Las hijas del Cardenal, una mirada al espejo de los mexicanos
* Especiales, Espectáculos martes 27, Sep 2011- La obra surgió con la idea de jugar con dos personajes arquetipo, y robarse la imagen de los duetos de los años 40
Gloria Carpio
Si usted es amante o seguidor del humor negro, o de las mezclas entre lo político y lo religioso, todavía tiene oportunidad de ver el Las hijas del Cardenal en: Democracias al señor que se presenta con éxito en el Foro “A Poco no” de la Calle de Cuba 49, en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
Se trata de una contribución del Sistema de Teatros de la Ciudad de México para que el público pueda ser parte de una pieza que tiene de todo, desde elementos para la reflexión, hasta motivos de orgullo para la celebración.
El guión de esta pieza es de Rodrigo Ostap y Miguel Romero, que se dirigen a un segmento perfectamente delimitado existente en la ciudad de México y que gustan de los musicales, con cabaret ciento por ciento político, pues se narra la historia de dos medias hermanas que reciben la misión de ser el refugio de los pecadores y el consuelo de los afligidos, pero da la casualidad que ambas hermanas tienen algo en común: ser hijas del Cardenal José Guadalupe Posadas.
Los productores aseguran que no se trata de una pieza partidaria, aunque en su propaganda así se anuncia: “No hay PRI que por PAN no vuelva, ni Vicente-nario que lo detenga”
Blanca Salces, Rodrigo Ostap y Miguel Romero, Anabel y Juan Carlos Saavedra, integran el elenco que muestra con sketches la lucha de clases, lo que es una oligarquía y un proletariado que lucha siempre por sus reivindicaciones, pero que se queda siempre en la antesala de consumarlas, por su esencia de mediocridad que los hace siempre el “ya merito”.
Es una pieza para quienes les gusta verse reflejados en ese conglomerado “agachón” que finalmente termina siendo borrego de algún político, ya sea panista, perredista o priísta.
La moraleja de este montaje radica en que si queremos democratizar a la sociedad, primero debemos democratizar la vida personal, a nuestra familia y después, quizá sea posible democratizar al pueblo de México.
Y en este sentido los productores demuestran que en nuestro repertorio de canciones mexicanas, existe el suficiente material para hacer la narrativa de lo que es la idiosincrasia mexicana, tan es así que el montaje culmina con la canción “Aquí no hay novedad, todo sigue como cuando estabas tú”.
Con una sencilla escenografía de Patricia Yáñez, en forma de retablo en la que mediante pinturas se muestra la similitud que hay entre la Estatua de la Libertad, el Angel de la Independencia y una modelo llamada “Miss Patria”, “Las hermanas Posadas” expresan sus eternos deseos de convertirse en personajes de la farándula, sin conseguirlo nunca.
Literalmente es un homenaje a lo que hemos sido como nación.
Con la imagen lo dicen todo, igual me habría gustado que invitaran a alguien como Regina Orozco, ella es genial.