Ningún tribunal se sostiene por sí mismo, sino por los criterios de sus juzgadores

• Así lo destacó el magistrado decano del PJCDMX, magistrado Enrique Sánchez Sandoval, con la representación del presidente del órgano judicial, magistrado Rafael Guerra Álvarez, en la entrega de reconocimientos a 21 magistradas y magistrados y a 38 juezas y jueces.
• En sesión pública de los plenos de magistradas y magistrados y de consejeras y consejeros de la Judicatura local, señaló que los reconocidos forman parte del legado inmaterial del PJCDMX

Ningún tribunal se sostiene por sí mismo, sino por los criterios de sus juzgadores

Ningún tribunal se sostiene por sí mismo, sino por las manos, las voces y los criterios de sus juzgadores, afirmó con la representación del presidente del Poder Judicial de la Ciudad de México (PJCDMX), magistrado Rafael Guerra Álvarez, el magistrado decano Enrique Sánchez Sandoval, en un acto en el que se reconoció la trayectoria de 21 magistradas y magistrados y de 38 juezas y jueces.

En sesión pública de los plenos de magistradas y magistrados y de consejeras y consejeros de la Judicatura local, Sánchez Sandoval enfatizó que los impartidores de justicia reconocidos forman parte del legado inmaterial del PJCDMX, al haber honrado la toga con conocimientos y valores.

“A ustedes que han sido la voz de la ley, el oído del pueblo y la conciencia del estado; a quienes durante años llevaron sobre los hombros el peso de lo justo y lo injusto, les decimos gracias”, expresó Sánchez Sandoval.

Con la presencia de compañeros y familiares de los homenajeados, el magistrado decano les expresó que son parte del patrimonio moral de este país, porque cada acto de justicia que realizaron, a veces silencioso e invisible, nutre la fibra más íntima de la nación.

“La ética pública se forja en los tribunales tanto como en las escuelas, y el alma de México se robustece con su legado; se han unido al legado de nuestros antecesores y a la promesa de nuestros sucesores. Son parte de una misma trama que atraviesa el tiempo”, planteó.

Acompañado en el presídium por la consejera de la Judicatura de la Ciudad de México, Irma Guadalupe García Mendoza, Sánchez Sandoval subrayó que la administración de justicia no es un cargo ni una función, sino un llamado antiguo como la humanidad misma, así como un deber que no siempre se ve, pero cuya huella está presente en cada deliberación y en cada sentencia que preservan la paz social.

Afirmó que el legado de las magistradas, los magistrados, las juezas y los jueces reconocidos no se miden en calendarios ni en expedientes archivados; pero sí con la estatura moral de su ejemplo, en la serenidad de su juicio y en la templanza de su actuar.

El magistrado dijo a sus pares que “somos parte de una judicatura” que representa simultáneamente alma pública y conciencia técnica; hoy, agregó, los aquí presentes sabemos que la ley sin ustedes sería letra y con ustedes justicia.

El magistrado hizo mención especial de los impartidores de justicia Apolonio Edgar Martínez Aguilar y Gilberto Cervantes Hernández, por su fallecimiento en fechas recientes. “A quienes partieron antes de que pudiéramos darles esta despedida; no estarán en el estrado, pero están en el alma de la judicatura”, enfatizó, y pidió un momento de silencio en recuerdo de ambos.

Las y los impartidores de justicia reconocidos recibieron su diploma por bloques divididos por las materias civil, penal y familiar.