Qué hay de nuevo
¬ Juan Manuel Magaña lunes 3, Sep 2012Política Spot
Juan Manuel Magaña
Las cosas se deslizaron más claras en el tobogán de los últimos cuatro días. El Tribunal Electoral dio por bueno el triunfo de Enrique Peña Nieto. El opositor Andrés Manuel López Obrador decidió desconocer el fallo. Y Felipe Calderón envió el último informe de la mediocridad a un Congreso nuevecito.
Unos llegan, otro se queda y el otro se va para quién sabe cuándo volver. Más cantadas no pudieron haber estado las cosas. No son precisamente días en lo que se que haya conmovido a México, más de lo que ya ha estado.
Por eso, tiene razón el PRI, cuando llama a no dejar que México quede atrapado en el conflicto poselectoral, porque precisamente así ha quedado por ahora y difícil va a ser construir hacia adelante.
Nomás hay que ver cómo deja Calderón este país: derrotado por la violencia y el holocausto, con mafias y narcotráfico consolidados, con una mar de desempleados, medio intervenido por Estados Unidos, esclavizado por la ignorancia, la desinformación y la mentira, y otra vez vuelto a saquear por la corrupción y con élites bien gozosas de pudrirse en dinero.
Y todavía se atreve a enviar al Congreso una iniciativa de reforma laboral para facilitar los despidos y la subcontratación. Sabe que él, con su partido y su candidata, fueron despreciados por el electorado.
Y revanchista como es, cree que sea el momento para fregar más a la masa, pues no basta con la carestía de fin de sexenio. Ya lo dijo Bruno Ferrari, el vocero de ese desprecio al estilo María Antonieta: si no comen huevo coman pastel.
A ver cómo le hacen los que llegan a la rifa del tigre, luego de 12 años a dieta. Dos sexenios en los que se dilapidaron decenas de miles de millones de dólares procedentes de los sobreprecios petroleros, sin que se sepa a dónde fueron a parar.
Dos sexenios en que dilapidaron la energía y las esperanzas de la población en una transición democrática que nunca llegó.
No creo que se vaya a necesitar rascarle mucho para encontrar a los responsables de la corrupción panista. La pregunta es qué va a hacer Peña Nieto con Calderón.
Qué va a hacer cuando los que ahorita no pueden, exijan que se llame a cuentas al responsable de tanto muerto y destrucción en este país.
Eso es realmente lo que viene.











