El 2030 parece lejano, pero empiezan los trabajos para formar una alianza opositora
Miguel Ángel Rivera, Opinión domingo 14, Sep 2025CLASE POLITICA Miguel Ángel Rivera
Hacer desde ahora futurismo respecto a las siguientes elecciones presidenciales (2030) resulta muy aventurado, pero los partidos y las diversas corrientes políticas deben empezar a delinear planes, ya sea para conquistar el poder o, por lo menos, para no seguir el camino de la extinción.
La clave en uno u otro sentido es consolidar la unión de fuerzas, pues en las actuales condiciones sólo una organización, el denominado Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) tiene la capacidad de imponerse al resto con sólo sus fuerzas propias. Los demás tienen que buscar alianzas, ya sea para buscar el triunfo o por lo menos para consolidar posiciones en el Congreso de la Unión, así sea con candidatos “prestados” y, sobre todo, conservar el control en sus plazas fuertes, pero además su organización conquistó plazas en toda la República, al grado de que actualmente gobierna, con sus aliados, en 24 de las 32 entidades federativas y, con el auxilio de sus incondicionales del Instituto (INE) y el Tribunal (TEPJF) electorales, así como por la cooptación de algunos legisladores que fueron postulados por la oposición, alcanzó una sobrerrepresentación en las dos cámaras del Poder Legislativo, lo cual le faculta a realizar modificaciones constitucionales, lo que a su vez le ha dado el control de los tres poderes de la República, Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
Morena se puso al frente con su fundador y caudillo, Andrés Manuel López Obrador, quien triunfó en los comicios presidenciales de 2018, con más de 30 millones de votos, pero todavía fue superior el margen de ventaja con la actual presidenta (con A), Claudia Sheinbaum Pardo, quien sumó más de 35 millones, lo que significó más del 60 por ciento de los sufragios emitidos en 2024.
Esto viene al caso por el llamado del empresario Ricardo Salinas Pliego a formar un frente opositor que pueda superar a la alianza oficialista, integrada por Morena y sus satélites del PT y PVEM.
Por los datos referidos, no se trata de una tarea fácil. Todo lo contrario.
Para tener, ya no digamos posibilidades de una victoria total, sino al menos lograr triunfos parciales, que reduzcan el predominio de Morena y satélites, se tienen que unir fuerzas que originalmente fueron contrarias y que todavía ahora mantienen muchas diferencias e inclusive divisiones internas.
“Vamos a organizarnos y hacer un movimiento, no solo decir que estamos en contra del gobierno, sino decir lo que no nos gusta y lo que queremos”, afirmó el presidente del Grupo Salinas en la reunión en que presentó su llamado a integrar un frente opositor que ponga freno a los abusos “morenos”.
Ante un grupo de intelectuales, analistas y periodistas –algunos de ellos perseguidos por el oficialismo– considerados “invitados de confianza”, el jefe del conglomerado empresarial que incluye TV Azteca, Banco Azteca, Elektra y Total Play, presentó lo que inicialmente se denomina “Movimiento Anticrimen y Anticorrupción”, título que por si mismo representa una crítica fundamental al movimiento encabezado por el caudillo tabasqueño, que ha presumido haber reducido los delitos violentos y, sobre todo, haber erradicado la corrupción. Basta recordar esas escenas en que el ex presidente López sacaba un pañuelo blanco al tiempo que aseguraba haber acabado con ese negativo fenómeno, así como con el huachicol, aunque ninguna de las dos afirmaciones resultaba válida.
“Yo creo que va a llegar un momento donde vamos a tener que entrar en resistencia, resistencia en contra del régimen, porque ya se volvió una dictadura de partido único, donde el general secretario del partido manda desde Palenque”, comentó Salinas Pliego en esa reunión privada de la que se tuvo conocimiento inicial por lo publicado por la columnista Lourdes Mendoza.
“No nos arrepintamos de haber sido valientes, ¿quién se suma con nosotros? ¿Cómo pasamos de la dictadura a la democracia? Acción desde la sociedad civil”.
Este llamado marca un rompimiento definitivo con el gobierno de la llamada Cuarta Transformación, del cual Salinas Pliego apareció como aliado al inicio del sexenio del ex presidente López, quien inclusive lo incluyó en su lista de “amigos”.
De acuerdo con versiones de presuntos “enterados”, no confirmadas, pero tampoco desmentidas, el día de la elección presidencial de 2018, Salinas Pliego celebraba el triunfo con el ganador y fue allí donde propuso la idea de hacer un Consejo Asesor Empresarial con varios empresarios que estaban presentes.
En 2021, la entonces directora general del SAT, Raquel Buenrostro, denunció a Salinas Pliego por deudas de impuestos no pagados que según algunas fuentes llegaban a 40,000 millones de pesos.
El equipo jurídico del jefe del Grupo Salinas interpuso protestas, por considerar que el cobro pretendido por el gobierno resultaba excesivo e incluía dobles cobros. Pero, contra sus intenciones, en junio pasado, los magistrados del Segundo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito resolvieron unánimemente que la empresa Elektra, propiedad de Ricardo Salinas Pliego, debía liquidar al fisco un adeudo de aproximadamente 2 mil millones de pesos por la omisión en el pago del Impuesto Sobre la Renta (ISR) correspondiente al ejercicio 2010.
Fue el segundo revés para el consorcio, pues unos días antes el Décimo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa lo sentenció a pagar otro adeudo fiscal por casi 2 mil millones de pesos generados desde 2012.
La contienda judicial, sin embargo, no termina, pues el equipo jurídico de Elektra apeló a la Suprema Corte de Justicia, pero como ya desapareció ese máximo tribunal y sus integrantes han sido relevados por incondicionales de la llamada Cuarta Transformación, se estima que el fallo definitivo vendrá en contra de la empresa de Salinas Pliego.
En el curso de la lucha en tribunales, trascendió que, en un encuentro personal, López Obrador ofreció a Salinas una por 8,000 millones de persosa lo cual se negó el empresario por sostener su alegato de que el gobierno pretendía aplicarle doble cobro.
La contienda llegó a otros terrenos. Por ejemplo, por órdenes del gobierno federal, la Guardia Nacional tomó control de un campo de golf concesionado a Salinas a pesar de que no había concluido el plazo convenido.
Desde antes de las resoluciones jurídicas y de otros enfrentamientos, el presidente de TV Azteca ya había marcado diferencias con el expresidente López, pero todo lo confirmó el pasado 4 de abril, con un mensaje en redes sociales:
«Bueno, ya damos muchísimo en impuestos… Exactamente, es algo muy frustrante, con nuestro último presidente, López Obrador, al principio fuimos amigos, y tuvimos muchas conversaciones, me di cuenta de cómo se aprovechaba de mí y me mentía todo el tiempo, pero tuvimos una gran discusión al principio de su mandato, 2018, de cómo pudo, no puede, posiblemente soportar que el sector privado haga caridad, todo esto se haría a través del Estado central».
Además, Salinas Pliego dijo que el tabasqueño hizo muchos cambios en la legislación y quería que todos fueran «subordinados del Estado”.
En rápida evolución, las diferencias personales pasaron a desacuerdos acerca del futuro de la nación.
En ese proceso, de manera destacada, Salinas Pliego criticó el programa estelar de la 4T, sus llamados programas sociales. Afirmó que los subsidios del estado no son una solución, y que los funcionarios del gobierno son «parásitos» que viven del trabajo de los demás.
Luego, en rápida evolución, a finales del reciente agosto, en entrevista con el director de Código Magenta, Ramón Alberto Garza, el empresario afirmó que su vocación está alejada de la política, pero no descartó actuar en caso de que México enfrentara riesgos similares a otros países.
Al fin, llegó la mencionada reunión con allegados, en la que lanzó su convocatoria para integrar un frente opositor.
Es de señalar que no se trata de una acción aislada. Otros personajes trabajan para formar un bloque para oponerlo a Morena, entre los cuales están la ex candidata presidencial Xóchitl Gálvez y el experimentado luchador de izquierda, Guadalupe Acosta Naranjo.
En el futuro ¿habrá alianza?
AVISO: El autor de esta columna toma unos días de vacaciones. Con la venia del lector, retornaremos el 6 de octubre.











