Reportan crisis ambiental por manejo del vidrio
Quintana Roo martes 18, Nov 2025
- Impacto en el sector turístico

El vidrio representa 10% de los artículos reciclables, pero la falta de demanda industrial y de plantas procesadoras provoca estos residuos terminen en tiraderos.
Chetumal.- Quintana Roo enfrenta una crisis ambiental por el manejo del vidrio: cada mes se desechan alrededor de 300 mil envases de cristal en zonas urbanas y turísticas, sin que exista infraestructura suficiente para su reciclaje.
El vidrio se ha convertido en uno de los principales retos para el reciclaje en Quintana Roo. Según datos recientes, el municipio de Benito Juárez (Cancún) genera cerca de 300 mil envases de cristal al mes, provenientes principalmente de la actividad turística y comercial.
Aunque el vidrio representa cerca del 10% de los artículos reciclables, la falta de demanda industrial y de plantas procesadoras en la región provoca que la mayoría de estos residuos terminen en tiraderos o rellenos sanitarios, convirtiéndose en un contaminante significativo.
La problemática se intensifica en destinos como Cancún y Playa del Carmen, donde la industria hotelera y restaurantera genera grandes volúmenes de botellas y envases de vidrio. Sin un canal adecuado para su aprovechamiento, estos residuos se acumulan y representan un riesgo ambiental.
Alejandra Corona Contreras, representante de la empresa ambiental Pepenice, señaló que el caso de Quintana Roo refleja una crisis que se observa a nivel nacional e incluso mundial: “La generación masiva de vidrio choca con la falta de infraestructura para su reciclaje, lo que nos obliga a buscar soluciones comunitarias y empresariales”.
Entre los principales factores que complican el reciclaje del vidrio en Quintana Roo destacan:
– Ausencia de plantas recicladoras locales capaces de procesar grandes volúmenes.
– Costos elevados de transporte hacia otras entidades donde sí existe infraestructura.
– Escasa demanda industrial, lo que reduce el incentivo económico para recolectar y procesar vidrio.
– Falta de campañas de concientización que motiven a la ciudadanía a separar este material.
A pesar de las dificultades, algunas organizaciones ambientales y empresas locales han comenzado a implementar programas de recolección selectiva. Estos proyectos buscan darle un segundo uso al vidrio, ya sea en artesanías, construcción o reutilización de envases. Sin embargo, su alcance aún es limitado frente al volumen generado cada mes.











