¡Sálvese quien pueda!
¬ Juan Manuel Magaña jueves 26, Abr 2012Política Spot
Juan Manuel Magaña
¿Qué está pasando en la campaña de Josefina? Mmm, veamos. La señora presenta un libro y se equivoca al nombrar a sus autores. Los alumnos del Tec le reprochan haber puesto en la SEP al yerno de la Gordillo y que se junte con Molinar.
Calderón va a EU y ya no habla mal del PRI. Y los señores Madero y Ramírez Acuña dicen “yo me bajo” cuando a su capitana se le hace bolas el timón en altamar.
¿Es la debacle? ¿El naufragio y ya las especies abandonan el barco? La señora no da una, pero sus errores ya no extrañan a nadie.
Quizá para algunos medios han dejado de ser nota y para otros eso facilita el ocultamiento de los problemas para poder cuidarla con algodones.
El caso es que la tarde del martes, Josefina acudió a la presentación del libro “Futuro para todos. Acciones inmediatas para México”, el cual atribuyó a Aguilar Camín y Castañeda. Pero los autores eran Claudio Loser y Harinder Kohli.
Ella, sin darse cuenta, iba encarrerada: “Lo que más me atrae de este nuevo planteamiento de Jorge Castañeda y Héctor Aguilar Camín es su insistencia en poner sobre la mesa los temas cruciales que obstruyen el desarrollo al lado de las decisiones y estrategias que se consideran fundamentales para avanzar”.
Puro rollo al estilo Josefina.
Entonces le pasaron una tarjeta y vino el oso: “Ya le estoy atribuyendo a mis queridos amigos parte de esta labor; muy bien, contribuyeron sin duda alguna de manera importante”. Y trágame tierra.
Luego, en el Tecnológico de Monterrey, un estudiante interrumpió el discurso que ofrecía “La Jefa” por incluir en su equipo al impresentable Juan Molinar Horcasitas y al yerno de Elba Esther en la Subsecretaría de Educación Pública. Y entonces Josefina pensó: “Dios mío ¡hazme invisible!”. Ahora a ver cómo justifican las encuestadoras el mantenerla en segundo lugar. Ya dijo alguna vez el chaquetero de Vicente Fox que Josefina sólo ganaría con un milagro.
Y seguramente Calderón ya la encomendó a la Providencia, pues él ya ha de estar haciendo maletas para irse a vivir a España.
Precisamente a preparar el terreno debe ir para allá Francisco Ramírez Acuña, a quien acaba de nombrar embajador. Y eso que estaba recién incluido en el PAN como parte de una restructuración para la campaña de Josefina.
Lo mismo Gustavo Madero, que avienta la toalla como líder del PAN para regresarse al Senado, a cinco días de que termine el periodo ordinario. ¿Irá a pasar algo tan importante en el Senado como para abandonar a su “Jefa” en momentos en los que ella registra un descenso dramático en las encuestas?
Qué bárbaros, ya ni las formas cuidan. El único mensaje que Calderón y la compañía desertora envían es un inequívoco: ¡Sálvese quien pueda!