La debacle panista en el DF
Augusto Corro jueves 16, Ago 2012Punto por punto
Augusto Corro
El Partido Acción Nacional (PAN) entregó el Distrito Federal.
Así lo afirmó José Luis Luege Tamargo, director de la Conagua, uno de los panistas con más autoridad para opinar de la derrota mayúscula del blanquiazul.
Entre otras cosas denunció lo siguiente:
Hubo dedazo en la designación de Isabel Miranda de Wallace como candidata a la Jefatura de Gobierno.
Quienes participamos como aspirantes (al GDF) fuimos atropellados en nuestros derechos como miembros del partido. En enero, el presidente Madero nos dio a conocer que el Sistema PAN había designado a Isabel con base en una encuesta que presentó la Segob, con fallas metodológicas graves y francamente dirigida.
Quienes tomaron esta decisión son responsables del desastre del PAN. Se trató, pues, de una decisión autoritaria e irresponsable que anuló la democracia interna en el partido. Luege Tamargo participó como uno de los principales aspirantes al gobierno del Distrito Federal. Lo avalaba su larga historia como líder blanquiazul.
En un discurso que no leyó en el Consejo Nacional panista, el aspirante a jefe del gobierno capitalino puntualizó que Mariana Gómez, Gabriela Cuevas, Carlos Orvañanos, Demetrio Sodi y él fueron “atropellados en sus derechos como miembros del partido.
“Nos descartaron de la manera más impresionante que te puedas imaginar, fue de repente, sin habernos dicho nada. Fue una estupidez absoluta de quien tomó la decisión… (el Presidente Calderón). Fue un error muy grave, y yo lo califico como el más grave”, recalcó.
Ante esa declaración demoledora, sobra cualquier declaración en contra de algún político panista que pretenda lavarse las manos.
Precisamente una de las causas que llevaron al PAN a quedar en el tercer lugar en las elecciones pasadas, fue la falta de democracia para elegir a sus candidatos.
También Luege Tamargo evidenció la injerencia de la Secretaría de Gobernación en la elección de la candidata Isabel Miranda, que debe entenderse como el uso indebido de recursos oficiales en la contienda partidista.
En el gobierno federal y en el PAN no se mueve la hoja del árbol si no es por la voluntad de Calderón. ¿Entonces quien fue el responsable de la tragedia electoral?
Los panistas perdieron en la capital más de un millón de votos.
Con la denuncia de Luege Tamargo se conocieron las acciones antidemocráticas que llevaron al PAN a la debacle total en el Distrito Federal. La aventura de llevar a una activista social como Isabel candidata, solo provocó divisiones entre los blanquiazules, una votación raquítica y posibilidades nulas de obtener el triunfo.
LA GUERRA ANTINARCO
A unos cuantos meses de que Calderón deje Los Pinos, el país entró en una espiral de violencia inusitada.
Se incrementaron las cifras de muertos y las acciones delincuenciales.
Por cierto, no se conocerá hasta el fin del sexenio el número de personas fallecidas en la denominada guerra contra la delincuencia organizada.
El incremento de la violencia llevó al gobierno de Calderón a enviar 15 mil elementos del Ejército y de la Policía Federal a Michoacán, Nuevo León, Guanajuato, Zacatecas, San Luis Potosí, Coahuila y Tamaulipas.
En Michoacán, llegaron el 13 de agosto 600 policías federales.
Al paso que vamos, no habrá suficientes representantes de la ley para contener la gigantesca ola criminal que ahoga al país.
“LOS “OJOS FLOTANTES”
Por cierto, en Estados Unidos su lucha contra la narcodelincuencia siempre se apoyó en la tecnología nueva o antigua.
En el presente, las autoridades del vecino país implantarán un sistema de vigilancia en su frontera con México, a través de dirigibles conocidos como los “ojos flotantes” (zeppelines).
Estas naves fueron un fraude en la Segunda Guerra Mundial.
Según se informó, el uso de esa red de alta tecnología tendrá como objetivo ubicar migrantes y narcotraficantes. Los dirigibles son utilizados por Estados Unidos para ubicar rebeldes en Afganistán. Total que en Estados Unidos se busca, a través de los más diversos mecanismos, detener el tráfico de estupefacientes.
Este problema no podrá erradicarse hasta que disminuya el consumo de drogas en la población estadounidense.
En el vecino país se encuentra el mayor mercado de consumidores de drogas. Por eso, el uso de los “ojos flotantes” contra la delincuencia no dejará de ser una anécdota más en la lucha anticrimen. Allá ellos.