Solo hay una playa amigable con los animales en Playa del Carmen
Quintana Roo domingo 24, Ago 2025- Entorno regulado para pasear con mascotas
- Alta afluencia y abre debate sobre nuevos espacios de tipo pet friendly

Por redacción DIARIOIMAGEN
Playa del Carmen.- Playa 72, ubicada en la colonia Colosio, se ha consolidado como el único espacio costero en Playa del Carmen donde se permite el ingreso de mascotas, convirtiéndose en un punto de encuentro para familias, turistas y activistas que promueven la tenencia responsable y el bienestar animal. Su creciente popularidad ha generado una alta afluencia de visitantes, especialmente los fines de semana, lo que ha llevado a autoridades y colectivos ciudadanos a considerar la apertura de nuevas playas ‘pet friendly’ en la región.
Desde su delimitación oficial, Playa 72 ha sido reconocida por ofrecer un entorno seguro y regulado para pasear con mascotas. La iniciativa fue impulsada por el colectivo Dog Beach, liderado por Sergio Beristain, quien ha promovido la creación de espacios incluyentes para animales de compañía. La playa cuenta con:
– Zona exclusiva de 200 metros para paseos con perros
– Contenedores estratégicos para desechos
– Requisitos como cartilla de vacunación para el ingreso
Esta delimitación responde a la cercanía con una playa con distintivo Blue Flag, lo que exige parámetros estrictos de conservación ambiental y orden público.
La popularidad de Playa 72 ha superado las expectativas. Cada fin de semana, decenas de familias acuden con sus mascotas, generando una dinámica comunitaria que combina recreación, activismo y turismo responsable. La afluencia ha sido tal que se han iniciado conversaciones para replicar el modelo en otras playas de la zona.
Una de las candidatas es Xcalacoco, al norte de Playa del Carmen, donde vecinos han solicitado formalmente contar con un espacio similar. Para ello, será necesario establecer acuerdos con autoridades locales, tal como ocurrió con Playa 72.
Además, eventos como el Dog Beach Fest, campañas de esterilización y jornadas de limpieza mensual han convertido a Playa 72 en un referente de activismo ambiental y animalista en la Riviera Maya.
El cangrejo azul enfrenta riesgo de desaparición
- Alerta ambiental en Q. Roo
La temporada reproductiva del cangrejo azul (Callinectes sapidus) ha encendido las alarmas entre autoridades ambientales y organizaciones civiles en Quintana Roo. La Secretaría de Ecología y Medio Ambiente (SEMA) y la Procuraduría de Protección al Ambiente (PPA) han emitido una alerta urgente ante el riesgo de desaparición local de esta especie emblemática de los ecosistemas costeros.
El cangrejo azul cumple funciones esenciales en los manglares y zonas lagunares: remueve y oxigena el suelo, sirve de alimento para aves y peces, y contribuye al ciclo de nutrientes en ambientes costeros. Su desaparición pondría en riesgo la biodiversidad marina y la resiliencia natural frente a fenómenos como huracanes.
Durante su migración anual hacia el mar para reproducirse, los cangrejos deben atravesar caminos, senderos y zonas urbanizadas, lo que los expone a atropellamientos, captura ilegal y destrucción de hábitat.
Activistas como Cristhian de Jesús Vargas, de la A.C. Regenerando Nuestro Entorno, advierten que “cada año se observa una reducción drástica en la población. Lo que antes eran miles de ejemplares migrando bajo la luna llena, hoy apenas se cuentan por decenas”.
Como respuesta, se han activado retenes de vigilancia en zonas críticas como el Sistema Lagunar Chacmuchuch, donde inspectores de la PPA y comités comunitarios monitorean el paso de los cangrejos y evitan su captura. Además, se han reforzado campañas de concientización en escuelas y comunidades costeras.
Ambientalistas exigen que el cangrejo azul sea incluido en la Norma Oficial Mexicana como especie en peligro de extinción, lo que permitiría aplicar sanciones más severas y garantizar su conservación a largo plazo.
Sergio Armando González Ramírez, presidente de Earth Mission, señala que “el cangrejo azul es una especie bandera que refleja un problema estructural: la desconexión entre ecosistemas y la falta de regulación efectiva”.











