Ensangrentado como quirófano
¬ Juan Manuel Magaña martes 29, May 2012Política Spot
Juan Manuel Magaña
Miren nada más cómo está el país. Otra vez, México vivió un fin de semana de intensa violencia por todas partes.
El hecho más espectacular ocurrió en Guanajuato y Michoacán, donde grupos de hombres armados incendiaron 49 vehículos y cuatro instalaciones de la empresa Sabritas entre el viernes y el sábado.
La PGR no sabía si atraer o no la investigación de los hechos. Y la hipótesis principal era la de una posible represalia del crimen organizado por el supuesto uso de esos vehículos de Sabritas en operaciones encubiertas del Ejército mexicano.
Otros hechos de pesadilla se dieron en Acapulco, Guerrero. También hombres armados incendiaron dos autobuses y con ello generaron pánico entre la población. Aparte, siete hombres fueron asesinados el domingo por disparos de arma de fuego y algunos fueron después mutilados y abandonados en las calles. Encima, tres personas fueron secuestradas.
En Torreón se balearon pistoleros y militares, y el saldo fue de tres muertos. Y otro grupo armado ejecutó a una mujer y dos hombres cuando se encontraban en el interior de una tienda en la Comarca Lagunera.
En Jalisco, la presidencia municipal y la base de policía de San Cristóbal de la Barranca fueron atacadas por 500 disparos de rifles de asalto AR-15 y fusiles AK-47.
En Chihuahua, hombres armados asesinaron a una mujer embarazada que conducía su auto. En Veracruz fue encontrado el cuerpo sin vida del maestro de la Universidad Veracruzana, José Luis Blanco Rosas; era defensor de causas sociales.
En Sinaloa, hombres armados asesinaron en su domicilio al comandante de la Policía Ministerial del estado, adscrito a Guasave, Iván Palazuelos Félix. Además, militares y narcos se enfrentaron dos veces en Choix, y murieron un militar y 13 delincuentes.
Ese es el desastre que Calderón dejará a cualquiera de los candidatos que se alce con el triunfo en esta elección presidencial. Es el escenario en el que surge un movimiento de reclamo por tanta víctima, que ayer en palabras de Javier Sicilia clavó banderillas a todos los suspirantes. En ese clima malsano se pretenden dar unas elecciones.
Pero sobre todo, es lo que Sicilia dijo a Vázquez Mota: usted representa la continuidad del horror actual.