Inversión hotelera española se concentra en el Caribe mexicano
Quintana Roo miércoles 10, Sep 2025- Junto con la Ciudad de México
- Preferencia por su alta ocupación, conectividad aérea e infraestructura turística

Con más de un tercio de las habitaciones hoteleras en manos de cadenas españolas, Quintana Roo se ha convertido en el epicentro de la inversión ibérica.
Por redacción DIARIOIMAGEN
Ciudad de México.- La presencia de capital español en el sector turístico mexicano continúa fortaleciéndose, con una estrategia clara: concentrar el crecimiento en Quintana Roo y Ciudad de México, dos destinos que combinan alta rentabilidad, conectividad internacional y atractivo cultural. Así lo confirmó José Miguel Machimbarrena Cuerda, consejero de Turismo de la Embajada de España en México, quien destacó que ambas regiones seguirán siendo prioritarias para los grupos hoteleros españoles en los próximos años.
“Está previsto seguir creciendo… Sigue siendo una región y seguirá siendo una región prioritaria la inversión española en México. Actualmente, si sumamos todas las habitaciones de las cadenas hoteleras españolas, están en torno al 34 o 35% del total de habitaciones en la región de Quintana Roo”, señaló Machimbarrena.
Con más de un tercio de las habitaciones hoteleras en manos de cadenas españolas, Quintana Roo se ha convertido en el epicentro de la inversión ibérica en América Latina. Marcas como Meliá, Barceló, Iberostar y Palladium han apostado por este destino no solo por sus playas, sino por su capacidad de atraer turismo internacional durante todo el año, algo que contrasta con la estacionalidad de los destinos europeos.
Además, el Caribe mexicano ofrece ventajas logísticas y operativas que lo hacen especialmente atractivo:
– Alta ocupación anual (superior al 85%)
– Infraestructura aeroportuaria en expansión (Cancún, Tulum, Cozumel)
– Proximidad a sitios arqueológicos y reservas naturales
– Creciente demanda de turismo de lujo y experiencias integradas
Aunque menos visible que el Caribe, la capital mexicana representa un nicho estratégico para el turismo urbano, cultural y de negocios. Las cadenas españolas han comenzado a renovar propiedades en zonas como Polanco, Reforma y Santa Fe, apostando por un perfil de viajero que busca conectividad, gastronomía y servicios corporativos.
Machimbarrena subrayó que el papel de México como socio turístico global no solo se refleja en cifras de inversión, sino en el reconocimiento institucional que ha ganado en ferias internacionales.
“Ser país socio es dar una especial relevancia; muchas veces es poner de manifiesto la importancia que un país ya tiene en el ámbito turístico global, y por lo tanto es la consolidación o la demostración de la importancia que tiene México como uno de los principales destinos turísticos a nivel global”.
Este posicionamiento permite a México proyectar su oferta turística con mayor fuerza, atraer alianzas estratégicas y consolidar su imagen como destino diverso, competitivo y resiliente.
Crecen colonias irregulares en JMM
A las afueras de la cabecera municipal de José María Morelos, en terrenos ejidales sin servicios básicos ni reconocimiento oficial, se consolida poco a poco la colonia irregular conocida como Santa Cruz. Aunque apenas seis familias habitan de forma permanente, más de 200 personas ya han adquirido terrenos o trabajan la tierra en esta zona, lo que revela un crecimiento silencioso pero sostenido que plantea desafíos sociales, legales y urbanos.
El asentamiento se ubica en terrenos ejidales, lo que impide que el Ayuntamiento canalice recursos públicos para infraestructura. Los habitantes carecen de agua potable, energía eléctrica, drenaje y caminos transitables, lo que limita su calidad de vida y dificulta el desarrollo comunitario.
Fernando Castillo, uno de los primeros pobladores, explicó que decidió mudarse tras adquirir un terreno, aunque no es ejidatario “No hay agua, no hay luz, el camino está malo… y las autoridades dicen que no pueden invertir porque es ejidal”, lamentó.
La falta de reconocimiento oficial mantiene a Santa Cruz en un estado de invisibilidad administrativa. Las autoridades argumentan que no pueden invertir en servicios públicos porque no hay suficiente población, mientras que los habitantes señalan que no hay más población porque no hay servicios.
Este dilema perpetúa la precariedad, aunque algunos vecinos han comenzado a implementar soluciones alternativas, como paneles solares para iluminación básica, bombas de agua para uso doméstico y huertos y granjas de traspatio, aprovechando el tamaño de los terrenos.
La expansión de Santa Cruz refleja una tendencia creciente en municipios rurales: la urbanización informal como respuesta a la falta de vivienda accesible. Aunque los pobladores valoran la tranquilidad del lugar, también enfrentan riesgos como vulnerabilidad ante fenómenos meteorológicos, exclusión de programas sociales y educativos, y dificultad para acceder a servicios médicos y transporte.
Organizaciones civiles han comenzado a documentar el caso, con miras a impulsar procesos de regularización que permitan integrar a Santa Cruz al tejido urbano de José María Morelos.











