“Sin justicia independiente no hay inversiones sostenibles”: Coparmex
Miguel Ángel Rivera, Opinión jueves 5, Jun 2025CLASE POLITICA Miguel Ángel Rivera
“Estas votaciones fueron la muestra de que una reforma sin consenso genera desconfianza y debilita al Estado de derecho.
“La escasa participación confirma que este modelo electoral no responde al interés ciudadano”.
Lo anterior no viene de la oposición, son comentarios del principal organismo del sector empresarial, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) al comentar la elección del nuevo Poder Judicial, documento en el cual advierte que se mantendrá la observación ciudadana como herramienta de vigilancia democrática “para evitar la captura del Poder Judicial y el riesgo en elecciones futuras”.
El texto del organismo patronal también señala que “este domingo 1 de junio se llevó a cabo una elección inédita en la historia del país: La designación por voto directo de jueces, magistrados y ministros. Desde la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) hemos seguido de cerca este ejercicio y, como anticipamos desde que inició la discusión de la reforma judicial, se trató de un proceso que no atiende las verdaderas necesidades del sistema de justicia ni garantiza el fortalecimiento institucional que México requiere. (subrayado mío).
“Nuestra posición es clara”, agrega: “Esta elección no puede convertirse en el nuevo modelo para futuros procesos electorales. No debe sentar precedentes para justificar recortes presupuestales, reducir el número de casillas que solo debilitaron la logística electoral, exigir a las autoridades electorales la organización de una elección con poco tiempo, entre otros problemas. Estamos seguros de que las condiciones que observamos hoy durante la jornada electoral, atentan contra la verdadera democracia, los derechos de los ciudadanos e incluso contra la independencia de los órganos electorales que hemos construido desde la sociedad y que deben seguir sirviendo a la ciudadanía.
“El papel que asumimos como observadores electorales nos ha permitido constatar múltiples irregularidades que comprometen seriamente la legitimidad del proceso y ponen en evidencia su fragilidad”.
En particular, el documento patronal recuerda que “a lo largo de la jornada generamos más de mil reportes y documentamos una baja participación ciudadana, retraso en la instalación de casillas, violencia en algunas casillas y hasta compra de votos en algunos municipios. En diversas casillas se reportó el uso de “acordeones” y mecanismos para inducir el voto, lo que confirma la falta de garantías para un ejercicio auténticamente libre y razonado”.
La Coparmex recuerda asimismo que “desde que se anunció la reforma en febrero de 2024, y su aprobación en septiembre del mismo año, se argumentó que esta iniciativa respondía a una demanda ciudadana, que el pueblo quería elegir a sus jueces, y que la elección sería una muestra de legitimidad popular. Sin embargo, la baja asistencia y el desinterés generalizado confirman una verdad incómoda: que esta elección no nació de una exigencia social, sino que proviene de una imposición política mal ejecutada, pero con serias repercusiones en nuestras instituciones y que permea en la inversión y confianza como país…
“Consideramos que las irregularidades detectadas vulneran los principios democráticos y evidencian los riesgos que señalamos desde un principio: una reforma impulsada sin un diagnóstico técnico adecuado, sin consenso plural y sin mecanismos efectivos de evaluación de perfiles. Lo que debía ser una transformación hacia un Poder Judicial más fuerte y confiable, se convirtió en un proceso que prioriza el control político por encima de la autonomía, la profesionalización y la meritocracia.
“Esta elección no representa el camino correcto para lograr justicia en México. Un sistema que nombra juzgadores sin transparencia, sin evaluación de capacidades y sin condiciones mínimas de información para la ciudadanía, está condenado a la ineficacia, al fracaso. La justicia no puede ser reducida a un ejercicio de popularidad y menos cuando hay una baja participación de los ciudadanos. La verdadera legitimidad se construye con preparación, imparcialidad y ética.
“Defendemos que sin justicia independiente no hay inversiones sostenibles. México no puede aspirar a un desarrollo sin legalidad. La justicia debe ser autónoma, profesional y confiable. Quienes resulten electos o designados deben actuar con independencia y apego a derecho. De lo contrario, no habrá confianza ni inversión que aguante. Defender el Estado de Derecho es defender el futuro del país. Porque lo que está en juego no es una elección, sino el modelo democrático que México ha construido por décadas”, remata la declaración del organismo que preside Juan José Sierra.
La declaración del organismo empresarial resulta aparte de preciso al describir los aspecto negativos de la elección que la llamada Cuarta Transformación presenta como un éxito y como una acción que permite proclamar a México como “el país más democrático del mundo”, también es una advertencia acerca de los riesgos para la economía nacional, asediada por las agresiones decretadas por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, como lo es el aumento del 25 al 50 por ciento de los aranceles sobre las exportaciones nacionales de acero y aluminio.
También resulta una oportuna alarma por las bajas previsiones de crecimiento de la economía nacional, que vienen de organismos internacionales, pero que han sido confirmadas por el Banco de México, que recientemente vaticinó que el aumento del Producto Interno Bruto para el presente año será de 0.1 por ciento, apenas una décima por arriba de la temida recesión.
En lo que respecta al aumento de los aranceles, la presidenta (con A) Claudia Sheinbaum Pardo afirmó que se trata de una medida “injusta, sin sustento legal y es insostenible”. Dijo que su administración seguirá pugnando por un acuerdo con el gobierno de Donald Trump y si no lo hay, la siguiente semana anunciará medidas de protección a la industria y al empleo. “No es ojo por ojo, ni venganza”, acotó.
Tampoco se aprecia cuales serían esas medidas que pudieran hacer reflexionar al magnate que gobierna los Estados Unidos, de quien ya se sabe que no escucha razones, como lo pueden comprobar las críticas de su ex colaborador el hombre más rico del mundo, Elon Musk.
Esto lo dejó entrever el secretario de Economía, Maarcelo Ebrard, quien acerca de las medidas que anunciaría la presidenta, en caso de que no haya acuerdo con el gobierno de Trump, “no tienen que ver con un ojo por ojo, sino de protección de nuestra industria, y nuestros empleos”.
Por lo que respecta a las críticas de la Coparmex, respecto a las desairadas elecciones para renovar (someter) al Poder Judicial, ayer tuvieron respuesta en la asamblea de la Comisión Permanente, donde los legisladores del oficialismo asumieron una actitud triunfalista y de descalificación contra los detractores de ese proceso que fue la culminación de la venganza del caudillo de la llamada Cuarta Transformación porque los ministros de la casi desaparecida Suprema Corte de Justicia se negaron a avalar sus caprichos.
En el afán de hacer aparecer las desangeladas votaciones del domingo anterior como un verdadero éxito desfilaron por la tribuna los oradores de Morena y sus rémoras.
El desfile lo inició la senadora yucateca Verónica Noemí Camino Farjat, de Morena, quien se vanaglorió del “triunfo” por las votaciones del reciente domingo y repitió las cifras utilizadas en su conferencia mañanera por la presidenta Sheinbaum para exponer que los 12 o 13 millones de personas que acudieron a las urnas (si es que se llegó a esas cifras) son más que las que votaron en 2024 por los partidos de oposición PAN, PRI y MC.
Además, en contra de los testimonios de “acarreo” y compra de votantes, así como el reparto de “acordeones” para hacer triunfar a los candidatos previamente elegidos, la senadora “morena” negó que hubiesen hecho una “movilización”.
Dijo que “nosotros no hicimos nada, nosotros salimos a invitar”.
En respuesta, el diputado de MC, Pablo Vázquez Ahued, afirmó que el domingo se registró un descalabro del régimen y vimos un “gatopardismo electoral”.
Sentenció: “Vendieron la elección judicial como un mandato popular, pero resultó ser cero popular”.











