Los exploradores
¬ Juan Manuel Magaña miércoles 5, Sep 2012Política Spot
Juan Manuel Magaña
Eso del gabinete de transición anunciado por el priísta Enrique Peña Nieto va a ser como una misión enviada a la luna. Irá a ver si hay vida.
Ojalá que quienes lo integran observen bien al gobierno que se va, con buenos instrumentos de medición para ver qué se pudrió, si algo queda y por qué no queda.
Es de lo más obvio el mal estado en que se encuentra el país.
Por eso es importante que la tripulación que hará el primer abordaje se ponga viva y detecte cualquier avería con que les quieran entregar la nave.
Otra cosa, más importante aun, es que todas las imperfecciones las hagan del conocimiento de la gente porque luego no se valdrá que despidan a este gobierno a besos para que al año siguiente o más, cuando ya no haya remedio, se denuncien descomposturas, faltantes y fugas que se callaron.
Ya vimos a Calderón pidiendo apoyo para Peña y a éste felicitando al otro por “sus logros”.
Y no se trata de meras buenas intenciones, ni de dichos salidos del corazón. Ambos fingen una luna de miel porque este es el momento de las conveniencias.
A Calderón le conviene que no le escarben, que no le encuentren y que no le pongan peros a la entrega de su desbarajuste.
Es obvio que está de lo más interesado en conseguir que le tiendan el clásico puente de plata.
A Peña le puede convenir que no le escondan la bolita, que le hablen sincero, que le muestren con franqueza los puntos finos de las cosas más urgentes de atender y con qué hacerlo.
Fueron 46 los cargos mencionados por el mexiquense de ese gabinete de transición que será encabezado por Luis Videgaray y Miguel Ángel Osorio Chong, los hombres más cercanos a Peña Nieto.
En realidad se trata de una mezcolanza a la que en todo caso faltó el ex dirigente panista Manuel Espino.
Vamos si se incluyó a la ex perredista Rosario Robles sólo se puede pensar que de lo que se trató fue de armar sólo un collage.
Este es por ahora un equipo de exploradores que irán en busca de metales. Nada más.
No da idea de pluralidad ni tiene definición ideológica. Como diría el gran clásico priísta: no es de izquierda ni de derecha sino todo lo contrario.
Su destino está cantado, no es con ellos con quienes Peña se dispone a gobernar. En todo caso, esto de pasar a la báscula al “gobierno” que se va será su casting para que muestren que merecen permanecer en la nave.
Así que a darle.











