La FGE logra vinculación a proceso para 10 narcomenudistas de Cancún
Quintana Roo jueves 18, Sep 2025DERECHO DE REPLICA José Luis Montañez
- Aportó pruebas suficientes para la resolución de jueces en casos diferentes
En un país donde la violencia ligada al narcotráfico ha dejado cicatrices profundas en comunidades enteras, cada acción judicial que apunta a frenar el narcomenudeo parece, al menos en el papel, un paso en la dirección correcta. Sin embargo, cuando las detenciones se multiplican sin que se modifiquen las condiciones estructurales que permiten la proliferación del crimen, cabe preguntarse si estamos atacando el problema o simplemente sus síntomas.
La reciente vinculación a proceso de diez personas en Benito Juárez, por delitos contra la salud en su modalidad de narcomenudeo, es un ejemplo claro de la capacidad operativa de las autoridades, pero también de la persistencia de una economía informal y criminal que sigue encontrando terreno fértil en los márgenes de la legalidad.
La Fiscalía General del Estado (FGE) informa que, en acciones por separado, aportó datos de prueba y obtuvo de jueces de control, la vinculación a proceso para 10 personas por hechos posiblemente constitutivos de delitos contra la salud en su modalidad de narcomenudeo, en este municipio.
Derivado de la detención en flagrancia de Luis Fernando “N” y Christian Efrén “N” en la avenida Costa Maya de la Supermanzana 233, fueron imputados por posesión con fines de suministro de los estupefacientes denominados cannabis sativa y metanfetamina.
Gabriel “N” y María Darce Dalia “N” fueron vinculados a proceso por delitos contra la salud en su modalidad de narcomenudeo en la variante de posesión con fines de suministro de cannabis. En otra acción, Samuel “N” y Bernardo “N” fueron detenidos de flagrancia, el primero fue imputado por narcomenudeo en la variante de posesión con fines de suministro de marihuana y el segundo fue procesado por suministro del mismo narcótico, además de cocaína.
Pablo “N”, Juan Eduardo “N” y Sara Lizette “N”, quienes fueron detenidos por elementos de la Policía Municipal, recibieron el auto de vinculación a proceso por delitos contra la salud en la variante por posesión con fines de suministro de marihuana y metanfetamina.
Finalmente, agentes de la Policía de Investigación en coordinación con la Policía Municipal lograron la detención de Carlos Isidro “N”; fue vinculado a proceso por posesión de cannabis sativa y metanfetamina.
Cabe destacar, que los imputados Gabriel “N”, María Darce Dalia “N”, Samuel “N” y Bernardo “N” quedaron bajo la media cautelar de prisión preventiva justificada por el tiempo que dure el proceso judicial.
La justicia penal cumple su función al procesar a quienes infringen la ley, pero el narcomenudeo no se erradica con detenciones aisladas. Es necesario mirar más allá de los nombres y las sustancias: entender por qué tantas personas siguen encontrando en el tráfico de drogas una salida económica. La respuesta no está solo en las cárceles, sino en las políticas públicas que transformen las condiciones de vida en barrios como los de Benito Juárez. Porque si no se cambia el entorno, el ciclo se repetirá, una y otra vez.
Vecinos denuncian ola de robos en Calderitas
Calderitas, una de las comunidades costeras más emblemáticas del municipio Othón P. Blanco, enfrenta una creciente crisis de seguridad que ha encendido las alarmas entre sus habitantes. A pesar de su potencial turístico y su cercanía con la capital Chetumal, vecinos denuncian que la zona ha sido relegada en materia de vigilancia, convirtiéndose -según sus propias palabras- en el “patito feo” de las estrategias de seguridad pública.
Durante las últimas semanas, se han reportado múltiples robos a viviendas, negocios y vehículos en distintas zonas de Calderitas, especialmente en áreas cercanas al malecón y colonias periféricas. Los afectados señalan que los delitos ocurren tanto de día como de noche, sin que haya una respuesta efectiva por parte de las autoridades.
“Ya no podemos dormir tranquilos. Nos sentimos completamente desprotegidos”, expresó María del Carmen, vecina de la colonia Miramar, quien sufrió el robo de electrodomésticos en su domicilio mientras se encontraba trabajando.
Uno de los principales reclamos de la comunidad es la ausencia de cámaras de videovigilancia en puntos estratégicos, como accesos principales, zonas turísticas y áreas comerciales. Además, los rondines de la policía municipal son escasos y, según testimonios, en ocasiones inexistentes durante las noches.
Un comerciante, de nombre Adolfo Arévalo denunció que Calderitas ha sido relegada por las autoridades, quienes concentran sus esfuerzos y recursos en promover Bacalar y Mahahual, dejando a los habitantes de la comunidad enfrentando carencias de servicios públicos y una creciente inseguridad. Ha sido víctima frecuente de robos en su establecimiento y relató que, poco a poco, su restaurante ha sido desvalijado por delincuentes, quienes han sustraído cableado, ventiladores, y recientemente mesas y sillas, mientras la policía permanece incapaz de intervenir ante estos hechos.
Hasta el momento, ni la Secretaría de Seguridad Pública de Quintana Roo ni el Ayuntamiento de Othón P. Blanco han emitido un posicionamiento oficial sobre la situación en Calderitas. La falta de respuesta ha generado indignación entre los vecinos, quienes exigen medidas urgentes para frenar la ola delictiva.
Algunos ciudadanos han comenzado a organizarse en redes vecinales para vigilar sus calles, pero advierten que no pueden sustituir el trabajo de las instituciones. “No queremos justicia por mano propia, queremos que el gobierno cumpla con su deber”, señalaron.
Además del impacto social, la inseguridad amenaza con afectar la actividad turística de Calderitas, conocida por sus restaurantes frente al mar, su cercanía con la Bahía de Chetumal y su papel como puerta de entrada a la zona arqueológica de Oxtankah. Empresarios del sector temen que los visitantes opten por destinos más seguros si no se atiende el problema.
13 desaparecidos en Quintana Roo
La Fiscalía General del Estado de Quintana Roo activó fichas de búsqueda para localizar a 13 personas desaparecidas en distintos puntos del estado, entre ellas una mujer y tres menores de edad. Los casos se distribuyen en los municipios de Benito Juárez (Cancún), Chetumal, Playa del Carmen, Cozumel, José María Morelos, Bacalar y Tulum, lo que evidencia la extensión territorial del fenómeno.
Entre los desaparecidos se encuentra Melissa Geraldine Ku Martín, una adolescente de 16 años vista por última vez el 17 de septiembre en Cancún. La ficha de búsqueda detalla que tiene tez morena clara, cabello lacio y negro hasta los hombros, ojos oscuros, mide 1.50 metros y pesa 40 kilos. Al momento de su desaparición vestía un vestido corto negro de manga larga y se le identifica por una cicatriz de dos centímetros en la barbilla.
Otro caso que ha generado preocupación es el de Juan Antonio Pérez Hernández, joven de 23 años desaparecido el 11 de septiembre también en Cancún. Su ficha describe tatuajes distintivos en hombros, abdomen y pantorrilla, y vestimenta informal al momento de su desaparición.
También se busca a Jorge Carlos Bojórquez Chan, visto por última vez el 17 de septiembre en José María Morelos. Las autoridades no han revelado mayores detalles sobre su caso, pero su inclusión en la lista refuerza la urgencia de la búsqueda.











