Viajar por carretera cada vez se vuelve más peligroso
* Destacadas, * Especiales domingo 12, Oct 2025- Impunidad en las rutas del crimen
- En lo que va de 2025 se han registrado más de 3 mil robos, tan sólo a transportistas

Los reportes de asaltos en carreteras como el que hace días sufrió una pareja sobre la ruta Guanajuato–Juventino Rosas, en el tramo que conecta La Sauceda con Campuzano, en el municipio de Guanajuato, se multiplican en las vías de México, fomentando la percepción de que viajar por carretera es cada vez más peligroso.
A través de las redes sociales se documentan historias, que se reproducen en los noticieros, donde conductores, tanto de tráileres como de vehículos particulares, son asaltados de diferentes maneras, como poner obstáculos en la vía, lanzar objetos desde las alturas o simplemente cerrándoles el paso en la autopista a punta de pistola.
Esto último se registró recientemente en Guanajuato, donde una pareja fue interceptada por un grupo de hombres armados que la despojaron de su vehículo, hiriendo a la mujer de un balazo. El material grabado por testigos rápidamente se viralizó, generando preocupación entre la sociedad.
En las imágenes se observa a la pareja a bordo de una camioneta blanca tipo SUV, cuando un segundo vehículo se cruza en su camino y les bloquea el paso. Acto seguido, al menos cuatro sujetos encapuchados y con armas largas descienden del automóvil e intimidan a las víctimas.
El conductor intentó maniobrar para detenerse sobre la línea amarilla, pero uno de los agresores lo golpea y lo obliga a bajar del vehículo, mientras los demás rodean la camioneta para tomar control del área.
Durante el violento incidente, la mujer que viajaba como copiloto desciende del vehículo en un intento por defenderse o escapar. Sin embargo, uno de los delincuentes la golpea y posteriormente le dispara a quemarropa, provocando que caiga al suelo gravemente herida.
Tras la agresión, los asaltantes suben a la camioneta y huyen a toda velocidad, dejando a la víctima tirada en la carretera. La grabación, captada por otro automovilista, también muestra cómo un autobús de pasajeros pasa junto al lugar sin detenerse, mientras otros conductores sólo reducen la velocidad al presenciar el atraco.
Hasta el momento no se reportan personas detenidas por este hecho, que ha generado preocupación entre automovilistas y transportistas que circulan por la zona.
Lastre para la economía y la sociedad
La inseguridad en las carreteras mexicanas se ha convertido en un lastre para la economía y la sociedad, afectando tanto al transporte de carga como al de pasajeros y turistas. En 2024 se registraron más de 20 mil robos de carga, un aumento del 16 por ciento respecto al año anterior.
De acuerdo con reportes de medios de comunicación, se estima que 52 camiones de carga son atracados cada día, sumando cerca de 78 mil vehículos robados en los últimos cuatro años. Cada unidad suele transportar mercancía valuada en promedio en 35 mil dólares, sin contar el costo del propio camión que puede rondar los 5 o 6 millones de pesos.
Tan solo en mercancías, los delincuentes habrían causado pérdidas superiores a 4 mil millones de dólares en los últimos años.
Productos de consumo básico –alimentos, bebidas y abarrotes– encabezan la lista de bienes más robados, seguidos de materiales industriales, acero, químicos, alcohol y productos de alta demanda. Nada parece a salvo, todo es botín en las rutas del crimen.
Según AMOTAC, las pérdidas por unidad robada pueden superar los 2 millones de pesos, considerando mercancía, daños materiales y el impacto en la cadena de distribución. El organismo insiste en que la falta de patrullaje y coordinación entre fuerzas estatales y federales mantiene la vulnerabilidad de los choferes.
En 8 de cada 10 robos a transportistas se emplea violencia física o armas de fuego contra los operadores. Muchas veces los conductores son golpeados, amenazados e incluso privados ilegalmente de la libertad mientras los ladrones consuman el atraco. Los modus operandi suelen ir desde cerrar el paso con vehículos y amenazar con rifles, hasta el uso de ponchallantas, barreras improvisadas e incluso falsos retenes con hombres disfrazados de policías o militares. Lo que antes solía resolverse sin lastimar a nadie hoy conlleva, con frecuencia, el riesgo de muerte.
Sufrir un asalto, parte del día a día
Transportar mercancía por carretera en México ya no es solo un trabajo pesado, ahora también es un riesgo constante. Además de jornadas largas de trabajo, para traileros y transportistas, el temor a ser víctimas de asaltos en autopistas ya es parte del día a día. De hecho, según un reportaje de Bloomberg Businessweek México, un intento de robo en carreteras de México ocurre cada 50 minutos.
Pero eso no es lo más alarmante. Más del 80 por ciento de los asaltos se concentran en el Estado de México, Puebla, Guanajuato, Jalisco, San Luis Potosí y Veracruz, entidades claves para la industria y el comercio nacional.
Estos estados forman parte de los principales corredores industriales y logísticos del país. El problema es que también están bajo el azote de bandas delictivas, muchas de ellas ligadas al crimen organizado en México, por lo que esto los convierte en un “campo minado” para cualquiera que se dedique al transporte de mercancía.
Robo de mercancía, algo común
De acuerdo con Héctor Romero, presidente del Círculo Logístico, los robos en carreteras rompen la cadena de suministro del país. Las empresas ya ni siquiera esperan que toda la mercancía llegue. Muchos aceptan de antemano que una parte del envío será robada.
Además, los transportistas son señalados cuando son asaltados más de una vez. Hay empresas que los ponen en listas negras, e incluso les hacen pruebas de polígrafo para ver si están coludidos. Es un círculo de desconfianza que deja al operador solo y desprotegido.
Mientras en Estados Unidos un trailero puede cobrar entre 2,800 y 5,500 dólares al mes (desde uno 52 mil a unos 103 mil pesos), en México la mayoría apenas alcanza los 600 dólares mensuales (unos 11 mil pesos). Aún así, día tras día, se lanzan a carreteras peligrosas, con el “Jesús en la boca” para mover la economía del país.
Medidas de seguridad, insuficientes
Pese a las medidas de seguridad aplicadas por los transportistas, hay grupos delictivos que vigilan desde los puertos, donde ya saben qué carga lleva cada camión. Otros operan con retenes falsos, con gente vestida de policía, y otros simplemente esperan a que el chofer se detenga por un café o a cargar gasolina para cometer el robo.
Incluso los escoltas pueden ser contraproducentes. El uso de seguridad privada puede ser una señal de que la carga vale mucho dinero, lo que atrae a los ladrones. “Es un arma de doble filo”, explicó Mark Vickers, de la aseguradora Reliance Partners.
Productos más robados
Los grupos delictivos roban, principalmente, electrónicos (celulares, televisores, aires acondicionados), alimentos frescos (como frutas y carnes frías), ropa de marca, alcohol, y refacciones de autos, entre otros productos El mercado negro en México está tan bien estructurado que hay bandas que estudian la logística de las empresas y hasta ponen infiltrados en los almacenes para saber qué camión vale más la pena asaltar.
Según cifras citadas por Bloomberg Businessweek México, un cargamento de tequila puede valer hasta 250 mil dólares. Así que no es raro que algunas empresas de transporte, como GRT Transportation (con sede en Texas), hayan dejado de operar en zonas como Puebla o el centro del país.
Acciones del gobierno federal
El gobierno federal ha intentado responder con el despliegue de más elementos de la Guardia Nacional y ha reforzado los operativos en las rutas más peligrosas.
Sin embargo, no hay suficientes policías. Según los datos, hay 800 mil kilómetros de carretera en México y la Guardia Nacional solo tiene 150 mil elementos, que además deben vigilar playas, fronteras y otros puntos del país.











