El Tren Maya suma pérdidas de casi 6 mmdp a 18 meses de su inauguración
Quintana Roo domingo 17, Ago 2025- Advierten números rojos
- A medida que aumenta sus corridas, crecen costos de su funcionamiento

A poco más de un año y medio de su inauguración, el mega proyecto del Tren Maya enfrenta una realidad económica adversa.
Por redacción DIARIOIMAGEN
Chetumal.- A poco más de un año y medio de su inauguración, el Tren Maya -proyecto insignia del gobierno federal para detonar el turismo y la conectividad en el sureste mexicano- enfrenta una realidad económica adversa: pérdidas operativas acumuladas por 5,807 millones de pesos desde diciembre de 2023 hasta junio de 2025.
De acuerdo con los estados financieros revisados por medios nacionales, los costos de operación del ferrocarril turístico ascienden a 6,332 millones de pesos, mientras que los ingresos generados por pasajes y servicios turísticos apenas alcanzan 525 millones de pesos. Solo en el primer semestre de 2025, se destinaron 2,259 millones de pesos -más de 12 millones diarios- para mantener el tren en circulación.
La presidenta Claudia Sheinbaum ha defendido la viabilidad del proyecto, asegurando que el Tren Maya fue diseñado para ser rentable a largo plazo. “Estos primeros años son de pasajeros… cuando llegue toda la flota y se incorpore el tren de carga, habrá ganancias”, afirmó en julio.
Sin embargo, los datos actuales contradicen esa proyección. Las pérdidas operativas se han duplicado en el arranque de 2025, y la Auditoría Superior de la Federación ha detectado irregularidades por 2,592 millones de pesos en la construcción, incluyendo sobrecostos y pagos injustificados en tramos clave.
Además del déficit financiero, el proyecto ha sido objeto de críticas por su impacto ambiental en ecosistemas del sureste mexicano. Organizaciones civiles y expertos han cuestionado la sostenibilidad del modelo, especialmente ante la falta de transparencia en los estudios de impacto y la ejecución acelerada de obras.
Con una inversión total que supera los 500,000 millones de pesos, el Tren Maya se encuentra en una encrucijada: mientras el gobierno apuesta por aumentar el número de pasajeros y conectar estratégicamente puertos y zonas industriales, las cifras actuales generan dudas sobre su viabilidad económica a corto plazo.
Tren Maya concluirá hasta 2027 en Chetumal
La promesa de que el Tren Maya estaría completamente operativo en Chetumal para 2024 ha quedado atrás. Autoridades militares encargadas del proyecto confirmaron que la infraestructura total en la capital de Quintana Roo no estará lista sino hasta finales de 2027, tres años después de lo originalmente anunciado.
El teniente coronel Ángel Rendón Carmona, jefe de la estación del Tren Maya en Chetumal, explicó que aunque algunos componentes avanzan, el conjunto de obras necesarias para la operación integral aún está lejos de concluir. En los terrenos de la antigua Expofer, donde se construyen los talleres y la estación de servicio, el avance apenas alcanza el 70%. Se estima que estas instalaciones podrían estar listas en 2026, pero la terminal de carga ni siquiera comenzará a edificarse antes de finales de 2026.
Los talleres ocuparán un predio de 6.7 hectáreas e incluirán:
– Una cochera con capacidad para 26 vías (44,380 m²)
– Un taller de mantenimiento de 18,935 m²
– Equipamiento especializado: locotractor, sistema de lavado, prensa para bogies, cabina de pintura y carro de arrastre
Estos espacios serán clave para la operación logística del Tren Maya en el sur del estado, pero su retraso compromete la funcionalidad plena del sistema ferroviario en la región.
Rendón Carmona señaló que los plazos en Chetumal son “semejantes” a los del resto del proyecto, que abarca más de 1,500 kilómetros y 34 estaciones en cinco estados del sureste. Sin embargo, no se detallaron los motivos específicos de los retrasos ni el impacto económico que podrían tener en la región.
El nuevo calendario implica que Chetumal deberá esperar al menos dos años más para ver en funcionamiento completo una obra que ha sido presentada como motor de desarrollo regional. Mientras tanto, la infraestructura incompleta y los cambios constantes en los plazos alimentan la incertidumbre entre empresarios, transportistas y ciudadanos que esperaban beneficios inmediatos.










