Denuncian abusos de empresa que administra el Parque Jaguar
Quintana Roo lunes 18, Ago 2025- “Privatización encubierta” del sitio
- Que ha desplazado funciones que corresponden exclusivamente al INAH, dicen trabajadores

INAH hace llamado urgente a la ciudadanía y a las autoridades federales para proteger el patrimonio histórico de México.
Por redacción DIARIOIMAGEN
Tulum.- En una manifestación pacífica realizada en la zona arqueológica de Tulum, trabajadores sindicalizados del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) hicieron un llamado urgente a la ciudadanía y a las autoridades federales para proteger el patrimonio histórico de México ante lo que califican como una “privatización encubierta” del sitio. La protesta se centró en los presuntos abusos cometidos por Grupo Mundo Maya, empresa que administra el Parque Jaguar, y que, según los inconformes, ha desplazado funciones que corresponden exclusivamente al INAH.
Los trabajadores denunciaron que se están imponiendo tarifas adicionales a las oficiales, incluso a personas que por ley tienen derecho a acceso gratuito, como:
– Niños menores de 12 año
– Estudiantes y maestros
– Personas con discapacidad
– Ciudadanos mexicanos los domingos
Juan Antonio Rodela Piedra, custodio del sitio y miembro del Comité Ejecutivo Nacional del Sindicato Nacional Democrático de los Trabajadores de la Secretaría de Cultura (SNDTSC), señaló que se han registrado cobros de hasta 255 pesos por persona, lo que representa una barrera económica para muchas familias.
“Una familia numerosa no puede asumir este gasto; se está violentando un derecho constitucional al acceso libre al patrimonio cultural”, afirmó Rodela.
Además de los cobros, los trabajadores alertaron sobre el desplazamiento del personal del INAH encargado de la custodia, orientación y venta de boletos. Esta situación, aseguran, pone en riesgo la integridad del sitio arqueológico y vulnera la misión institucional del INAH de conservar y difundir el patrimonio nacional.
Recordaron que en Chichén Itzá se intentó implementar un esquema similar, pero la presión social logró frenar la iniciativa.
El sindicato pidió la intervención directa del director general del INAH, Margarito Molina Rendón, así como de la presidenta de la República, para frenar lo que consideran una violación a la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticos e Históricos “El patrimonio no se vende, se protege. Es de todos los mexicanos, no de una empresa”, concluyeron los manifestantes.
Turistas inconformes por cobros en el Parque del Jaguar
Durante el actual periodo vacacional de verano, decenas de turistas nacionales e internacionales han expresado su molestia por los cobros obligatorios y confusos para ingresar al Parque del Jaguar, en Tulum. La situación ha generado críticas por la falta de transparencia, la desorganización operativa y el deterioro de servicios básicos, afectando la experiencia de quienes buscan visitar la zona arqueológica.
Los visitantes denuncian que el acceso al parque implica pagos adicionales que no están claramente informados al momento de adquirir boletos. Javier Martínez, turista originario de Veracruz, relató que se le cobraron 250 pesos por persona, pero luego se exigieron otros 100 pesos para ingresar a la zona arqueológica, sumando 350 pesos por persona.
“Te dicen una cosa, luego otra. Al final terminas pagando más de lo que esperabas. Queríamos entrar solo a las ruinas, pero nos obligaron a pagar todo el paquete”, comentó Martínez.
Los turistas también señalaron que, pese a pagar el acceso completo, no se les permitió visitar ciertas áreas como los miradores. Además, reportaron que los baños y bebederos estaban en mal estado o fuera de servicio.
José Hernández y Antonio Oliva, turistas españoles, denunciaron que se les cobró 455 pesos por persona, incluyendo a menores de edad que deberían estar exentos según la normativa. Ambos coincidieron en que reconsiderarán futuras visitas al destino.
Incluso los guías turísticos se han visto afectados. Uno de ellos, con más de 35 años de experiencia, explicó que ahora se exige el pago de un brazalete para ingresar, lo que históricamente ha sido atribución exclusiva del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) “Esto nunca se había hecho. No es correcto que cobren por entrar a una zona arqueológica bajo resguardo del INAH”, afirmó el guía.











