Sonora y Arizona, las zonas más letales para el tránsito de indocumentados mexicanos
Mundo jueves 15, May 2025- Aumentan muertes de migrantes en su ruta hacia EU
- Persiste el “sueño americano”, pese a la intensificación de la vigilancia fronteriza

Se disparó el número de migrantes mexicanos que han perdido la vida en su intento por cruzar la frontera hacia Estados Unidos con un registro de 181 muertes de connacionales, de enero a abril de este año.
En los primeros cuatro meses de 2025, se disparó el número de migrantes mexicanos que han perdido la vida en su intento por cruzar la frontera hacia Estados Unidos con un registro de 181 muertes de connacionales, el doble de las 91 contabilizadas en el mismo periodo de 2024, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
El repunte letal coincide con el regreso de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos y con la implementación de nuevas políticas migratorias más restrictivas, como la intensificación de la vigilancia fronteriza y el reforzamiento de tramos del muro, pues estas medidas han empujado a los migrantes a desplazarse por rutas cada vez más remotas y peligrosas.
Esta estrategia ha tenido efectos mortales, ya que muchas personas fallecen en zonas de difícil acceso, como la franja entre Arizona y Sonora, que ha sido señalada como una de las más peligrosas donde ni siquiera es posible recuperar sus cuerpos ni registrarlos de forma oficial, señala Javier Urbano, especialista en migración de la Universidad Iberoamericana.
Las condiciones extremas del desierto, con temperaturas que superan los 50 grados durante el día y caen por debajo de cero por la noche, han provocado un número elevado de fallecimientos. Tan sólo en enero de 2025, 26 mexicanos murieron tras caminar durante días por estos terrenos hostiles.
Paradójicamente, aunque los cruces no autorizados han disminuido desde el retorno de Trump al poder, las muertes han ido en aumento. La explicación, según activistas como Clemencia Soto, radica en que quienes aún deciden migrar lo hacen por caminos cada vez más peligrosos, exponiéndose a la deshidratación, el ahogamiento o la hipotermia.
La tragedia se agrava con el creciente número de personas no identificadas. De los 453 mexicanos que fallecieron a lo largo de 2024 en la frontera, 198 aún no han sido reconocidos. Desde 2010, suman ya 2 mil 893 los casos sin identificación, un problema que se agudiza por la falta de presupuesto destinado a las tareas forenses y de repatriación.
Aunque los hombres siguen siendo mayoría entre las víctimas, en los últimos tres años ha aumentado un 22% la proporción de mujeres y niños fallecidos durante el trayecto migratorio.
Ante esta crisis, Juan Ramón de la Fuente, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), ha instruido a la red consular a reforzar la protección legal para los mexicanos en Estados Unidos y a modernizar los servicios a través de plataformas digitales, con el fin de atender con mayor rapidez las solicitudes de auxilio.
La frontera norte de México, con su creciente número de muertes, se consolida como una de las rutas migratorias más peligrosas del planeta, solo superada por el Mediterráneo, donde migrantes africanos arriesgan la vida intentando llegar a Europa.
La ONU alerta por deportaciones masivas de migrantes desde EU
Por otra parte, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos alertó sobre el elevado número de deportaciones de migrantes desde Estados Unidos, y expresó su preocupación por la reubicación de cientos de personas, en particular venezolanos y salvadoreños, en una prisión de alta seguridad en El Salvador.
Según el organismo internacional, estas medidas podrían estar vulnerando un amplio conjunto de derechos humanos fundamentales, tanto bajo la legislación estadounidense como en el marco del derecho internacional.
Entre los casos que más preocupación han generado está el de un grupo de migrantes, principalmente de origen venezolano, acusados de pertenecer al Tren de Aragua —una organización considerada criminal— y trasladados directamente al Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot) en El Salvador.
La detención fue posible gracias a un acuerdo entre el gobierno de El Salvador y la administración del presidente Donald Trump, quien invocó en marzo la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, una norma legal que ha tenido un uso limitado en la historia estadounidense. El pacto incluyó un pago de seis millones de dólares por parte de EU al gobierno salvadoreño para alojar a los presuntos integrantes de pandillas.
El Alto Comisionado, Volker Türk, indicó que se han documentado casos en los que los migrantes fueron detenidos sin orden judicial y trasladados bajo condiciones degradantes, lo que plantea preocupaciones sobre detención arbitraria y trato inhumano.
ONU solicita acceso a Cecot y advierte sobre desapariciones
Ante esta situación, la Oficina del Alto Comisionado ha solicitado formalmente al gobierno salvadoreño acceso a las instalaciones del Cecot para evaluar las condiciones de detención. La portavoz Liz Throssell recalcó la importancia de verificar el trato que están recibiendo los migrantes, así como su estado legal y físico.
A pesar de los intentos de contacto, hasta el momento ni Estados Unidos ni El Salvador han proporcionado una lista oficial de las personas detenidas, lo que incrementa la preocupación por posibles desapariciones forzadas, especialmente en el caso de al menos 245 venezolanos y 30 salvadoreños cuyo paradero sigue sin conocerse.
Uso de ley del siglo XVIII genera controversia legal
La política de deportación en virtud de la Ley de 1798, invocada por Trump en febrero para declarar como “organizaciones terroristas globales” a seis cárteles mexicanos, el Tren de Aragua y la MS-13, ha sido objeto de múltiples impugnaciones legales.
Un juez federal en Texas dictaminó recientemente que la aplicación de esta ley es ilegal, al considerar que no ofrece garantías procesales suficientes. Asimismo, la Corte Suprema y tribunales de distrito han ordenado la suspensión temporal de las deportaciones basadas en esta normativa.
Cifras oficiales y contexto regional
Entre el 20 de enero y el 29 de abril de 2025, se reportaron 142,000 deportaciones desde Estados Unidos, de acuerdo con cifras oficiales citadas por la ONU. El organismo ha advertido que el enfoque utilizado por Washington, que incluye el uso de cadenas y lenguaje estigmatizante hacia los migrantes, podría constituir una violación a principios básicos de dignidad y derechos humanos.
La ONU reiteró su llamado a las autoridades de ambos países a respetar las normas internacionales, garantizar transparencia en los procesos y evitar prácticas que puedan derivar en violaciones graves de derechos humanos.











