La historia juzgará a los ministros que se van, pero también a los que llegarán
Miguel Ángel Rivera, Opinión martes 19, Ago 2025CLASE POLITICA Miguel Ángel Rivera
Para tranquilidad de los encargados de construir el segundo piso de la llamada Cuarta Transformación, pero al mismo tiempo para disgusto de quienes consideramos que la elección de los integrantes del nuevo Poder Judicial fue un proceso viciado que debió ser anulado, los salientes ministros de la Suprema Corte de Justicia decidieron declarar nulas las demandas que exigían invalidar esas irregulares votaciones del pasado 1 de junio.
Contrario a las expectativas generadas por el anuncio de una sesión extraordinaria del pleno del máximo tribunal constitucional en el sentido de que podría ordenarse reponer todo el proceso de elección de nuevos jueces, magistrados y ministros, debido a irregularidades (por decir lo menos) que empezaron desde el Congreso de la Unión al arranque del proceso legislativo para modificar las leyes y culminaron con la impresión y distribución de listas de candidatos –conocidas popularmente como “acordeones”– por los que tenían que votar los acarreados o comprados por el régimen. Esto por no referir que el porcentaje de votantes fue mínimo, pues dejaron de acudir a los centros de votación (que no casillas) alrededor de nueve de diez potenciales electores.
El solo anuncio de una sesión extraordinaria de la Suprema Corte de Justicia provocó el disgusto en Palacio Nacional, desde donde salió la orden de desaparecer a ese Poder Judicial independiente y reemplazarlo por otro plenamente sometido a los designios del denominado Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
“Habría que preguntar por qué quieren una sesión extraordinaria, a lo mejor iban a resolver los impuestos de una persona que debe mucho”, afirmó la jefa del Ejecutivo Federal en su mañanera del pasado día 13, en la cual no pudo ocultar su urgencia por deshacerse de los restos de un incómodo Poder Judicial que en varias ocasiones anuló cambios promovidos por la llamada Cuarta Transformación pero que no cumplían los requisitos que impone la Constitución de la República.
“Que digan por qué están llamando a una reunión extraordinaria, porque ayer era la última sesión ya de la Corte del pasado, vamos a decir (…) O, apoco hasta el último momento van a querer echar para atrás la reforma del Poder Judicial”, manifestó la encargada de conducir la construcción del segundo piso de la 4T, quien no ocultó su deseo de dar por concluido ese capítulo desagradable para su movimiento.
“Lo cierto es que ya se van, y pues vamos a ver esta última sesión extraordinaria a la que están llamando qué sentido tiene”, afirmó.
La presidenta (con A) no quedó satisfecha con esos comentarios, pues todavía ayer por la mañana, antes de que se iniciara el último plenario de la Suprema Corte, retomó sus argumentos en contra.
Desde Palacio Nacional, Sheinbaum afirmó que este martes marcará “el fin de una era de nepotismo” en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), luego de que la sesión extraordinaria convocada por la ministra Norma Piña será la última con la actual conformación. (No, no hizo referencia a su fallida reforma para acabar con el nepotismo en cargos de elección popular que sus propios compañeros de Morena y aliados desvirtuaron al posponer la entrada en vigor de los cambios de 2027 para 2030.
En la misma mañanera, la jefe del Ejecutivo disminuyó su beligerancia al responder una pregunta acerca de los 30 años transcurridos desde que entró en vigor la anterior reforma judicial, durante el sexenio de Ernesto Zedillo. Admitió que “hay sus excepciones”.
Para la presidenta (con A) la mencionada reforma, lejos de consolidar la independencia judicial, marcó el inicio de un esquema “al servicio de intereses particulares”.
Lejos de involucrarse en una lucha entre poderes, los ministros salientes de la Suprema Corte optaron por ratificar la validez de las controvertidas elecciones de junio anterior.
En particular, la tan perseguida por la llamada Cuarta Transformación presidenta del prácticamente extinto tribunal constitucional, la ministra Norma Piña Hernández, optó por lanzar un mensaje en el cual refrendó el respeto a la ley.
“Será la sociedad y la historia misma las que juzgarán a quienes hemos juzgado”, dijo la ministra presidenta.
“La Suprema Corte ha recorrido un largo camino para construir su legitimidad, no me corresponde a mí valorar en qué medida ese objetivo se alcanzó. Serán nuestras sentencias las que darán cuenta de ello, será la sociedad y la historia misma la que juzgarán a quienes hemos juzgado”, expresó.
Piña Hernández afirmó que se cierra un ciclo fundamental de la vida pública del país que inició hace poco más de 30 años, una historia que se escribió con debates internos, disensos fecundos y consensos que lejos de aplacar la diversidad, fortalecieron el núcleo de la democracia.
Señaló que la Corte deja un legado que ha constituido «un sólido bloque protector de los derechos fundamentales garantizando la progresividad de los derechos humanos”.
Agregó que la SCJN es “el máximo garante del ordenamiento jurídica nacional y un bastión en la defensa de la democracia constitucional y las libertades de todas las personas”.
También indicó que la justicia no es una obra concluida, sino una construcción viva que los trasciende, porque la Suprema Corte no es solo un órgano del Estado, es el bastión en la defensa de la democracia constitucional y las libertades.
“Este instante cargado de memoria y de futuro es un recordatorio de que la justicia no es una obra concluida, sino una construcción viva que nos trasciende. Hoy más que nunca resulta imperativo reconocer el papel histórico de este Tribunal Constitucional, su legado de precedentes y resoluciones ha construido un sólido bloque protector de los derechos fundamentales garantizando, además, la progresividad de los derechos humanos”, sostuvo.
En lo que se considera una respuesta a las críticas de la presidenta Sheinbaum, la ministra Piña se refirió a la convocatoria para la sesión extraordinaria. Precisó que tal acción está prevista en la Ley y fue convocada para la discusión de temas electorales que tienen sus propios términos.
Piña Hernández advirtió que mientras existan mujeres y hombres dispuestos a defender la justicia con integridad, el país tendrá un horizonte de dignidad y de libertad.
Destacó que la ley fundamental ilumina ese horizonte y que la Constitución debe seguir siendo esa brújula moral que nos guía, no como un libro viejo, sino como un pacto vivo que exige renovar la lealtad cada día.
“Y lo que hace cada uno en la labor cotidiana por la justicia es nuestro legado. La congruencia, la ética, el trabajo, la perseverancia, la excelencia, la honradez y la dignidad son y serán la mejor carta de presentación ante el escrutinio de la historia”, destacó la presidenta saliente de la SCJN, ante aplausos.
En efecto, tanto Piña Hernández como los ministros Margarita Ríos-Farjat, Javier Laynez Potisek, Juan Luis Alcántara Carrancá, Jorge Mario Pardo Rebolledo y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, fueron vitoreados en los pasillos de la Corte. Todo lo contrario con la que se hace llamar “ministra del pueblo”, Lenia Batres Guadarrama quien fue reelegida en el referido irregular proceso de votación, y ayer transitó por la sede de la Suprema Corte rodeada sólo por silencio.
Lamentable accidente del Tren Maya
La construcción de la línea ferroviaria conocida como Tren Maya, una de las obras insignia del actual régimen, ha estado rodeado desde su concepción por numerosas y justificadas críticas, pero seguramente ninguno de los inconformes desea el fracaso de esa empresa. Para bien del país, sería
Por eso, resulta lamentable la noticia difundida ayer acerca del descarrilamiento de uno de los convoyes, ocurrido en la estación Izamal, en Yucatán. Por fortuna, los primeros reportes indican que no hubo personas lesionadas.
Un comunicado de las autoridades indica que el tren 304 que se trasladaba de Cancún a Mérida “sufrió un percance de vía” mientras circulaba a baja velocidad.
Los pasajeros, quienes resultaron ilesos, fueron trasladados a sus destinos en autobuses de la empresa. Además, se integró una Comisión para investigar los factores que ocasionaron el descarrilamiento.
Es de esperar un informe confiable y que no se oculten las fallas con el conocido recurso de que se trata de una obra protegida por razones de “seguridad nacional “.











