Ojalá Sheinbaum tenga razón y México evite daños por la recesión económica
Miguel Ángel Rivera, Opinión miércoles 23, Abr 2025CLASE POLITICA Miguel Ángel Rivera
Por el bien de todos (los mexicanos) es de desear que “los otros datos” de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, acerca del futuro de la economía nacional, resulten acertados y que la economía nacional se salve de una recesión.
Para conocer los efectos de esa fuerte caída de la economía, vale citar un estudio del Banco Santander, en el cual se hace un recuento de los efectos negativos de esa condición de la economía nacional:
“La recesión es la fase en la que la economía se contrae en vez de crecer. Según la teoría de los ciclos económicos, la economía se mueve por fases: A una fase de expansión le sigue una fase de contracción, y así sucesivamente. En concreto son cuatro fases: recuperación/expansión, auge, recesión y depresión.
“En concreto, se considera que existe recesión económica o ´recesión técnica´ cuando un país o una economía acumula dos trimestres seguidos con crecimiento negativo de su PIB.
“Cuando una economía se contrae, lo que se produce es una reducción general de los bienes y servicios que hay en el mercado: Cae el consumo, la producción de bienes y servicios y la inversión. Esto provoca el despido de trabajadores, lo que aumenta el desempleo, lo que a su vez reduce el consumo y se entra en una espiral descendente. La recesión económica también suele causar una caída de los precios, es decir, deflación, pero en algunas ocasiones sucede lo contrario: aunque la actividad económica esté cayendo los precios siguen subiendo de manera elevada, produciéndose la temida estanflación”.
Como se aprecia, son muchos los efectos negativos en caso de que una economía deje de crecer y eso es lo que muchos especialistas pronostican para México en el futuro cercano, ya sea este mismo año o los que están por llegar.
Uno de esos pronósticos negativos proviene nada menos que del Fondo Monetario Internacional, una de las organizaciones más influyentes en cuestiones económicas, aunque no tiene el reconocimiento ni la aceptación del gobierno de la llamada Cuarta Transformación.
De acuerdo con un reporte del FMI, la economía de nuestro país caerá en recesión este año y, aunque se proyecta cierta recuperación en 2026, las perspectivas de crecimiento para México son las menos promisorias, luego de los amagos y medidas comerciales que, en menos de tres meses, ha lanzado la administración de Donald Trump.
Según ese análisis, debido al impacto de los aranceles impuestos por Estados Unidos, la incertidumbre y las tensiones geopolíticas asociadas, así como mayores dificultades para acceder a financiamiento, el organismo proyecta que este año la economía mexicana caiga 0.3 por ciento y que el próximo repunte 1.4 por ciento.
Por si no fuera suficiente, en el sector privado, una de las llamadas “calificadoras” con mayor prestigio, la empresa Moody’s dio a conocer otro desalentador pronóstico respecto de la situación económica de México.
En noviembre del año anterior, Moody´s bajó su perspectiva de crecimiento para 2024 de la economía mexicana de 2.4 por ciento a 1.5 por ciento y de 1.5 a 1.3 por ciento para 2025, según el reporte global de mercados emergentes.
Todavía más grave resulta que la mencionada calificadora lanzó otro reporte que resulta menos optimista.
La agencia calificadora proyectó esta vez un crecimiento de tan sólo 0.6, lo cual representa una revisión a la baja respecto a estimaciones previas y refleja una combinación de factores que podrían limitar el dinamismo económico del país en los próximos meses.
Entre las principales razones detrás de este ajuste se encuentra la creciente incertidumbre en el ámbito jurídico y regulatorio. Moody’s señala que la falta de claridad en las reglas del juego para los inversionistas podría frenar nuevas inversiones, especialmente en sectores estratégicos como energía, infraestructura y tecnología.
Además, la agencia mencionó que el entorno financiero internacional podría volverse más desafiante. A pesar de los recientes recortes a la tasa de interés por parte del Banco de México, Moody’s no descarta la posibilidad de ajustes al alza si las condiciones inflacionarias o externas se deterioran, lo que añadiría presión a la economía nacional.
Otro punto crítico destacado en el análisis es la debilidad del gasto público productivo. Aunque el gobierno ha impulsado programas sociales y proyectos prioritarios, la inversión pública en infraestructura y desarrollo económico ha sido limitada, lo cual reduce el potencial de crecimiento a mediano plazo.
Moody’s también advierte que, en un entorno global volátil, con conflictos geopolíticos y tensiones comerciales, México podría enfrentar desafíos adicionales en sus exportaciones y flujos de capital. La dependencia de factores externos, como la relación con Estados Unidos o el comportamiento de los mercados financieros internacionales, añade un componente de vulnerabilidad.
Pese al panorama pesimista, la agencia sugiere que reformas estructurales y una mayor certeza jurídica podrían mejorar las expectativas en el futuro. La confianza de los inversionistas dependerá en gran medida de las señales que envíe el nuevo gobierno en materia económica y de gobernanza.
Estos pronósticos negativos fueron rechazados por la presidenta Sheinbaum, quien recordó que el denominado Plan México diseñado por su gobierno “busca justamente cambiar las condiciones económicas del país, basándonos en un enfoque estratégico y de inversión en sectores clave”.
Sheinbaum sostuvo que los organismos internacionales creen que los gobiernos no pueden hacer nada en contra de las presiones que vienen del mercado, pero su administración no coincide.
“No conocemos con base en qué lo hacen. No coincidimos; no es que no coincida la Presidenta, sino que nosotros tenemos modelos económicos que tiene la propia Secretaría de Hacienda que no coinciden con este planteamiento”, dijo Sheinbaum.
En particular, Sheinbaum Pardo expresó su rechazo a las estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre un pobre crecimiento económico de México y su pronóstico de que el país entrará en recesión este 2025 como consecuencia de los aranceles impuestos por Estados Unidos a productos mexicanos.
La recesión ya está aquí, según el PRI
El optimismo de la presidenta Claudia Sheinbaum no es compartido por todas las fuerzas políticas nacionales.
Por ejemplo, el presidente nacional del PRI, Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas, afirmó que mientras el pueblo sufre las consecuencias de la recesión, grupos cercanos al poder han florecido, beneficiándose de contratos e inversiones sin transparencia.
Además, expuso que en momentos en que el mundo enfrenta una recesión impulsada por factores externos, en México la contribución de Morena al caos interno está convirtiendo una crisis manejable en una catástrofe de proporciones alarmantes.
Explicó que nuestro país enfrenta desafíos significativos, que se ven amplificados por factores externos e internos.
Señaló que, si bien la política económica de Estados Unidos, las tensiones geopolíticas y las alteraciones en las cadenas de suministro han tenido un impacto considerable en comercio internacional, las decisiones y acciones de Morena han agravado esta situación, al convertir una crisis global en un caos interno que exacerba los efectos recesivos.
Por ello, expresó Moreno, “Morena ha demostrado una falta de visión y de estrategias claras para enfrentar esta crisis, multiplicando por mil los efectos de los factores externos adversos”. Indicó que el desempleo, la falta de inversión, el deterioro del Estado de Derecho y el aumento de la violencia son resultado de políticas ineficaces que no sólo afectan la economía, sino también la vida de millones de mexicanos.
Por lo anterior, advirtió, es urgente que se tomen medidas para revertir esta situación y restaurar la confianza en las instituciones y en el futuro del país. “La responsabilidad recae en quienes gobiernan, y el tiempo para actuar es ahora”, indicó.
Moreno Cárdenas destacó que las empresas buscan entornos más seguros y predecibles, y México, bajo la gestión de Morena, ha perdido su atractivo. Las políticas económicas erráticas y la falta de apoyo a sectores productivos han llevado a un aumento significativo del desempleo. Muchas empresas han despedido trabajadores, dejando a miles de familias en el desamparo.











