Avalan diputados prohibir vapeadores, pero excluyen castigo a los usuarios
* Destacadas, * Especiales miércoles 10, Dic 2025- Corrigen dictamen original
- Clarifican el régimen sancionador y queda estrictamente limitado a quienes participan en el negocio

La Cámara de Diputados corrigió de última hora, mediante una reserva, la reforma a la Ley General de Salud que prohíbe la producción y venta de cigarrillos electrónicos y vapeadores en el país.
Para evitar sancionar el consumo personal, la Cámara de Diputados corrigió de última hora, mediante una reserva, la reforma a la Ley General de Salud que prohíbe la producción y venta de cigarrillos electrónicos y vapeadores en el país.
Con una reserva presentada por Morena y el PT, se modificó el controvertido y sancionador artículo 282 quáter, “para clarificar el régimen sancionador y que quede estrictamente limitado a quienes participan en el negocio de los vapeadores y no a las personas usuarias”.
En tanto, el también controvertido artículo 456 bis quedó intacto: “Al que realice por cualquier medio alguna de las conductas que se refiere al artículo 282 quáter de esta ley se le impondrá de uno a ocho años de prisión y multa equivalente de 100 a 2 mil veces el valor diario de la unidad de medida y actualización (UMA) (226 mil 280 pesos)”.
Los legisladores de oposición celebraron que se haya rectificado el dictamen; no obstante, señalaron que el problema de la prohibición es que fomentará un mercado negro que aprovechará el crimen organizado, y le dejará ganancias para financiar sus actividades ilícitas.
En lo general, Morena y sus aliados avalaron imponer de uno a ocho años de prisión y multa equivalente de 100 (11 mil 314 pesos) a dos mil veces (226 mil 280 pesos) el valor diario de la Unidad de Medida y Actualización (UMA) a quien fabrique o venda cigarrillos electrónicos o vapeadores.
Sin embargo, en la redacción no se estableció la excepción al consumo personal, por lo que se tuvo que adicionar mediante una reserva presentada por el diputado Ricardo Monreal, coordinador de Morena.
“Vamos a modificar el artículo 282 para que no existan efectos sancionadores a los usuarios, porque el verdadero objetivo de esta reforma no es castigar el consumo personal, nuestro objetivo, que fue lo que afirmé con los cabilderos, era desmantelar el mercado que produce, distribuye y obtiene ganancias impresionantes, millonarias, en detrimento de la salud de los jóvenes. Si una persona está consumiendo o, incluso, trae posesión, uno o dos cigarrillos electrónicos, no es delito y no va a ser sancionada ninguna persona”, dijo Monreal en tribuna.
También se incluyó prohibir la fabricación y venta de cigarrillos electrónicos, vapeadores y demás sistemas o dispositivos análogos que son desechables o de un solo uso.
Y se especificó que los cigarrillos electrónicos y vapeadores prohibidos serán los utilizados para calentar, vaporizar o atomizar sustancias tóxicas líquidas, geles, sales, ceras, aerosoles secos, resinas, aceites cerosos u otra nueva formulación sintética, con o sin nicotina.
Lo anterior porque en la reforma original sólo se establecieron los dispositivos que vaporicen sustancias tóxicas “diferentes al tabaco”, que “generaba una ambigüedad reductiva”.
“La supresión de esa expresión evita que la regulación quede limitada a productos que explícitamente excluyan tabaco, lo que podía derivar en estrategias de reclasificación comercial, como la incorporación mínima de derivados o extractos vegetales, para alegar que el dispositivo ´no es diferente al tabaco´ y, por tanto, escaparía de la norma”, se explica en la reserva aprobada.
La reserva para corregir la reforma a la Ley General de Salud, que prohíbe la producción y venta de cigarrillos electrónicos y vapeadores, fue aprobada por 292 votos en favor y 163 en contra. La minuta fue enviada al Senado para continuar con el proceso legislativo.
Se fortalecerá al mercado ilegal
La diputada priista Paloma Domínguez Ugarte dijo que cuando una política pública se concentra exclusivamente en prohibir, “deja intacto el espacio donde prosperan el contrabando, la adulteración y los mercados negros”.
“Aún con este ajuste, el dictamen sigue repitiendo una fórmula que México ha aplicado durante dos décadas sin éxito, en materia de adicciones, prohibir el producto, pero no fortalecer el sistema de prevención, tratamiento y regulación responsable”, manifestó.
Añadió que la reforma a la Ley General de Salud fortalecerá al mercado ilegal que se pretende combatir, porque lo que se necesita es una regulación responsable con control de calidad, vigilancia de venta y estrategias de prevención.
“La evidencia internacional demuestra lo contrario, donde se prohíbe sin regular, surgen canales clandestinos, aumenta la disponibilidad de productos adulterados y se pierde por completo el control sanitario. La prohibición no elimina la demanda, solamente la desplaza hacia mercados más peligrosos, ese es el verdadero riesgo de este dictamen, que en nombre de proteger a los jóvenes provoquemos las condiciones para que tengan acceso a productos aún más dañinos, sin trazabilidad, sin control de calidad y sin supervisión de autoridades sanitarias”, apuntó.
Por su parte, la diputada Claudia Ruiz Massieu afirmó que la reforma beneficia directamente al crimen organizado; y la prohibición no solucionará el problema de adicción en el país, ya que en los últimos años se triplicó el consumo.
“En México hay cinco millones de usuarios, 500 mil de ellos adolescentes, queda claro que en este tema, como en tantos otros, la prohibición y el punitivismo han fracasado, no han disminuido los consumidores y lo que es peor, hay estimaciones de que el 90% de los vapeadores en México, ese mercado está controlado por el crimen organizado, y que los grupos criminales han hecho de ese mercado una de sus principales fuentes de financiamiento”, subrayó.
Otras reconfiguraciones
Pese a la polémica, Morena y sus aliados han aprobado el paquete, que también incluye otras reconfiguraciones, como la solicitud de Sheinbaum de fortalecer las facultades de la Secretaría de Salud en la compra consolidada de medicamentos y la contratación de equipo médico de alta tecnología. Abarca además disposiciones para combatir el tráfico de precursores químicos que se utilizan en la fabricación del fentanilo, así como nuevas reglas para el control de sustancias peligrosas. La combinación también ha sido criticada por la oposición, pues han señalado que el documento “empaqueta” temas sin relación entre sí para acelerar la aprobación. Morena defendió que todas las iniciativas forman parte de “una estrategia integral de salud”. El dictamen pasará ahora al Senado.











