Tamiz Neonatal: Un Pilar en la Prevención de Enfermedades
* Especiales lunes 21, Abr 2025
- Para intervenir tempranamente y prevenir complicaciones graves

El tamiz neonatal puede detectar una variedad de enfermedades que, si no se tratan a tiempo, pueden causar discapacidades físicas y mentales, e incluso la muerte.
El tamiz neonatal es una prueba esencial que se realiza a los recién nacidos para detectar enfermedades metabólicas, endocrinas, genéticas e infecciosas antes de que se manifiesten clínicamente. Esta práctica, que se ha convertido en una estrategia crucial de salud pública, permite intervenir tempranamente y prevenir complicaciones graves, mejorando significativamente la calidad de vida de los niños.
El tamiz neonatal consiste en una serie de pruebas de laboratorio que se realizan a partir de unas gotas de sangre obtenidas del talón del recién nacido. Esta muestra se recolecta generalmente entre las primeras 24 a 72 horas de vida del bebé. La sangre se coloca en una tarjeta de papel filtro especial, conocida como Tarjeta de Guthrie, y se envía a un laboratorio para su análisis.
El tamiz neonatal puede detectar una variedad de enfermedades que, si no se tratan a tiempo, pueden causar discapacidades físicas y mentales, e incluso la muerte. Algunas de las enfermedades más comunes que se pueden identificar incluyen:
Hipotiroidismo Congénito: Una deficiencia en la producción de hormonas tiroideas que puede llevar a retraso mental y crecimiento deficiente si no se trata.
Fenilcetonuria: Un trastorno metabólico que, sin tratamiento, puede causar daño cerebral severo.
Fibrosis Quística: Una enfermedad que afecta los pulmones y el sistema digestivo.
Galactosemia: Una incapacidad para metabolizar la galactosa, que puede causar daño hepático y cataratas.
Entre otros beneficios de estas pruebas, existe la identificación precoz de estas enfermedades, lo que permite iniciar tratamientos oportunos que pueden prevenir o minimizar las complicaciones.
Los niños diagnosticados y tratados a tiempo pueden llevar una vida normal y saludable, evitando discapacidades y mejorando su desarrollo físico y mental. Y la prevención y el tratamiento temprano de estas enfermedades reducen significativamente los costos asociados con el tratamiento de complicaciones graves a largo plazo.
En México, el tamiz neonatal es obligatorio desde 1988 y se ha convertido en una norma oficial desde 1995. Esta medida ha permitido que miles de niños reciban diagnósticos y tratamientos oportunos, mejorando sus perspectivas de salud y desarrollo.
El tamiz neonatal es una herramienta invaluable en la medicina preventiva. Su implementación y correcta ejecución pueden marcar la diferencia entre una vida saludable y una con complicaciones graves. Es fundamental que los padres estén informados sobre la importancia de esta prueba y que los sistemas de salud continúen apoyando y mejorando su aplicación.