El reflujo aumenta en personas mayores de 50 años
Elsa Rodríguez Osorio, Salud viernes 24, Ene 2014Cápsulas de la salud
Elsa Rodríguez Osorio
- Las legumbres podrían sustituir las inyecciones de insulina
- Hipoglucemia, la complicación más frecuente en diabetes
El reflujo gastroesofágico, es una enfermedad en el tubo digestivo que se presenta sobre todo en personas mayores de 50 años. Se caracteriza por la presencia de regurgitación o paso de alimento anormal, desde el estómago hacia el esófago, acompañado de una sensación de tipo quemante detrás del esternón. Comúnmente se conoce como agruras.
De no tratarse de manera adecuada, el reflujo gastroesofágico puede provocar complicaciones importantes como: irritación crónica en la garganta, ronquera, tos, inflamación de los oídos y erosiones dentales, perforación gástrica, hemorragia y en casos graves, llega a ocasionar lesiones precancerígenas en el esófago o incluso cáncer, por lo tanto es importante tomar las medidas pertinentes que ayuden a prevenir complicaciones mayores.
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Gracias a la bioingeniería, en el futuro algunas legumbres como el brócoli podrían sustituir a las inyecciones de insulina para tratar la diabetes o ser un auxiliar en el tratamiento para el síndrome de Turner, Alzheimer o para prevenir algunos tipos de cáncer como el producido por el virus del papiloma humano (VPH).
Científicos del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) comandados por Graciano Calva trabajan en la producción de proteís necesarias para la salud, como la insulina, la hormona del crecimiento y el VPH, para lo cual emplean legumbres, con el fin de crear vacunas comestibles.
Calva explica que al aumentar la senectud los problemas metabólicos originados por fallas en la producción natural de algunas proteínas se agudizan, lo que deriva en un incremento en la demanda de medicamentos que contienen estas proteínas como principios activos, por lo que propone la producción de estas proteínas utilizando cultivos in vitro de células tejidos u órganos vegetales o plantas transgénicas, con fines farmacéuticos, para complementar los medicamentos con que se tratan las enfermedades relacionadas.
Se denominan “proteínas transgénicas” a las producidas por un organismo, en este caso las verduras, que en condiciones naturales no contienen la información genética para su biosíntesis, por lo que es necesario introducirla a la planta por medio de una bacteria. La planta es “infectada” con el gen de insulina para que ésta la produzca como lo haría el páncreas; de igual manera sucede con las otras proteínas como la hormona del crecimiento.
Una de las ventajas de usar plantas para este propósito es que es posible generar proteínas complejas fuera del cuerpo humano, algunas de las cuales las bacterias por sí solas no son capaces de producirlas en su forma activa.
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La complicación más frecuente en las personas con diabetes es la hipoglucemia nocturna, ésta consiste en el descenso de azúcar en la sangre por debajo de 70mg/dl. Síntomas más frecuentes: sudoración, temblor, cansancio mareo, náuseas, dificultad para concentrarse, falta de coordinación, confusión mental, visión borrosa, irritabilidad, dolor de cabeza, somnolencia. Las causas pueden deberse a: mayor dosis del medicamento, hacer más ejercicio de lo habitual, “saltarse” o retrasar una comida y consumo de bebidas alcohólicas sin ingerir alimentos (sólo está permitido dos copas).
Tratamiento tomar: ½ vaso de jugo de frutas o leche o refresco, media cucharada de mermelada, 4 o 5 tabletas de glucosa. No dar productos dietéticos .A iniciativa de Novo Nordisk y la Federación Internacional de Diabetes, se realizó una encuesta para saber el impacto del padecimiento en las personas que viven con diabetes. Se entrevistó a 100 adultos con diabetes tipo I y tipo II., quienes dijeron que habían experimentado un promedio de tres episodios por noche en los últimos 30 días y más de la mitad aseguró que les impactó en su calidad y cantidad de sueño.
También pueden presentarse eventos cardiovasculares o renales. La combinación de un estilo de vida saludable, cambios en la alimentación y adecuado tratamiento con insulina, podría reducir los episodios de hipoglucemia nocturna.