Quejas y protestas evidencian la mal realizada reforma al Poder Judicial
Miguel Ángel Rivera, Opinión lunes 16, Jun 2025CLASE POLITICA Miguel Ángel Rivera
Lo que mal empieza, mal acaba, dice un viejo adagio popular y, en el caso de México, esto se puede aplicar a la mal llamada reforma judicial, que simplemente acabó con un sistema que, aunque con problemas y fallas, funcionaba, para intentar sustituirlo por un híbrido que no parece tener ni pies ni cabeza,
Todo arrancó con una venganza personal del caudillo de la “cuarta deformación” que se concretó con una iniciativa de varias reformas constitucionales, plasmada en un documento con cientos de páginas que fueron aprobadas, sin cambiar ni una coma, por la ilegal mayoría calificada que tienen Morena y sus rémoras en las dos cámaras del Congreso de la Unión.
Esta aprobación “a ciegas” se puso en evidencia al ponerse en práctica los cambios impuestos desde Palacio Nacional, pues los propios legisladores resultaron sorprendidos cuando les correspondió cumplir las funciones que ellos mismos se asignaron.
Por eso, muy al estilo del “ahi se va”, recurrieron al sorteo pomposamente denominado “insaculación”, pero que se redujo al risible empleo de una tómbola para decidir quiénes entre los miles de abogados desempleados que se inscribieron para ocupar un cargo en el nuevo Poder Judicial podían ser registrados en las boletas sobre las cuales deberían los ciudadanos expresar sus preferencias o rechazos.
Claro, a final de cuentas se descubrió que no se trataba más que de una mascarada, pues desde los altos niveles de la llamada Cuarta Transformación ya se había decidido quiénes serían los nuevos jueces, magistrados y ministros.
Lo que importaba es que los candidatos previamente seleccionados cumplieran con el requisito de ser más de 90 por ciento incondicionales del actual régimen, aunque sus atributos no llegaran ni al diez por ciento. Por eso se “colaron” personajes evidentemente vinculados con organizaciones criminales, incumplidores de sus deberes paternales y hasta malos estudiantes que no alcanzaron el promedio mínimo de calificación (ocho puntos) en sus estudios profesionales.
Tantas fueron las protestas que algunos legisladores, en un asomo de vergüenza, solicitaron al INE cancelar el registro de los aspirantes con mayores negativos, pero en un arranque de burocratismo, los consejeros electorales alegaron no tener facultades para proceder a las cancelaciones, además de que, materialmente, era imposible quitar esos nombres de los millones de boletas que ya se habían impreso. Si se piensa mal (y acertarás) los cambios tampoco se podrían realizar sobre los “acordeones” preparados en paralelo.
La confirmación de todas esas irregularidades se dio en los días previos a las votaciones que con tanto ahínco se promovieron desde los medios oficiales y oficialistas, así como de las diversas ramas del gobierno, ya sea federal, estatal y municipal. La prueba fueron los “acordeones” que circularon por todos los rumbos del país, bien impresos, entregados a electores previamente “convencidos” ya sea económicamente o mediante amenazas con el supuesto retiro de los beneficios monetarios cuya paternidad se atribuyen los dirigentes de la 4T, aunque fueron llevados a la Constitución con el respaldo de todos los partidos.
De antemano se sabía que no se conocerían de inmediato los resultados de las votaciones, pues los funcionarios de los centros de votación (que no casillas) no harían el recuento, pues los paquetes electorales fueron llevados a centros especiales, con personal seleccionado, en donde se realizó la revisión.
Los primeros resultados que se conocieron fueron respecto a los que serán los nueve ministros de la nueva Suprema Corte de Justicia, pues apenas dos o tres días después de las votaciones se conoció que el abogado de la etnia mixteca Hugo Aguilar Ortiz había superado a las tres ministras incondicionales de Morena que se inscribieron para repetir en el cargo, Lenia Batres, Yasmín Esquivel y Loretta Ortiz, cuyas campañas resultaron medio inútiles, pues seguirán como integrantes del máximo tribunal del país, pero no lograron la meta de ser presidentas del mismo.
En cambio, el ¿sorpresivo? triunfo del candidato indígena Aguilar Ortiz resultó una gran recompensa para la llamada Cuarta Transformación, pues casi casi puede presumir de haber encontrado a un nuevo Benito Juárez.
Bueno, la sorpresa no fue tanta, pues el nombre de Aguilar Ortiz aparecía en el “acordeón” distribuido desde las filas del oficialismo y, claro, el “pueblo sabio” se inclinó por el abanderado de una comunidad originaria, por sobre mestizas, aunque una de ellas se presume como “ministra del pueblo”.
Pero no todo salió conforme a lo planeado, pues al continuar el recuento de votos acerca de los otros cargos decididos en las votaciones del pasado 1 de junio, empezaron los atorones, al volver a surgir los problemas denunciados con anterioridad.
Por ejemplo, la sesión de ayer del Instituto Nacional Electoral (INE) se tuvo que suspender debido a que aún no terminaban de consensuar la elegibilidad y la integración de expedientes.
Trascendió que pudiera haber un par de candidaturas con problemas por sentencias que impedirían que asuman en cargo.
De acuerdo con versiones extraoficiales el retraso, es debido a que se encuentra a la espera de un documento que constate que el candidato ganador para juez mixto en Veracruz, Héctor Ulises Orduña Hernández, se encuentra en prisión preventiva oficiosa por el delito de abuso sexual infantil.
De comprobarse que efectivamente hay una sentencia firma en su contra, el INE le anularía el triunfo, ya que supuesto juzgador aparentemente elegido fue detenido por la Fiscalía General de Veracruz, por considerarlo responsable del delito de abuso sexual de menores de edad. Héctor Ulises Orduña obtuvo 44 mil 221 votos en el Distrito 2 de esa entidad, con los que quedó en segundo lugar de los hombres para juez mixto.
También trascendió que el INE también podría anular el voto de 11 casillas al detectar votos atípicos que superan la lista nominal o en la que todos los sufragios fueron para un solo candidato. Estos son los últimos los conocidos popularmente como casillas “zapato”, en donde todos los votos son para un solo candidato, lo cual según los especialistas, es imposible que ocurra a menos que hay una interferencia ilegal.
Los problemas llegan inclusive en la Ciudad de México. Ante el Instituto Electoral capitalino (IECM), madres de familia acusan al juez Juan Miguel Morales Monter por haberles quitado injustamente la guarda y custodia de sus hijos, por lo cual solicitan a los consejeros electorales no otorgarle la constancia de mayoría. Por cierto, resulta que ese candidato ha resultado ser el más votado en la ciudad, con 55 mil 775 sufragios.
Las protestas de las madres de familia se enviaron a los consejeros capitalinos mediante correos electrónicos en los que adjuntarán la serie de denuncias que han realizado contra el juzgador ante el Consejo de la Judicatura.
A su vez, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) informó que, hasta el pasado jueves, había recibido 57 juicios de Inconformidad, derivados de la elección judicial del 1 de junio.
Al organismo electoral le corresponde resolver los juicios de inconformidad relativos a la elección de ministros de la Suprema Corte, el Tribunal de Disciplina Judicial y las elecciones para magistraturas de circuito y jueces y juezas de distrito.
Por otra parte, a pesar de las críticas en contra porque los resultados de las recientes elecciones en Durango y Veracruz no fueron tan buenas como presume, el presidente del PRI, Alejandro Moreno, afirmó que, después de que el tricolor avanzó y se consolidó como partido de oposición “vamos a demostrar que el PRI está firme, que está listo y que va a trabajar para regresar, para gobernar en Nuevo León”.
En reunión con la dirigencia estatal en Nuevo León, el también senador ofreció consolidar la unidad al interior del instituto político y aseguró que el PRI tiene carácter, liderazgo y determinación
El dirigente nacional dijo que va a fortalecer el trabajo del priismo y a consolidar la unidad que nos da fuerza para construir el rumbo ganador que México necesita. Vamos con todo, avanzando a paso firme con el pueblo de Nuevo León. Aquí están quienes nos ayudan a ganar, quienes están bajo la lluvia, bajo el sol, quienes están en el territorio son ustedes.











