El Zócalo convertido en cementerio; murió el Poder Judicial independiente
Miguel Ángel Rivera, Opinión lunes 2, Jun 2025CLASE POLITICA
Tal vez la intención consistía en quedar bien con el caudillo de la llamada Cuarta Transformación, pero lo cierto es que la tumba simulada y las coronas de difuntos colocadas frente a la puerta principal del edificio central de la Suprema Corte de Justicia se convirtió en el símbolo real de lo que significaron las elecciones de ayer: el asesinato del Poder Judicial para entregar sus despojos a un poder central y único.
Como muchas otros sucesos en el país y de los cuales nadie se hace responsable, en este caso seguramente nunca se sabrá de quién fue la “simpática idea” de colocar esos símbolos fúnebres, como tampoco se conocerá la cifra real de las personas que acudieron a votar, pues sin anularse las boletas no utilizadas ayer, durante los próximos nueve días se podrá “inflar” la cifra.
De acuerdo con los testimonios, en medios de comunicación formales y los que circulan en las redes sociales, la participación fue mínima y en algunos sitios (¿muchos, pocos?) ni siquiera se presentaron las autoridades de casillas. Si no había quién repartiera las boletas ¿cómo podían los ciudadanos ejercer su derecho al voto?
No obstante, el “moreno” Instituto Nacional Electoral (INE) dio un reporte muy positivo acerca de la instalación de casillas en todo el país. Al corte a las 11:30 horas sumaban 79 mil 931 casillas instaladas en todo el país, lo que representa el 95.18 por ciento del total previsto.
En su primer mensaje en cadena nacional, la incondicional de la llamada Cuarta Transformación, la consejera presidenta del INE, Guadalupe Taddei, informó que la jornada se desarrolla de manera ordenada con incidentes menores que han sido atendidos de forma oportuna por las presidencias de las mesas directivas de casillas.
Al insistir en que se trataba de una histórica e inédita jornada para elegir por primera vez a ministros, magistrados y jueces del Poder Judicial de la Federación, expresó su agradecimiento a todos los que hacen posible estos comicios.
“Hoy vivimos un momento inédito en la historia democrática de México, la ciudadanía participa activamente en la conformación de uno de los tres poderes de la Unión. Esta es una oportunidad única para fortalecer la división de poderes y hacer realidad una justicia más cercana a las personas”, destacó Guadalupe Taddei.
Los de la activa participación está en duda, pero sí lo es para la “morena” consejera presidenta que, como decimos, tiene nueve días por delante para maquillar resultados.
Lo cierto es que, además de la reducción de la cantidad de casillas, como se anticipaba, ejercer el voto resultó mucho más difícil por lo complicado manejar por lo menos seis y recordar los números con los cuales fueron para elegir juzgadores federales y en el caso de las 19 entidades donde también se renovarán los cargos de magistrados y jueces locales, se entregarán otras tres boletas más, para un total de nueve papeletas que deberán depositar en cada urna por separado.
Según estimaciones de las autoridades electorales, cada ciudadano ocupará en promedio 14 minutos en marcar con los números de los candidatos elegidos las nueve boletas, seis federales y tres locales, para los casos de las entidades donde también se renovará el Poder Judicial de cada entidad.
Eso fue muy acertado. Por ejemplo, los reporteros que estuvieron en la casilla que le correspondió a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo tuvieron la curiosidad de tomar el tiempo que tardó la mandataria en entrar y salir. Como no había muchos votantes por delante, fueron 15 minutos.
Otros funcionarios tuvieron más suerte o recordaron con mayor facilidad los números que deberían marcar. Por ejemplo, reportaron medios locales, el gobernador de Hidalgo, el ex priista Julio Menchaca Salazar, tardó menos de la mitad del tiempo contabilizado a la presidenta Sheinbaum.
Sin tener el registro exacto, el expresidente Andrés Manuel López Obrador –generador de la vendetta en contra del Poder Judicial– consumió más tiempo, pero eso fue porque su compulsión por aparecer en los medios le llevó a atender las preguntas de los reporteros destacados en esa casilla de Palenque.
La presencia del político tabasqueño marcó su reaparición, luego de ocho meses sin aparecer en público, durante los cuales, dijo, se ha dedicado a escribir.
Aunque no hizo referencia a ello, la reaparición del ex mandatario sirvió también para desvirtiuar los rumores que lo ubicaban lo mismo en Palacio Nacional que una villa en Cuba. López Obrador dijo que ha estado todo el tiempo encerrado en su finca de sonoro nombre.
En sus declaraciones, el caudillo de la llamada Cuarta Transformación no desperdició la ocasión para dedicar elogios a la demolición del Poder Judicial emprendida y promovida por él.
“Nunca en la historia de nuestro país el pueblo de manera directa había decidido y había tenido el derecho a elegir a jueces, magistrados y ministros del Poder Judicial, es la primera vez en la historia, por eso quise participar en esta histórica elección” presumió el político de Macuspana.
“Lo segundo que me da mucho gusto, vivir en un país libre y democrático, y lo tercero también compartir con ustedes una opinión, algo que confieso públicamente, tenemos a la mejor presidenta del mundo, Claudia Sheinbaum, lo repito, la mejor presidenta del mundo, me da mucho gusto verles, y un saludo al pueblo de México”, comentó a favor de la heredera que eligió.
La actual mandataria optó por una breve declaración. Tal vez se reservaba para su nueva visita a la base naval de Acapulco, en donde debería celebrarse la ceremonia oficial por el “Día de la Marina”.
De acuerdo con nota de la agencia Quadratín, al salir de la casilla, Sheinbaum Pardo se limitó a declarar: “¡que viva la democracia!” y, sin mayores declaraciones, regresó al Palacio de la mano de su esposo Jesús María Tarriba.
Es de destacar que, luego de la participación de la presidenta, la casilla de la sección 47-48, se quedó sin fila, a pesar de que comenzó operaciones a las 8:30 horas.
Los maestros se portan mal, pero en vez de castigo reciben premios
Después de los sucesos en las dos últimas semanas en la Ciudad de México y otras importantes urbes de la República, se puede llegar a la conclusión de que ninguno de esos supuestos maestros recibiría carta de buena conducta, con lo cual no podrían ingresar a un nivel superior de estudios (si es que acreditaran una buena preparación académica).
Sin embargo, el “enérgico” gobierno de la llamada Cuarta Transformación no sólo parece dispuesto a entregarles las referidas cartas de buena conducta, sino que además les entrega premios.
Una de las recompensas a los rijosos “máistros” consiste, nada menos que un fondo de 800 millones de pesos, al parecer sólo para Oaxaca. ¿Cuánto más se destinará a los otros estados que obligaron a sus “delegados” a trasladarse a la capital del país y hacer imposible la vida a los capitalinos? Destacadamente, se incluyen contingentes de Guerrero, Michoacán y Zacatecas, además de los que tienen plaza en la capital del país.
La consecuencia obvia de este premio fue que la noche del sábado anterior se informó que la Sección 22, que es mayoría en el campamento instalado en el Zócalo capitalino, avaló con 5 mil 555 votos regresar a sus lugares de origen, pero no hubo un pronunciamiento oficial.
El voto de los maestros oaxaqueños se registró luego de que la Sección 22 diera a conocer precisamente la oferta de un presunto compromiso del Gobierno federal, de entregar 800 millones de pesos a los docentes de esa entidad.
Los recursos, según un documento publicado por la Sección con el título “Respuesta a las demandas del magisterio oaxaqueño”, son para contrataciones, recategorizaciones, promociones, reubicaciones salariales, transferencias y ascensos en todos los niveles educativos.
“La Secretaría de Hacienda autorizará un monto de hasta 800 millones de pesos para el siguiente ciclo escolar, con el fin de atender esas necesidades”, indica el escrito.
Cifras aparte, el fondo de esta concesión significa que el gobierno federal entregó nuevamente (o, vale decir, confirmó) a la dirigencia del magisterio la facultad de decidir a quién, cómo y en qué condiciones se entregan las plazas de profesores y cuáles son las condiciones para ser promovidos a posiciones de mayor nivel y, por supuesto, con mejores remuneración y prestaciones.
¿Y la autoridad?











