.
De cualquier forma, sería conveniente una revisión en lo interno, pues desde 2022 el político de Macuspana confió el cuidado de las aduanas al Ejército y la Marina.
Advierten acerca de una nueva modalidad de fraude cibernético
Imagina recibir una llamada de tu banco o un mensaje de una empresa reconocida. Todo parece legítimo: el número, el tono, incluso la información que comparten contigo. Sin embargo, podría ser un fraude. Esto es spoofing, una técnica en la que los estafadores falsifican identificadores de llamadas o mensajes para suplantar la identidad de una empresa legítima y robar datos sensibles.
La anterior advertencia fue lanzada por la empresa especializada Sinch, la cual sostiene que los intentos de estafa digital en México y América Latina siguen creciendo exponencialmente.
Sólo en México, se registró un promedio de 3,124 ataques cibernéticos semanales al cierre del tercer trimestre de 2024, y se proyecta un aumento del 20% al 25% en ciberataques para finales de año.
A nivel regional, los intentos de estafas mediante mensajes falsos aumentaron un 140% en el último año, con 397 millones de bloqueos de phishing en América Latina, señalaron los especialistas de Sinch.
“El mayor peligro del spoofing es que parece creíble. Creemos que hablamos con un banco o con una empresa confiable, cuando en realidad es un estafador manipulando la información que vemos en nuestra pantalla”, comenta Adriana Sánchez, Sales Manager para América Latina en Sinch.
Los especialistas indican que “los delincuentes usan herramientas para modificar el número de origen de una llamada o mensaje, haciéndolo parecer confiable. Además, el análisis de Kaspersky destaca el uso de Inteligencia Artificial para manipular audios y videos, así como direcciones web falsas con la terminación “.ai”.
Las estrategias comunes incluyen:
Llamadas falsas de bancos: un supuesto asesor solicita datos personales para robar información o acceder a cuentas bancarias.
Mensajes urgentes con enlaces fraudulentos: piden actualizar contraseñas en sitios falsos, robando credenciales.
Extorsión telefónica: usan números de instituciones oficiales para intimidar y obtener información.
Pedidos de dinero urgentes: suplantan la voz de familiares o amigos para solicitar depósitos.
Para evitar ser víctima de esas estafas, los especialistas recomiendan verificar el remitente. Sólo empresas autorizadas pueden enviar mensajes con identidad certificada.
Elementos visuales oficiales: logos y sellos de autenticación ayudan a confirmar la legitimidad del mensaje.
Interactividad segura: los usuarios pueden realizar acciones dentro del mensaje sin riesgos.
Además, no confiar solo en el número en pantalla. Si tienes dudas, cuelga y llama a la empresa desde su sitio web oficial.
Desconfía de la urgencia extrema. La presión por actuar rápido es una señal de alerta.
Usa aplicaciones de identificación de llamadas para detectar números fraudulentos.
Acuerda frases o palabras clave con familiares para reconocer emergencias reales.











