La pesca furtiva de especies en veda continúa en Quintana Roo, denuncian
Quintana Roo viernes 23, May 2025- Exigen acciones contundentes a la Sader
- Camarón, langosta, ostión de placer, almeja generosa y pulpo están protegidos

Pesca furtiva de especies en veda continúa poniendo en riesgo la sostenibilidad de los ecosistemas marinos.
Por redacción DIARIOIMAGEN
Chetumal.- A pesar de las restricciones impuestas por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), la pesca furtiva de especies en veda continúa en Quintana Roo, poniendo en riesgo la sostenibilidad de los ecosistemas marinos.
Actualmente, especies como el camarón, la langosta azul, verde y roja, el ostión de placer, la almeja generosa y el pulpo están protegidas por vedas que buscan garantizar su reproducción y conservación. Sin embargo, la alta demanda en el sector gastronómico del Caribe mexicano ha impulsado la captura ilegal de estos productos, que siguen apareciendo en pescaderías y restaurantes de la región.
El chef e investigador Manuel Carvajal Sánchez, de la Universidad del Caribe, ha señalado que la falta de vigilancia efectiva por parte de las autoridades ha permitido que esta práctica persista. «Se sigue sirviendo porque no hay patrullas que vigilen a los pescadores. La policía y la marina deberían actuar con mayor contundencia», afirmó.
En Quintana Roo operan actualmente 22 granjas acuícolas activas, distribuidas en municipios como Othón P. Blanco (Chetumal), Bacalar, Benito Juárez (Cancún) y Puerto Morelos. Sin embargo, la producción legal apenas alcanza las 3,807 toneladas anuales, lo que genera desabasto y presión sobre las especies silvestres.
Para fomentar la conciencia sobre esta problemática, el próximo 11 de junio se llevará a cabo una conferencia en la Universidad del Caribe, donde dueños de granjas acuícolas expondrán sus proyectos y discutirán estrategias para combatir la pesca ilegal.
La pesca furtiva no solo afecta la biodiversidad marina, sino que también compromete la economía local y la sostenibilidad de los recursos pesqueros. La implementación de políticas más estrictas y una mayor educación ambiental podrían ser clave para frenar esta actividad y garantizar un futuro saludable para los ecosistemas marinos de Quintana Roo.
Piden ampliar santuario de tortuga marina
Grupos ambientalistas y ciudadanos han solicitado formalmente al gobierno de Quintana Roo la ampliación del polígono del santuario de la tortuga marina Xcacel-Xcacelito, con el objetivo de garantizar una protección integral de los ecosistemas clave que rodean la zona.
Xcacel-Xcacelito, ubicado en el municipio de Tulum, es un área de gran importancia ecológica, pues alberga playas de anidación de tortugas marinas, selvas, ríos subterráneos y manglares. Sin embargo, el decreto original de área natural protegida, emitido en 1992, fue modificado en años posteriores, dejando fuera predios estratégicos para la conservación.
El Subconsejo para el Manejo del Santuario de la Tortuga Marina Xcacel-Xcacelito, conformado por especialistas, autoridades y representantes de la sociedad civil, ha entregado un estudio previo justificativo a la gobernadora Mara Lezama, solicitando la incorporación de estos predios al área protegida.
La petición busca declarar como de utilidad pública los terrenos colindantes, actualmente en manos de particulares y de la Universidad Autónoma de Quintana Roo. La ampliación permitiría incluir hábitats esenciales para especies amenazadas, como la palma Kuka y el jaguar, además de fortalecer la protección de los ecosistemas interconectados.
El documento técnico entregado al gobierno estatal propone replicar el caso reciente de Calica, donde el cambio de uso de suelo permitió su conversión en área natural protegida estatal. Asimismo, se solicita que el nuevo polígono tenga densidad cero y políticas de conservación estrictas para evitar desarrollos turísticos que comprometan la biodiversidad.
Desde hace más de tres décadas, Xcacel-Xcacelito ha sido un símbolo de la lucha ambiental en México. La falta de protección completa ha derivado en amenazas constantes por desarrollos inmobiliarios y cambios de uso de suelo. Ambientalistas han advertido que la protección efectiva del santuario no depende de nuevos estudios, sino de una decisión política inmediata.
“El estudio está entregado, el respaldo científico y social existe; lo único que falta es voluntad y la firma de la gobernadora para blindar Xcacel”, señalaron representantes del Subconsejo.











